(Minghui.org) Tengo 106 años. Como nunca he ido a la escuela, no puedo leer ni escribir. En 2004 tuve una enfermedad grave y estaba muriendo. Mi familia se estaba preparando para mi muerte.

Mi hija practica Falun Dafa. Ella me pidió que repitiera las palabras: “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Me preguntó si me gustaría aprender Falun Dafa, y dije “sí” al instante.

Ella me trajo los discos de audio de las conferencias del Maestro Li, fundador y Maestro de Falun Dafa. Los escuché a todos, repetidamente. Pronto mi salud mejoró y pude comer un poco de cereal. Al día siguiente podía levantarme de la cama e incluso realizar tareas domésticas ligeras.

Continué escuchando las conferencias de Falun Dafa e hice los ejercicios todos los días; catorce años han pasado. No he estado enferma, no tomo medicina y disfruto de buena salud.

Quiero expresar mi gratitud hacia el Maestro Li por darme una segunda vida. Y gracias a mis compañeros practicantes por toda su ayuda.

Incluyo aquí mi foto reciente.