(Minghui.org) Mi suegra había estado paralizada en una silla de ruedas durante muchos años, debido principalmente a una condición artrítica incapacitante. En 2016, le diagnosticaron cáncer de esófago y no podía comer ni beber nada.

El médico del hospital provincial considero que estaba demasiado débil para operarla, así que sugirió que la cuidáramos en casa. Toda la familia incluyéndome, insistimos en que se le insertara una sonda de alimentación en el estómago para que pudiéramos alimentarla con una jeringa.

Debido a esta enfermedad fue hospitalizada varias veces, la salud de mi suegra empeoró progresivamente, como consecuencia, mi esposa y todos nuestros familiares comenzaron a prepararse para su funeral.

Los hijos de mi suegra a menudo se impacientaban con ella e incluso la regañaban. Viendo los pobres e indefensos ojos en el rostro de la anciana, me ofrecí a cuidarla en mi casa.

Todas las mañanas le doblaba la colcha, limpiaba sus pies y le ponía los calcetines, le daba agua tibia para que se lavara la cara y se cepillara los dientes, le preparaba el desayuno. También la ayudaba a ir al baño y después a volver a su silla de ruedas. Algunas veces la acomodaba afuera en la puerta, otras empujaba su silla de ruedas y nos íbamos al parque.

Debido a la enfermedad reumática y a su severa degeneración ósea, las articulaciones de sus manos se deformaron tanto que las uñas se doblaron literalmente en su piel. Como consecuencia, era muy difícil a la vez que tomaba mucho tiempo cortarle las uñas, por lo que nadie quería hacerlo. Así que me ofrecí voluntario para encargarme de ello.

Mi suegra nunca apoyó mi cultivación de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong), ya que albergaba muchos malentendidos sobre esta práctica. Sin embargo, cuando regresó del hospital, después de estar en casa por tan solo un mes, vio cómo los practicantes eran amables, desinteresados y tolerantes, se dio cuenta de que Falun Dafa es bueno.

Cuando le clarifiqué la verdad, comprendió que había sido engañada por la propaganda contra Falun Dafa del partido comunista chino.

Más tarde le dijo a sus familiares y amigos: "Mientras mi yerno esté en casa, yo estoy bien".

Un día, le dije a mi suegra que recitara mentalmente "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", ya que esto mejoraría su salud. Ella me creyó y me dijo: "Verdaderamente admiro mucho a los practicantes de Falun Dafa". También quiero comportarme de acuerdo a los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia".

Dos semanas después, mientras mi esposa preparaba panecillos al vapor, le dije a mi suegra: "Esta noche no vamos a alimentarte con la jeringa. En vez de eso, quiero que comas unos bocados de pan y me digas si sientes algún dolor en la garganta".

Ella estuvo de acuerdo, ¡aunque parecía muy dudosa! Después de comer algunos trozos de panecillo, para su sorpresa, no sintió ningún dolor. Toda la familia estaba asombrada y feliz. Desde ese día, comió todo lo que cocinamos en casa.

Sin embargo, temerosa de que su condición pudiera recaer en el futuro, decidió dejar la sonda de alimentación en su lugar. Dos meses después, fuimos con ella al hospital para pedirle al médico que se la quitara.

Una vez en presencia del doctor mi suegra se veía con buen aspecto y habladora. Esto al médico le pareció inconcebible, que hace tan solo unos meses estuviera al borde de la muerte. Mi cuñado le susurró al doctor al oído: "¿Es posible que haya sido mal diagnosticada?".

"¡Imposible!" replicó el doctor, "¡Nuestro equipo no diagnostica mal a nadie!".

Por lo tanto, mi suegra se recuperó del cáncer de esófago sin tomar ningún medicamento ni quimioterapia peligrosa. Mi esposa me dijo: "Hay muchas personas con enfermedades similares que habrían fallecido hace mucho tiempo".

Unas semanas después, mi suegra se mudó a su propia casa y ahora vive con su hijo. Ya no necesita de la silla de ruedas y puede ir sola al baño.

¡Su familia y amigos fueron testigos del poder de Falun Dafa!