(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Fushun fue presuntamente culpable antes de su juicio y sentenciada a tres años de prisión después de dos audiencias.

El 11 de mayo de 2017, la Sra. Song Xia fue arrestada por hablar con la gente sobre Falun Gong, una práctica espiritual y de meditación perseguida por el régimen comunista chino.

El juez presidente  amenazó con sentenciarla de tres a siete años incluso antes  que comenzara el juicio. A pesar de la amenaza, le pidió a su abogado que se declarara inocente por ella, ya que ninguna ley en China penaliza a Falun Gong.

El 26 de febrero de 2018, compareció en el tribunal. Solo a sus familiares más cercanos se les permitió asistir al juicio, y Cao Yuchun, un agente de civil, y un alguacil con el número de placa 213825 bloquearon la entrada al resto de los parientes.

Su abogado solicitó que le quiten las esposas y los grilletes. El juez solo permitió que le quitaran las esposas.

El 11 de abril, cuando la audiencia continuó, el letrado defendió nuevamente su derecho constitucional a la libertad de creencia. Ella también testificó en defensa propia  y compartió cómo Falun Gong había curado su traqueítis severa y le permitió disfrutar de la vida.

Se supo el 18 de mayo que había sido sentenciada a tres años de prisión.

Esta no es la primera vez que ha sido perseguida por su fe. Después de su arresto el 22 de marzo de 2006, ella y su madre, también practicante de Falun Gong, recibieron tres años de prisión. Fue brutalmente torturada durante su primer encarcelamiento y casi tuvo un colapso mental.