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Guangdong: Muere tras permanecer dos meses detenido

Feb. 21, 2018 |   Por un corresponsal de Minghui en la provincia de Guandong, China

(Minghui.org) El Sr. Huang Huixian, vecino de Huizhou, provincia de Guangdong, murió dos meses después de ser arrestado, el 26 de junio de 2017 a los 40 años. Su mujer y su hijo de 10 años que dependían de él, se encuentran desamparados. Su cuerpo se encuentra todavía en una instalación funeraria.

Arresto y muerte

El 26 de junio de 2017, varios policías de la comisaría de la ciudad de Lianghua, condado de Huidong, arrestaron al Sr. Huang y lo trasladaron al centro de detención del condado de Huidong. Las autoridades en ningún momento revelaron su paradero.

Debido a que se declaró en huelga de hambre mientras permanecía detenido, lo torturaron alimentándolo a la fuerza. Falleció el 26 de agosto.

Sus familiares quedaron destrozados al recibir la noticia de su muerte y contrataron a un abogado para que buscara respuestas y llevara a los culpables ante la justicia. Las autoridades dispusieron que su cuerpo se dejara preparado en el salón funerario, a la espera de darle sepultura.

Persecución previa

Cuando el Sr. Huang empezó a practicar Falun Dafa en 2003, muchas de sus enfermedades desaparecieron. Además mejoró su temperamento y logró abandonar vicios tales como el juego, la bebida y el tabaco.

Fue tomado como blanco por las autoridades porque se atrevía a difundir, en público, la verdad sobre Falun Dafa y la persecución que el régimen comunista chino inició en julio de 1999. En 2004, lo condenaron a uno de los tantos campos de trabajo forzado donde envían habitualmente a los practicantes de Falun Dafa. Allí fue objeto de horribles torturas. Los detalles de su suplicio se hallan documentados en: “Huang Jingxian and His Wife Are Persecuted in Guangdong Province”.

Cuando salió de presidio, en 2006, se encontraba demacrado. Su conciencia no parecía clara debido a que, durante mucho tiempo, le habían obligado a injerir fármacos desconocidos y administrado inyecciones a la fuerza.

Sus familiares se encuentran sometidos a una estrecha vigilancia desde hace bastante tiempo. Son acosados y amenazados frecuentemente por la policía y los funcionarios del comité residencial de su localidad.