(Minghui.org) El 1 de julio de 2016, la Sra. Qi Ximin se encontraba haciendo la cena cuando varios policías irrumpieron en su hogar y la arrestaron. El 25 de mayo de 2017, la sentenciaron a 4 años en prisión y a una multa de 5.000 yuanes.

Esta no es la primera vez que, esta residente de la ciudad de Anshan, ha sido perseguida por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. La Sra. Qi fue sentenciada a cinco años de prisión en el 2007. Perdió la visión completamente en uno de sus ojos debido a las torturas.

Wang Dengke, el jefe de la oficina de seguridad nacional del departamento de policía del distrito de Tiexi, fue el artífice de su último arresto. Ninguno de los oficiales mostró identificación u orden de registro alguna, cuando saquearon su hogar.

La policía confiscó en su casa materiales informativos de Falun Gong, y los depositó en un buzón de correos, de un edificio cercano, con el objetivo de incriminarla. Luego buscaron a dos “testigos” para que alegaran que la habían visto colocar tales materiales en el buzón.

Liu Meng, de la procuraduría del distrito de Tiexi, la acusó oficialmente. El juez Wang Xue, de la corte del distrito de Tiexi, procesó a la Sra. Qi, el 27 de abril de 2017, y la envió a prisión antes de cumplirse un mes.

Los familiares de la Sra. Qi percibieron inconsistencias en las declaraciones escritas de los testigos, así que fueron a hablar con ellos al término de la sesión. Hu Jun, miembro del comité vecinal local, negó haber testificado. Wu Jing, su supervisora, tras ser informada del asunto, admitió que la comisaría había ordenado a Hu que testificara.

Estas conversaciones fueron grabadas y se enviaron como evidencia, cuando se presentó la apelación ante el tribunal intermedio de la ciudad de Anshan. La corte decidió, en septiembre de 2017, ratificar el veredicto de culpabilidad sin siquiera celebrar audiencia.

Los familiares contrataron a otro abogado para que presentara un recurso de revisión del caso, pero la corte no lo admitió.

La Sra. Qi se encuentra cumpliendo su segunda sentencia de cárcel en la prisión para mujeres de la provincia de Liaoning.