(Minghui.org) Tenía planeado cambiar mi residencia a una ciudad donde había trabajado el año pasado. De esta forma podía pedir una casa al gobierno, lo cual me ayudaría financieramente.

Sin embargo, cuando vi la solicitud, había una pregunta que decía “nunca participé en una organización prohibida por el gobierno” la cual tenía una lista que incluía Falun Dafa.

Tenía que firmar y confirmar para poder aplicar. Pensé que no podía negar que era un discípulo de Dafa. Por supuesto, no presenté la solicitud y no cambié mi residencia. Me sentí un poco decepcionado, pero sabía que había hecho lo correcto.

Sin embargo, esto causó gran revuelo entre mis parientes, especialmente mi tía. Ella no podía entender qué había hecho. Al principio, me maldecía, luego me sermoneaba. A ella le parecía que no era gran cosa firmar la solicitud, siempre que pudiera transferir mi residencia. Cuando me dieran la casa, podía practicar allí. Le parecía que algo tonto no haber presentado la solicitud.

Mi tía sabía de Falun Dafa y había renunciado al PCCh, pero desarrolló una opinión negativa de Dafa por lo que hice. Esto me perturbaba profundamente, me preocupaba que generara ye por esto, o peor, que no fuera salvada. Intenté explicarle dos veces, pero los resultados no fueron buenos. Su actitud no era tan mala como al principio, pero su opinión no cambió.

Su mal entendimiento y opinión negativa sobre Dafa era como una montaña sobre mí. Sentía que tenía que removerla para poder progresar. Le pedí a Shifu que me dé sabiduría.

Luego me di cuenta que no le expliqué Falun Dafa lo suficientemente bien a ella. Solo quería explicarle para que yo pudiera sacarme la presión de encima. Mi meta era ayudarme, no salvarla. Mi egoísmo resultaba en su mal entendimiento y actitud negativa.

Me decidí a explicarle bien por qué hice lo que hice, para que tuviera un mejor entendimiento de Dafa y los practicantes. Cuando se presentó la oportunidad, le expliqué a mi tía que “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es mi creencia. No puedo mentir por el bien de mi ganancia personal. Tampoco puedo mentir contra mi propia conciencia”.

Sentí que la montaña desaparecía después de decir estas palabras. Mi tía estaba inusualmente tranquila después de escuchar esto. Al final, me dijo que entendía. Su actitud cambió completamente después de eso.

Cuando salía el tema de nuevo, ella estaba tranquila. Por ella, otros parientes también cambiaron sus actitudes. Mi ambiente de cultivación mejoró como resultado.