(Minghui.org) Me cultivo en Falun Dafa desde 1997 y experimenté muchas tribulaciones durante los últimos años, mientras validaba el Fa y salvaba a los seres conscientes. Pero logré pasar cada prueba con la protección de Shifu.

Recientemente asistí a un juicio de dos practicantes. Me conmoví cuando aclararon la verdad a la audiencia. Me gustaría compartir cómo fue.

Un día fui a aclarar la verdad cerca de un centro de detención en mi ciudad. Entré en una tienda y hablé con el dueño, a quien conocía. Me comentó que muy pronto iban a juzgar a algunos practicantes. En ese momento, entró una señora.

Al verme, me reconoció y me indicó que también era practicante. Describió que esa tarde, iban a procesar a dos doctoras, de nombres Amei y Bixia.

Le mencioné que conocía a Amei y le pregunté si podía asistir al juicio. Me respondió que Amei se pondría muy contenta al verme.

Cuando llegué al juzgado, el guardia me dejó entrar. No tenía ningún miedo. Sabía que Shifu me protege todo el tiempo. Cuando entré en la sala, noté que todos los funcionarios de la corte ya estaban sentados y que había más policías que espectadores. Caminé hasta la primera fila.

Una de las doctoras, la anciana, se levantó y me dijo: "¡Gracias por venir a apoyarme!”.

En cuanto empecé a hablar con ella, un oficial se acercó para impedírmelo. Me indicó que me sentara en la tercera fila, junto a las familias de los practicantes. Noté que había menos de diez familiares en comparación con la multitud de oficiales de policía.

En primer lugar, el juez pidió al fiscal que leyera la acusación y luego que declarara al abogado de Amei. El abogado declaró que Amei se consideraba culpable. Habló en voz baja, unas pocas palabras casi imperceptibles.

El abogado de Bixia, en cambio, declaró la inocencia de su cliente. Afirmó que la libertad de expresión y la libertad de creencias son derechos garantizados por la constitución.

También señaló que repartir folletos y contarle a la gente la verdad sobre Falun Dafa no va en contra de ninguna ley. Hizo énfasis en cómo Falun Dafa enseña a la gente a ser buena y cómo los practicantes de Falun Dafa están siendo perseguidos.

Cuando también comenzó a relatar los crímenes cometidos por el partido comunista chino (PCCh), el fiscal le advirtió al abogado que tuviera cuidado con lo que estaba diciendo. El defensor no se preocupó de aquello, e hizo una excelente defensa basándose en los hechos y la ley.

Cuando el fiscal hizo su objeción, me di cuenta de cual era mi misión y empecé a enviar pensamientos rectos para evitar que el mal lo usará para perseguir a los practicantes. Entonces lo vi tratando de hablar sin conseguirlo. Se apretó la frente y dejó de intentarlo.

El abogado defensor argumentó que el fiscal, simplemente, estaba calumniando a Falun Dafa. El juez preguntó a Amei si tenía alguna pregunta, y entonces Amei presentó su declaración.

Relató cómo cambió profundamente, de estar abocada únicamente al interés personal a preocuparse más por el bienestar de los demás y a mejorar internamente.

También habló de la persecución que sufrió en la prisión: "Me encarcelaron ilegalmente en el centro de detención. Durante el invierno, mi familia me envió ropa de invierno, que el personal del centro de detención me quitó. Las guardias del centro de detención me agarraban del pelo y me golpeaban. También me obligaban a estar de pie durante seis horas expuesta al frío invernal solo con ropa liviana de verano".

El juez preguntó entonces si Bixia tenía algo que decir. Bixia aclaró la verdad en la corte sin temor. También recordó a los oficiales de la corte y a los oficiales que deberían abandonar el PCCh.

El juez suspendió el proceso sin emitir ningún veredicto. Parecía que allí se juzgaba a los practicantes pero, en realidad, era el fiscal y el régimen de Jiang los que estaban siendo juzgados.

El abogado defendió a las practicantes basándose en el estado de derecho. Las practicantes aclararon la verdad y ayudaron a toda la gente que presenció aquel juicio a entender mejor lo que realmente significa Falun Dafa.

Les dije a los familiares de Bixia: "Por favor no se asusten y no culpen a Bixia y a los demás practicantes de Falun Dafa. Es el malvado PCCh el que está persiguiendo a la gente buena".

Cuando un agente judicial trató de detenerme, le advertí que realmente debería escuchar y seguir lo que había explicado el abogado.

También entiendo que, con la fortaleza de Shifu, podemos lograr cualquier cosa con pensamientos rectos y acciones rectas. Este suceso, me motivó a hacer las tres cosas mejor en el tiempo que resta de la rectificación del Fa, eliminando mis apegos y mejorando verdaderamente mi xinxing.