(Minghui.org) Toda mi familia tenía la costumbre de reunirse en la víspera del Año Nuevo. Hay más de diez personas en mi familia y todos somos practicantes de Dafa. Puesto que todos seguimos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y miramos hacia el interior durante los conflictos, nos llevamos muy bien. Siempre lo pasamos muy bien juntos.

Después de que comenzamos a practicar Dafa, Shifu limpió nuestros cuerpos. Todas las dolencias como asma, alergias severas, enfermedades renales, problemas estomacales y gota desaparecieron. Intercambiábamos sobre cómo estudiábamos y nos cultivábamos, compartíamos nuestras experiencias y mejorábamos rápidamente juntos. Nos sentíamos afortunados de encontrar a Dafa en esta vida y de seguir a Shifu para volver a casa.

Sin embargo, después de que Jiang Zemin inició la persecución en contra de Falun Dafa hace 18 años, ya no pudimos vivir en paz. La reunión en la víspera del Año Nuevo ya no era igual. Sin embargo, seguimos asistiendo a Shifu para validar Dafa y cumplir con nuestra misión de salvar a los seres conscientes, sin importar lo difícil o peligroso de la situación.

Mi hermano menor

Justo después de que mi hermano menor se graduó de la secundaria, tomó un tren a Beijing para buscar justicia para Dafa. Hizo el segundo ejercicio de Falun Dafa tranquilamente en la Plaza de Tiananmen, a pesar de que allí había muchos oficiales de policía.

Uno lo pateó muy duro, sin previo aviso. Con la protección de Shifu, mi hermano no resultó herido. Fue llevado a una comisaría y golpeado, pero él siempre les sonrió a los oficiales de policía. Uno se conmovió tanto que ya no pudo seguir golpeándolo.

Ulteriormente, mi hermano fue arrestado varias veces más, y fue detenido y enviado al campo de trabajo forzado y al centro de lavado de cerebro. Sin importar lo terrible que fueron las condiciones, él siempre les dijo a todos los que encontró, lo maravilloso que es Dafa. Les dijo que nunca va a renunciar a la práctica, aunque toda la gente del mundo lo hiciera.

En una reunión de fin de año, no teníamos el estado de ánimo para disfrutar de las vacaciones porque Shifu y Dafa estaban siendo difamados y muchos practicantes eran perseguidos. Nuestra casa estaba bajo vigilancia policial.

Sin embargo, mi hermano logró salir con una bolsa grande de material informativo. Esa noche nevó. Anduvo toda la noche distribuyendo materiales. Volvió a casa al amanecer, cubierto de nieve y triunfante. Mi madre lloró, sosteniendo sus manos frías.

Al mediodía, salió otra vez con mi otro hermano y fueron al mercado en donde distribuyeron más de un centenar de DVD sobre Dafa.

Mi hermana menor

Mi hermana menor ha sido detenida varias veces y condenada a prisión, pero sigue creyendo firmemente en Dafa.

Solía ser responsable de fabricar materiales de Dafa y, a lo largo de los años, hizo miles de materiales. No tenía dinero para comprar un dispositivo de aire acondicionado y, en los veranos, trabajaba sin un ventilador, porque hubiera hecho que los papeles volaran. Su camisa estaba completamente empapada, pero siempre le daba prioridad a mantener fresco el equipo aunque ella tuviera calor.

Es delgada y no es fuerte, pero lograba transportar cajas pesadas de materiales. A menudo, andaba en su motocicleta de día o de noche para entregar los materiales sola. Trabajaba todos los días. En una ocasión, tuvo que cargar un equipo que pesaba más que ella y subirlo por las escaleras. Le pidió ayuda a Shifu y lo logró, milagrosamente. En su casa han florecido flores de Udumbara.

Cuando fue encarcelada, permaneció firme en su creencia y se mantuvo recitando el Fa mientras le lavaban el cerebro y la torturaron. Las autoridades nunca pudieron hacerla renunciar a Dafa. También les habló sobre Dafa a los otros presos y se mostraron agradecidos por haberla encontrado y por haberse enterado de la verdad.

Después de que fue liberada, continuó haceciendo bien las tres cosas, pero se vio obligada a dejar su casa por razones de seguridad.

Familia perseguida

Tanto mi hermano como mi hermana perdieron sus empleos porque se negaron a renunciar a su creencia. Se ganaban la vida haciendo trabajos temporales. Aún teniendo ingresos limitados, hicieron materiales de Dafa en sus hogares. Para evitar ser detenidos, tenían que mudarse a menudo. No era fácil mover materiales y maquinaria pesada y lo tenían que hacer por la noche.

Vivían vidas simples y ahorraban su dinero para comprar equipos y materiales. También ayudaron a otros practicantes a establecer sus propios sitios de producción de materiales.

Cuando los detuvieron mi madre los extrañó y a menudo estaba triste. Sin embargo, Shifu le mostró a sus hijos en otra dimensión. También vio al Fashen de Shifu, animándola a ser diligente y fuerte.

En el presente, mi hermana se ha trasladado a otra ciudad y no sabemos dónde está mi hermano. Antes eran buenos empleados e hijos devotos. Se vieron obligados a permanecer lejos, incapaces de cumplir sus deberes con nuestros padres ancianos. Ellos los extrañan y siempre se preguntan en dónde están.

Ya llegó el año 2018. Nuestros familiares no lo han recibido juntos, como antes, pero todos somos discípulos de Dafa haciendo lo que debemos hacer, sin importar dónde estemos. Sabemos que nos esperan cosas maravillosas y Shifu nos espera para regresar a casa.