(Minghui.org) Estaba caminando por un callejón sobre las 11 a. m. del 9 de marzo de 2018, cuando escuché a alguien gritando: "¡La policía está arrestando a buena gente!".

Rápidamente corrí hacia donde provenían las voces y vi a un hombre y una mujer arrastrando a una dama de pelo blanco. En el forcejeo la ropa de la anciana fue arrastrada hacia sus hombros, su vientre y espalda quedaron expuestas. Ella seguía gritando: "¡La policía del partido comunista chino está arrestando a gente buena!".

Más gente el vecindario salió a ver lo que estaba pasando. Los dos oficiales trataban de meter a la anciana en un coche que tenían a la espera, pero ella se resistió con todas sus fuerzas. Mientras les decía a los espectadores: "Tengo 81 años. No quebranté ninguna ley y no hice nada malo. ¿Es justo que la policía me trate así?".

Algunos espectadores regañaron a los dos oficiales por tratar tan groseramente a una anciana. Solo entonces los oficiales la soltaron. Me acerqué a la anciana y le pregunté por qué la había arrestado la policía.

Ella me dijo: "Mi nombre es Ma Zaizhen. Estos cuatro oficiales (señalando a los dos oficiales masculinos y dos femeninos) vinieron a mi casa a las 9 de la mañana. Intentaron tomarme una muestra de sangre. Les dije que he estado muy saludable desde que comencé a practicar Falun Gong hace 18 años, y que ya no tengo que pagar los más de treinta mil yuanes en gastos médicos cada mes".

Había oído hablar de Falun Gong y sabía que estos oficiales vestidos de civil estaban persiguiendo a la Sra. Ma. Sé que Falun Gong enseña a la gente a hacer buenas obras y a ser mejores personas, a la vez que beneficia la salud de la gente. Hace diez años, un practicante de Falun Gong me dijo que recordara: "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Seguí el consejo y vi el auge de mi negocio. También me he vuelto mucho más saludable.

La Sra. Ma continuó: "Exigí saber qué base legal tenía la policía para tratar de sacarme sangre. Mostraron un pedazo de papel, diciendo que era una orden de los superiores. Uno de ellos me agarró de las manos mientras que otro comenzó a grabarme en video. Una tercera persona sacó una jeringa, pero no pudo conseguir nada debido a que yo luchaba por escapar.

"Me arrastraron escaleras abajo y luego todo el camino hasta aquí. Me dolía tanto que no podía respirar. Le pedí ayuda a mi Maestro (el fundador de Falun Gong), para que no pudieran meterme en el coche. ¡Gracias a todos por su ayuda!".

Algunos espectadores me dijeron que durante el año pasado ha sido acosada por la policía con frecuencia.

Nunca creí realmente que la policía abusaría de los practicantes de Falun Gong. Mi encuentro casual con la Sra. Ma cambió mi actitud. La persecución es real, y comencé a entender por qué los practicantes de Falun Gong en China arriesgan sus vidas para crear conciencia sobre la persecución.

También le contaré a mi familia y amigos sobre Falun Gong.