(Minghui.org) Soy una mujer de 70 años de un área rural en la provincia de Liaoning. Vivo con mi hijo discapacitado de 38 años, que ha sufrido de epileptosis (epilepsia con síntomas psicóticos) desde que era un niño. No puede trabajar en el campo y ha tenido muy poca educación. En todo momento debo tenerlo cerca, por si tiene convulsiones. Es mi único hijo, y la vida ha sido muy difícil para él.

Para ayudarlo a ganarse la vida, pedí prestado dinero y le compré una motocicleta eléctrica con el fin de hacer el traslado de personas. Debía acompañarlo para asistirlo en caso que tuviera un ataque.

El 2 de octubre de 2015 mi hijo salió solo porque yo estaba ocupada con otra cosa. Alrededor de las 8:00 a. m. se vio involucrado en un accidente chocando a otra motocicleta. Corrí a la escena y encontré a dos hombres en sus ochenta que estaban gravemente heridos y se habían desmayado.

Llamé a la policía y, con ayuda de otros, llevamos a los heridos al hospital central en la ciudad. Uno tenía una fractura conminuta y el otro un derrame cerebral.

La esposa del segundo hombre vino con otra mujer. Tan pronto como llegaron, comenzaron a gritar: "¡Falun Dafa es bueno!". Para mi gran sorpresa, casi de inmediato ambos recuperaron la conciencia. Resultó que todos eran practicantes de Falun Gong.

La esposa vino a consolarme, y dijo: "Nuestro Maestro lo salvará, y yo tengo dinero. No se preocupen".

No podía creer lo que estaba escuchando. ¡Cómo podía ser tan amable! ¡Ella no nos culpó e incluso trajo su propio dinero para pagar la cuenta! ¡Simplemente gritaron "Falun Dafa es bueno" un par de veces y los hombres se despertaron!

Tan pronto como su marido recuperó la conciencia, manifestó que quería irse a casa. Las enfermeras al principio se negaron por sus graves lesiones; más tarde estuvieron de acuerdo, una vez que los médicos se enteraron que tenía 84 años. No confiaban en que pudieran hacer mucho. Al día siguiente el otro anciano regresó a su hogar.

Mi hijo y yo estábamos preocupados por el hombre con el derrame cerebral, por lo que lo seguimos a su casa. Y él nos dijo: "Practico Falun Gong. No se preocupen por mí". Luego nos preguntó si alguna vez nos habíamos afiliado al partido comunista chino o sus organizaciones juveniles, y nos animó a renunciar. La pareja nos pidió que recordáramos las frases: "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Al final, manifestaron: "No se preocupen por nosotros. Pueden ir a casa, pero en el futuro tenga más cuidado. No lo molestaremos y no es necesario que vengan a visitarnos".

Al día siguiente mi hijo, su tío y yo nuevamente fuimos a verlo y le preguntamos si había algo que pudiéramos hacer para ayudar. La pareja nos reiteró que no nos preocupemos, que no nos causarían ningún problema y se cuidarían a sí mismos.

Me conmovió hasta las lágrimas, pensando: "Falun Gong es tan bueno. ¿Qué haría si tuviera que pagar sus cuentas hospitalarias? ¿Dónde conseguiría el dinero?”.

El 13 de octubre la policía de tránsito decidió resolver el caso; mi hijo y yo fuimos sin saber qué esperar. Algunas personas nos habían dicho que era aún peor que los ancianos no hubieran recibido tratamiento en el nosocomio porque en un futuro podrían exigir más dinero.

Para nuestra gran sorpresa, los miembros de ambas familias manifestaron que mi hijo no golpeó a la motocicleta a propósito y le pidieron a la policía que no lo castigue. Expresaron que los ancianos les solicitaron que transmitieran que ambos eran practicantes de Falun Gong, que ellos mismos pagarían los gastos y no causarían ningún problema a mi hijo.

Los oficiales de tránsito se sorprendieron al escuchar eso, y dijeron: “Nunca hemos visto algo como esto. Los hombres son tan ancianos y están muy mal heridos, y sin embargo nos pidieron que no castiguemos a la persona responsable del accidente. Dijeron que asumirían plena responsabilidad de si mismos. Es increíble que un caso así se resuelva de esta manera. ¡Los practicantes de Falun Gong son increíbles!”.

Cuando les conté a mis amigos y vecinos, todos lo encontraron difícil de creer y continuaron diciendo: "¡Es increíble!".

Ambos hombres se recuperaron de sus heridas sin ir al hospital y sin tomar ningún medicamento. A partir de este accidente inusual, creo realmente que Falun Dafa es bueno y que es en verdad una práctica milagrosa.

Desde entonces, el tío de mi hijo renunció a PCCh y yo también a la liga juvenil. Nuestros familiares y vecinos hicieron lo mismo.

Ahora toda mi familia recuerda las frases: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. "¡Todos los días mi hijo recita estas palabras en su corazón, y no ha tenido convulsiones durante más de seis meses! Varias veces me dijo: "Vamos a practicar Falun Gong también".