(Minghui.org) El 7 de marzo de 2018, arrestaron a la Sra. Shao Xiuyan por negarse a renunciar a Falun Dafa, una disciplina espiritual que persigue el régimen comunista chino.

Esta vecina de Changchun, asegura que desde que empezó a practicar Falun Dafa su vida se llenó de felicidad. La Sra. Shao, que ahora tiene 60 años, nació en el seno de una familia pobre y cursó solo el primer año de la escuela elemental. Sus padres la casaron muy pronto con un marido que la maltrataba, golpeándola a menudo y que incluso la amenazaba a punta de navaja. Vivía en constante temor.

La Sra. Shao quería divorciarse, pero no podía soportar la idea de que sus hijos vivieran en una familia destrozada. Así que permaneció casada, esperando que todo se arreglaría cuando sus pequeños crecieran.

Su hijo, sin embargo, tomó el camino de su padre. El joven se volvió adicto a la bebida, al tabaco y al juego. Maldecía y se peleaba con sus padres a golpes, frecuentemente.

La Sra. Shao no podía creer que el destino le deparara un marido y un hijo con ese comportamiento. Perdió las ganas de vivir. En una ocasión, su hija la detuvo cuando estaba a punto de beber veneno, y le rogó que se marchara de la casa, para evitar a aquellos dos hombres.

Hizo caso a su hija y abandonó la casa. Aún sin un marido y un hijo que la maltrataron, pensó, todavía tenía que lidiar con un sinfín de problemas de salud, como hipertensión, dolores estomacales y de espalda, y artritis.

Afortunadamente, se cruzó con Falun Gong y su destino cambió. Recobró la salud, y pudo comenzar a leer los libros de Falun Dafa pese a ser analfabeta. Entendió que Falun Dafa le concedió la sabiduría necesaria para hacerlo. Siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia consiguió abandonar toda clase de resentimientos hacia su marido y su hijo, y convertirse en una persona alegre. Ahora comenta: “De no ser por Falun Dafa, hubiera vivido mi vida en vano”.

Después de experimentar todo esto en primera persona, nunca ha vacilado, ni por un momento, de su creencia. Simplemente por perseguir la felicidad, las autoridades la han arrestado. Las personas que la conocen y la apoyan exigen su liberación.