(Minghui.org) Me gustaría compartir un poco sobre mi reciente experiencia con Shen Yun, el proyecto de Shifu.

Cuando hablo sobre asistir con las presentaciones de Shen Yun, mi corazón se llena de alegría y gratitud hacia Shifu por esta oportunidad.

Esta fue la sexta vez que Shen Yun se presenta en nuestra ciudad. Las primeras cuatro veces, no conseguimos vender tantas entradas como esperábamos.

Tuvimos un gran desafío esta vez: Shen Yun tenía que venir justo después de las vacaciones de verano. Consecuentemente, mucha gente de la sociedad principal, aquellos que esperábamos que pudieran ver Shen Yun, estaban de vacaciones y ni siquiera verían nuestra publicidad hasta dos o tres días antes de que comenzaran las presentaciones. La Asociación de Dafa decidió aceptar esas fechas, tenía que ser en esas fechas o nada. Todos dimos nuestro apoyo incondicional.

En la ciudad vecina de Punta del Este, Uruguay, un pueblo costero conocido por ser el lugar de vacaciones de preferencia de la clase alta, nuestra Asociación local abrió un restaurante para ser usado como base de promoción.

El restaurante se instaló en un espacio de un centro comercial cercano, y un grupo de practicantes que estaban totalmente dedicados a promover Shen Yun viajaron a esa ciudad. También, se distribuyeron folletos puerta a puerta en vecindarios de alto nivel. Mientras tanto, en la ciudad anfitriona, teníamos poco que hacer, ya que estaba parcialmente vacía.

Las actuaciones de Shen Yun estaban programadas para comenzar el 1 de marzo, y la gente regresaría de vacaciones en ese momento, así que a medida que se acercaba el día, la presión aumentaba. No obstante, mantuvimos la firme creencia de que tendría éxito ya que fue arreglado por Shifu, y como confiábamos plenamente en el arreglo, eliminamos todas las dudas sobre el resultado.

No era fácil ver que quedaban muchas entradas por vender a medida que pasaban los días. La interferencia también abundaba. Nuestra ciudad estaba plagada de protestas que a menudo interrumpían el tráfico, lo que dificultaba el transporte de la comida para los artistas y el acceso de la gente al teatro.

La acera frente al teatro estaba destrozada por equipos de mantenimiento de la ciudad. Muchos sitios falsos ofrecían las entradas a un precio mucho más alto que el precio oficial, apuntando a estafar a personas mayores o con poca experiencia en Internet. Además, una organización sindical presentó una queja solicitando el 3% de las ganancias, ya que afirmaban "representar a los artistas de la música y la danza" (esta es una forma de recaudar dinero según las regulaciones locales de los sindicatos). Tuvimos que ocuparnos no solo de los aspectos básicos del manejo de un proyecto tan importante, sino también de los muchos obstáculos puestos por factores externos.

Shen Yun realizó diez presentaciones en nuestra ciudad con gran éxito. 

Creo que lo más importante desde el punto de vista de la cultivación fue que trabajamos como un cuerpo unido. Nos preocupamos por la tarea de cada persona como si fuera nuestra. No teníamos intención de presumir, ni de validarnos. Todo y todos eran importantes. Tratamos de cubrir silenciosamente cualquier hueco dejado por otros. Todos teníamos en claro el propósito de Shen Yun: salvar a la gente. Aunque tuvimos algunas omisiones que causaron algunas pérdidas, fue parte del proceso, y los seres divinos miran el proceso general. Practicantes de todo el país vinieron a ayudar según sus situaciones personales. Algunos tuvieron que superar pruebas muy duras para llegar, otros para quedarse.

Mi experiencia personal también me impresionó mucho. Esta fue la primera vez en la preparación para Shen Yun que sentí la alegría de hacer sacrificios y sufrir para cumplir con una aspiración mayor: ayudar a Shifu en la rectificación de la Fa. Mi hija de ocho años se fue con su madre a vivir a otro país unas semanas antes de Shen Yun, así que tuve que lidiar con el hecho de extrañarlas. Nos levantábamos a las 6:00 a. m. y no volvíamos a casa hasta después de la 1:00 a. m. Si bien es cierto que estaba muy cansado, me sentí feliz y pude coordinar sin problemas con mis compañeros practicantes. Solo pensaba en Shen Yun. Por lo demás, mi mente estaba en blanco, como si no tuviera otras preocupaciones.

También tuve la oportunidad de ayudar a la gente a comprar sus boletos en la taquilla. Traté a todos como una persona única. Solo tenía la idea de que él o ella debía ser salvado por Shen Yun. Las reacciones de muchas personas fueron conmovedoras. Algunos casi lloraban al escuchar de qué se trataba Shen Yun. Algunos nos abrazaban y nos tomaban la mano. Recuerdo que le presté a un hombre los $15 dólares que necesitaba para completar la compra de cuatro boletos para su familia. Él me dijo: "Nadie hace esto, ni siquiera en Europa encontrarás esto". Volvió dos días después con el dinero. También lo vi a la salida del espectáculo, y Shen Yun lo conmovió de verdad.

Ver la actuación de Shen Yun este año fue algo que nunca olvidaré. Las bellas y maravillosas escenas presentadas en el espectáculo me tocaron el corazón de tantas maneras que apenas podía detener mis lágrimas y emociones. También me iluminé a algunos de los significados de las danzas, al menos a mi limitado nivel. No puedo usar palabras para describirlo, ya que realmente era como estar en un estado espiritual. Desearía que esos momentos duraran para siempre.

Creo que los sentimientos que obtuve al ver Shen Yun esta vez estaban relacionados con mi estado de cultivación. Tomé la decisión correcta, dejé de lado todos mis asuntos comunes y me concentré por completo en el proyecto. Por supuesto, esto se debió posiblemente a nuestra Asociación local de Dafa, que creó un ambiente para tal fin. Estoy agradecido por tener una coordinadora tan generosa que hizo posible todo esto.

En medio de todo el caos creado por la ciencia y las teorías modernas, veo claramente el camino que Shifu está creando a través de Shen Yun, un camino divino para que la humanidad regrese a su estado original, un camino recto hacia el verdadero yo.

Realmente puedo decir: ¡Gracias Shifu!