(Minghui.org) Una gran marcha se realizó en Hong Kong para apoyar a los 300 millones de chinos que habían renunciado a sus membresías del partido comunista chino y sus organizaciones afiliadas. Y sentí que debería participar.

Escuché las experiencias compartidas de otros practicantes sobre la interferencia que enfrentaron cuando ingresaron a Hong Kong para grandes eventos: algunos tenían visas pero fueron revisados en una pequeña habitación cuando pasaron la aduana, y otros fueron repatriados.

Estuve enviando pensamientos rectos, ya que había decidido volar a Hong Kong y que entraría a través de la aduana. Me sentí aliviada cuando la pasé sin incidentes. Sin embargo, una compañera practicante notó que yo no tenía un pequeño papel del oficial de aduanas. Volví para pedirlo y me dijo que no era importante.

Luego me uní a mis compañeros para tomar un autobús hasta el punto de reunión de la marcha. Esta duró al menos alrededor de cuatro horas. Yo sostenía una gran pancarta con otros siete practicantes. Me conmovió ver a uno mayor tomándola con fuerza.

Mi prueba apareció cuando estaba saliendo de Hong Kong.

No me permitieron pasar por la aduana, ya que no tenía el pequeño papel. Sin esto, en la computadora, no había registro de mi entrada. Al personal le resultaba difícil hacer frente a una salida sin la información de una entrada. Y me llevaron a una habitación pequeña.

Me demoraron media hora. Un oficial me trató duramente, como si no hubiera entrado siguiendo el procedimiento normal.

Sabía que una compañera practicante estaba enviando fuertes pensamientos rectos para mí. Ella había sido testigo de mi entrada en la aduana. Me preocupaba que pudiera haber un alerta en el registro. "¿Afectará esto mis futuros viajes a Hong Kong?", me pregunté. Estaba desanimada.

El oficial de aduanas se dio cuenta que su colega había sido negligente al no darme el pequeño papel que indicaba que había sido autorizada, porque quien me había  atendido mientras lo hacía, estaba hablando con otras personas. Emitió nuevamente el trozo de papel y me dejó pasar para abordar el avión. Me senté y reflexioné detenidamente.

El Maestro dijo:

“Todas las cosas que experimentes en tu práctica de cultivación son buenas,..” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Este de los Estados Unidos).

Pensé: "Debo pensar como una practicante. Si realmente hubieran grabado este incidente, afectaría mi próximo viaje a Hong Kong. En algún aspecto no debo haber cumplido con los requisitos del Fa en este nivel. Esta interferencia ocurrió porque tengo deficiencias".

El Maestro dijo:

“Debido a que nos cultivamos en una vía recta, el Dafa, nada puede interferir con nosotros. Cuando el corazón de uno está inquieto, se trata de un problema de xinxing. Entonces, fenómenos inusuales aparecerán” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Singapur).

Mi compañera me consoló: "Fue su negligencia. No tiene que ver contigo".

"No", le respondí. "No hay coincidencias. ¿Por qué fui yo, y no otros, quienes no recibieron el pequeño papel? Esto debe haber sido arreglado para que mire hacia adentro y eleve mi xinxing y mi nivel. He tenido pruebas similares en los últimos diez años. Algunas veces lo hice bien, y otras lo omití".

"Realmente no he mejorado en la cultivación en este tema. Esta vez, el Fa me requiere que lo tome con seriedad. Debo mejorar a través de la prueba de hoy".

Fue algo tan bueno. ¡La próxima vez no me preocuparé por la interferencia! Necesito sinceramente cultivar mis pensamientos. Esta es la actitud correcta de un practicante cuando enfrenta una dificultad.

De repente, cuando pensé sobre esto en el avión, mi mente estuvo clara. Todas mis preocupaciones habían desaparecido por completo. ¡Me sentí totalmente renovada! ¡Gracias Maestro!

Ahora sé cómo atravesar una prueba. A partir de hoy, no permitiré que otra dure diez años. Reconocí mis pensamientos incorrectos y los corregí.