Memorizando el Fa y cultivándome genuinamente

(Minghui.org) Comencé a memorizar el Fa en junio de 2017. Hasta ahora he memorizado el libro Zhuan Falun hasta la Quinta Lección y lo he recitado por tercera vez.

Memorizar el Fa me ayuda a ver su importancia y me beneficia en mi cultivación. No puedo sino maravillarme de lo que esto ha significado para mí, y no hay palabras para describir la sensación. A continuación, comparto algunos entendimientos que he tenido y sobre los cuales me he iluminado durante este proceso.

Rectificándome

Mientras estaba memorizando esta frase del libro: "Entonces, ¿qué se hace después? Durante el proceso del xiulian…" (Zhuan Falun), la palabra "proceso" se destacó claramente. Mi corazón se conmovió y entendí, en mi nivel, que, pase lo que pase —grande o pequeño, y cada aspecto de mi cultivación desde el principio y hasta el final— es un proceso para poder cultivarme genuinamente.

Entiendo que los resultados de todo lo que hago son una manifestación de mi cultivación en este mundo. Sea cual sea el resultado, lo más importante es cultivarme genuinamente. Si puedo cultivarme bien, los resultados siempre serán positivos.

Salí para colgar carteles con información sobre Falun Dafa. Justo cuando acababa de colgar un cartel en un puente de cruce, y estaba a punto de bajar por unas escaleras, sentí en mi pierna derecha un dolor tan agudo que casi me caí.

En ese momento, muchas personas estaban cruzando la calle, por lo que logré llegar al otro lado, a pesar del dolor insoportable. Mi marido, no practicante, me preguntó qué me había pasado.

"A lo mejor me torcí el tobillo", le dije. Había sucedido tan de repente que no pensé en una mejor explicación. Mi pierna continuó debilitándose y no la podía enderezar. Una vez que la levantaba, simplemente flotaba.

No sabía qué hacer. Le pedí a mi marido que caminara delante de mí, para que no viera mi pierna. Afortunadamente recordé claramente utilizar mis pensamientos rectos para decirle a mi pierna derecha que, siendo una practicante de Dafa, mi cuerpo, incluyendo todas las células y los organismos vivos dentro de mi cuerpo, eran hechos de sustancias de alto nivel energético.

En el libro Zhuan Falun, Shifu habla sobre “No estar dentro de los cinco elementos y salir de los Tres Reinos”, por lo que mi cuerpo podía rectificar todo lo que no era recto. Le dije a mi pierna que se rectifique inmediatamente, ya que no había terminado mi tarea para aquel día. En ese mismo instante, pude levantar mi pierna derecha otra vez y moverla, aunque todavía no tenía toda su fuerza.

Recité otra cita del Fa: "Hay un Fa tan grande, y en el pensamiento recto Dafa está junto con ustedes, esta es una protección y una garantía gigantes" (Enseñando el Fa en Manhattan).

Seguí caminando y colgando más carteles, sin pensar en mi pierna. Poco a poco, me di cuenta de que estaba bien otra vez.

Me fui a casa una hora más tarde y descubrí que, mientras había estado fuera, los dos teléfonos celulares con mensajes pregrabados para hacer llamadas habían ayudado a cinco personas a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Le di las gracias a Shifu por protegerme y animarme a ser más diligente.

El término "viejas fuerzas" no existe en mi mente

Memorizo el Fa respetuosamente y recito cada frase y párrafo con sinceridad. El Fa de Shifu se me revela capa tras capa y está profundamente arraigado en mi corazón. Mi cuerpo y mi alma son realmente uno con el Fa.

“Mis Fashen saben todo, cualquier cosa que pienses lo saben y pueden hacer cualquier cosa. Si no practicas el xiulian, no se ocupan de ti; si practicas el xiulian, te ayudan hasta el final” (Zhuan Falun).

Al recitar esta frase, adquirí un entendimiento más profundo de que la clave en mi cultivación es creer en Shifu y en el Fa. Sin importar lo que me pase, solo tengo que buscar lo que hice y no se alineó con el Fa, para rectificarlo.

Nunca pienso en la persecución de las viejas fuerzas, porque Shifu no acepta ningún arreglo de las viejas fuerzas, y Shifu no reconoce para nada la presencia de las viejas fuerzas.

Se atreven a obstaculizar e interferir la rectificación del Fa de Shifu, por lo que serán purgadas para siempre. Las viejas fuerzas no tienen permitido probar a los practicantes de Dafa. El concepto de "viejas fuerzas" no existe para nada en mi mente porque Shifu ha arreglado todo para nosotros y nuestros senderos son decididos por Él.

Estamos jugando el papel principal en este drama histórico, y todos debemos posicionarnos bien independientemente de las circunstancias. Nuestra relación con los seres conscientes es la de salvar y de ser salvados y no debe ser de ninguna manera de perseguir y ser perseguidos. Debemos cultivarnos y vivir en este mundo con dignidad y orgullo.

El propósito de memorizar el Fa no es simplemente memorizar el Fa sino medir mi estado de cultivación en base a los requisitos del Fa y usar el Fa como guía para mi cultivación, para que realmente pueda asimilarme a Dafa.

Pasando una prueba

Mi suegra iba a cumplir 80 años y mi marido llamó a sus dos hermanos para organizar un evento y celebrar su cumpleaños. Ninguno de sus hermanos se mostró muy decidido ante esa sugerencia, y tampoco dieron una respuesta clara en cuanto a si participarían o no.

Después de la última conversación telefónica que tuvo con ellos, mi esposo me dijo que deberíamos organizar el evento nosotros y pagar por todo. Entendí que, siendo el hijo mayor, quiso mostrarles a su familia y amigos que era un buen hijo, así que apoyé su decisión sin vacilar.

Sus hermanos estuvieron dispuestos a aceptar nuestro plan, y mi suegra quedó encantada, al enterarse. En el evento de su cumpleaños, ella me hizo algunos comentarios muy molestos. Aunque no le dije nada en ese momento, me sentí resentida después de regresar a casa.

Durante varios días seguidos, mi mente estaba preocupada con pensamientos negativos. No me podía calmar y mucho menos memorizar el Fa. Después de un tiempo, encontré algunos artículos escritos por practicantes, que me llegaron directamente al corazón. Cada uno de esos artículos me conmovió profundamente.

La cultivación genuina de esos practicantes les permitió lograr compasión, indulgencia, honradez y altruismo. A partir de sus entendimientos, pude ver mis deficiencias y mis apegos a la competencia y al odio. Descubrí que guardaba rencores y que incluso había despreciado a los hermanos de mi esposo.

Mi marido me había apoyado mucho en mi cultivación en Dafa, a pesar del entorno político adverso en China, y también me apoyó a hacer proyectos de Dafa. Aunque estuve de acuerdo en organizar el evento y pagar toda la factura, había escondido un pensamiento: "Quería demostrarle a él y a su familia que no estaba apegada al dinero o a las ganancias". No fui completamente honesta con ellos.

Cuando se me revelaron estos apegos, mi corazón se aligeró y mi mente se volvió tranquila nuevamente. Sabía que Shifu me había ayudado a eliminar muchas sustancias malas.

¡Gracias, Shifu, por su ayuda!