(Minghui.org) En noviembre de 2017, sentenciaron a tres años de cárcel a una practicante de Falun Dafa de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, aproximadamente un año después de que hubiera sido arrestada ilegalmente por mantenerse fiel a su creencia espiritual.

La tarde del 20 de febrero de 2017, la Sra. Cai Rufen se encontraba repartiendo materiales informativos sobre Falun Dafa en el distrito de Hongshan, cuando alguien la denunció. Agentes de policía de la comisaría de Liyuan, la arrestaron y la condujeron al centro de detención número 1 de la ciudad de Wuhan. La mantuvieron encerrada durante 10 días en dichas instalaciones hasta que finalmente la trasladaron a la prisión número 1 de Wuhan, para ponerla bajo “detención criminal”.

Su hermana y su madre (de 80 años de edad) fueron a preguntar por su situación y a pedir su liberación, en repetidas ocasiones, a la comisaría de Liyuan. Los oficiales de policía las evitaron o les hicieron perder el tiempo debido a las presiones que recibían de la oficina 610 de la ciudad de Wuhan y de la división de seguridad nacional del distrito de Hongshan.

El 1 de noviembre de 2017, juzgaron ilegalmente a la Sra. Cai, y posteriormente la condenaron a prisión, tras imponerle una multa de 3.000 yuanes. En marzo de 2018, la transfirieron a la cárcel de mujeres de la ciudad de Wuhan.