(Minghui.org) Antes de comenzar a practicar Falun Dafa mi vida era miserable, ya que era pobre y sufría de enfermedades que me causaban dolores de cabeza, ojos rojos, picazón en la piel y falta de sueño.

Después de dar a luz a mí segundo hijo, me despidieron del trabajo, y como consecuencia el dinero no nos alcanzaba para comprar medicinas ni hacer las reparaciones que nuestra vieja casa necesitaba. Tenía pensamientos suicidas, pero mis hijos me decían que me necesitaban, lo que me impidió hacer algo dramático.

Mi madre me aconsejó en 2003 que si realmente quería cambiar mi vida debía practicar Falun Dafa. Cuando leí por primera vez Zhuan Falun pude ver que este libro resplandecía con destellos dorados, y en la foto vi al misericordioso Maestro sonriéndome.

Cuando comencé a estudiar el Fa, mis compañeros practicantes notaron un olor extraño que emanaba de mi cuerpo, a la vez que experimenté cómo capas de sustancias olorosas se desprendían de mi cuerpo. Sabía que el Maestro estaba purificando mi cuerpo. Para mi sorpresa, mi primo, también un practicante, comentó que diez años antes de que yo me convirtiera en practicante él había soñado que el Maestro limpiaba mi cuerpo.

Participando en proyectos de Dafa

Soñé que unas cajas que había en mi casa estaban llenas de las frases "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Mi primo comentó que el Maestro podría estar insinuando que yo debería salir y aclarar la verdad sobre Dafa a la gente.

Por lo que a pesar de la tremenda persecución, decidí establecer un grupo de estudio del Fa en mi casa, con la protección del Maestro nunca hemos tenido ninguna dificultad.

Los materiales informativos de Falun Dafa eran más bien escaso, algo que cambió cuando comenzamos a producir materiales en nuestra área. Era mi responsabilidad entregar los materiales en las casas de los practicantes.

Mirando hacia adentro

Mientras estaba involucrada en proyectos de Dafa con otros practicantes, se originaron momentos de conflicto durante los cuales aprendí a mirar hacia dentro. Me di cuenta de que tenía muchos apegos profundamente ocultos, como los celos y la confrontación.

Cuando había un problema, intervenía y les decía a los demás quién tenía razón y quién no, sin cultivar mi mente ni el habla y habiéndome relajado en el estudio del Fa, mi estándar de cultivación había caído. Pensaba erróneamente que trabajar en proyectos para Dafa era cultivarme. Continué quejándome y reaccionando inadecuadamente a los comentarios y sugerencias de otros.

Leyendo más el Fa comprendí que debo cooperar más con los otros practicantes en la distribución de los materiales de Dafa, para que no tengamos ningún problema.

Antes de distribuir los materiales, estudiamos el Fa y enviamos pensamientos rectos hasta nueve veces al día. La noche anterior a nuestros viajes para la distribución del material, también enviamos fuertes pensamientos rectos. Por lo tanto, no encontramos ninguna dificultad.

He estado haciendo diligentemente las tres cosas, estudiando el Fa, enviando pensamientos rectos y aclarando la verdad sobre Dafa. Siempre sentí que el tiempo que tenemos es muy limitado que se está acabando, así que dejé de tomar los descansos para almorzar. Los días pasaban tan rápido.

Mi actividad diaria comenzaba con el envío de pensamientos justo a las 6:00 a. m., luego iba al mercado matutino para aclarar la verdad sobre Dafa a la gente. Algunas veces entregué materiales con los practicantes y asistí al estudio del Fa del grupo.

Más tarde fui directamente a la oficina de seguridad pública, a la comisaría de policía, a la oficina 610 y a otras agencias gubernamentales para enviar pensamientos rectos en las cercanías. Era importante limpiar los factores perversos de cualquier cosa que pudiera interferir y causarnos dificultades.

Hay tanto por hacer, y siendo una persona impetuosa, todos los días sigo haciendo lo que un practicante se supone que debe hacer. Soy consciente con todo lo que realizo a diario, trato de encontrar y eliminar mis apegos, y mejorar en mi camino de cultivación. Realmente soy muy afortunada de ser un discípulo de Dafa.