(Minghui.org) Tengo 88 años. Comencé a practicar Falun Dafa a finales de 1996. Mirando atrás a mis 21 años de cultivación, pensé que todo lo que hice fue lo que se suponía que debía hacer, y que ni siquiera valía la pena mencionarlo. Pero, cuando algunos compañeros practicantes me recordaron que intercambiar nuestras experiencias también forma parte de nuestra cultivación, me animé a compartir mi trayectoria. Por favor señalen amablemente cualquier cosa inapropiada.

Manteniendo el Fa en mi corazón, no dejando que los afectos me controlen

Padecí muchas enfermedades en el pasado, tales como úlcera gástrica, cálculos biliares, prostatitis, etc. Tenía que ingerir cierta cantidad de pastillas todos los días. Visité muchos médicos de diferentes especialidades, pero ninguno me resultó efectivo.

Cuando comencé a practicar Falun Dafa, mis problemas de salud desaparecieron. Toda mi familia me apoyó. Pero debido a que en julio de 1999 el partido comunista lanzó una persecución contra Falun Dafa, la actitud de mis hijos cambió, y también, muy especialmente, la de mis dos nueras. No solo trataban de evitar que mi esposa y yo hiciéramos los ejercicios, sino que llegaron a escondernos los materiales de aclaración de la verdad. Incluso se negaban a que los compañeros practicantes nos visitaran.

Entonces, recordé lo que dijo Shifu:  "...sólo permaneciendo inamovibles podrían manejar todas las situaciones" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Canadá, 2005)       

No dejé que la actitud de mi familia me afectara, porque sabía que Dafa era lo absolutamente correcto. Así que continué haciendo lo que se suponía que debía hacer y esto los hizo cambiar, finalmente, de opinión.

Ahora todos nos animan a mi esposa y a mi a que sigamos practicando Falun Dafa. También nos ayudan a proteger los materiales informativos y, a veces incluso me ayudan a comprar el tóner y el papel de impresión.

Salvando gente

Durante muchos años, mi proyecto principal consistió en repartir materiales de aclaración de la verdad en mi bicicleta y colocar carteles. Habitualmente, los practicantes salíamos, por la noche, a los pueblos cercanos.

Hace siete años, comencé a hacerlo durante el día, en solitario. Normalmente salgo tres veces a la semana para distribuir materiales. He visitado muchas veces los más de 60 pueblos que se encuentran a una distancia de 10 millas a la redonda, de mi casa.

El Maestro publicó en 2002 Apresúrense a hablarles, Hong Yin (II):

"Cuando los Dafa dizi esclarecen la verdad
Es como espadas afiladas lanzándose de sus bocas
Exponiendo las mentiras de los fantasmas podridos
No pierdan tiempo, rescaten y salven, apresúrense a hablarles".

 Después de leer el nuevo poema dejé de comportarme pasivamente y comencé a tomar la iniciativa. Me esforcé de corazón. Folletos, cartas o tarjetas, hago todo lo posible por preparar los contenidos para trasmitir los hechos de manera eficaz.

Otros practicantes se sorprendieron de que alguien de mi edad pudiera hacer todo esto interrumpidamente. Para ser honesto, nunca me he sentido un anciano. En cambio, siento que estoy rejuveneciendo al practicar Falun Dafa. Como discípulo de Dafa, debería seguir lo que Shifu enseña. Nunca dejo de distribuir materiales informativos en mi bicicleta, sin importar en que época del año nos encontremos. En realidad, no noto los efectos del clima en absoluto. No me canso aunque tenga que recorrer 32 km (20 millas) al día.

Me he encontrado con algunas situaciones peligrosas, pero con la ayuda del Maestro, siempre he regresado a casa sano y salvo. Una vez, cuando me dirigía a un pueblo, llegaba tarde y tenía prisa. De repente, un camión cargado de rocas vino directamente hacia mí. Justo cuando estaba a punto de atropellarme, el camión se desvió al otro lado de la carretera y continuó su marcha. Cuando el conductor frenó y salió del camión, se encontraba totalmente ileso y perplejo. Yo tampoco resulté herido.

A partir de ese momento, no he vuelto a tener ningún accidente cuando conduzco mi bicicleta.

La gente que ha sido engañada por la propaganda del partido comunista a veces me denuncia, pero siempre logro escapar y ponerme a salvo. Sé que esto sería imposible sin la protección del Maestro.

También regresé a mi ciudad natal para aclarar la verdad y ayudar a mis parientes a abandonar el PCCh.

Mi agenda está siempre saturada. Paso la mayor parte de mi tiempo salvando gente. Un día vi a un compañero practicante con un teléfono enviando mensajes de voz, que había grabado previamente. Con el objetivo de salvar a más personas, le pedí a mi hijo que me comprara uno. Lamentablemente, todavía no he realizado llamadas para animar a la gente a renunciar al partido comunista chino (PCCh). Ahora veo que tengo la oportunidad de mejorar en ese aspecto.

Mejorando como un cuerpo

La edad promedio de los practicantes en mi grupo de estudio del Fa es de 83 años. Siempre aprovechamos la oportunidad del estudio grupal del Fa para compartir entre nosotros sobre las maneras que cada uno tiene de lidiar con los diferentes problemas y conflictos, y sobre nuestros pensamientos basados en el Fa. Cuando leemos buenos artículos en Minghui Weekly, reflexionamos sobre nosotros para ver cómo podemos hacerlo mejor.

Sentimos que estamos mejorando en conjunto. También aprovecho la oportunidad para repartir materiales de aclaración de la verdad entre los practicantes, acordes a cada situación.

Conclusión

Tengo casi 90 años, pero todavía tengo buena vista y buenos oídos. Aún tengo fuerza, a diferencia de otros hombres de mi edad. Sé que debo agradecérselo a Dafa, y que por lo tanto, necesito trabajar y cooperar más. No importa cuánto haga, no puedo pagar ni una parte diminuta de lo que Shifu ha hecho por mí.

Deseo cultivarme bien y salvar a más personas. Como dijo Shifu: "Ahora mismo el foco para ustedes es simplemente encontrar formas de hacerlo mejor, de ser más eficientes, de tener un mayor impacto, y de salvar a más gente" (Enseñando en Fa en la Capital de Estados Unidos, 2007).