(Minghui.org) Un residente de la ciudad de Benxi se encuentra en prisión por su fe y ha estado realizando una huelga de hambre por más de un año para protestar su aprisionamiento. Se encuentra en condiciones precarias, pero las autoridades de la prisión le han negado en varias ocasiones la petición para ser liberado para recibir tratamiento médico.
El Sr. Song Yuegang fue arrestado el 28 de junio de 2016 por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.
El señor de 28 años inició una huelga de hambre cinco meses después como una forma pacífica de protestar a su detención ilegal, ya que no hay ley en China que criminalice a Falun Gong.
Su salud se deterioró hasta el punto en el que no podía asistir al juicio. Su abogado objetó, pero lo juzgaron el 13 de diciembre de 2016. Colapsó durante la sesión, pero el juez retomó el juicio en la sala del hospital nueve días después y lo sentenció a tres años en prisión el 28 de diciembre.
La corte de apelaciones decidió en marzo de 2017 mantener el veredicto original. Cuando fue cuestionado por el abogado del Sr. Song, el juez de la corte superior admitió que la oficina 610, una agencia extralegal con la meta de erradicar a Falun Gong y con el poder de pasar por encima del sistema judicial, había ordenado emitir esa decisión.
Hasta ese momento, a la familia no se le había permitido verlo. Su hermana fue al centro de detención de la ciudad de Benxi el 24 de marzo de 2017 y le dijeron que a su hermano le negaron visitas familiares por "fallar en cumplir con las reglas". La esposa del Sr. Song intentó verlo el 30 de marzo y le dijeron que lo habían transferido a la prisión de Kangjiashan (localizada en la ciudad de Shenyang) diez días antes.
La Sra. Wang recibió una llamada telefónica de la prisión en junio de 2017, pidiendo que visitara a su esposo y lo persuadiera para que terminara su huelga de hambre. En la prisión vio que sacaron al Sr. Song en camilla.
El Sr. Song le dijo a su esposa que no había quebrantado ley alguna practicando Falun Gong y que estaba determinado a continuar su huelga de hambre hasta que lo liberaran.
Luego a la Sra. Wang se le permitió una visita mensual. Notó que cada vez que lo visitaba, lo sacaban en camilla. Varias veces pidió que liberaran a su esposo para que recibiera tratamiento médico, pero la prisión no respondió.
La esposa emitió una petición a la corte superior de la provincia de Liaoning el 17 de enero de 2018, pidiendo que reconsideraran el caso de su esposo. No recibió respuesta. Se enteró el 21 de marzo de 2018 que su esposo había sido enviado al hospital de la prisión. Pidió nuevamente que lo liberaran para tratamiento médico pero le negaron nuevamente la petición.
La Sra. Wang, que estaba embarazada cuando arrestaron a su esposo, fue golpeada por un taxi en noviembre de 2017 y tuvo que ausentarse del trabajo. Con su esposo en prisión, lucha por sobrevivir y cuidar de sus jóvenes hijos, uno de 1 año y el otro de 3 años de edad.
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Categoría: Hechos de la persecución
