Mirar hacia dentro es una herramienta mágica para un cultivador

(Minghui.org) Falun Dafa me ha transformado. Pasé de ser alguien que tenía un fuerte ego a alguien que piensa primero en las necesidades de los demás. Me convertí en una persona respetada desde que empecé a practicar Falun Dafa a principios de 1999.

Estudiar las enseñanzas de Dafa me hizo comprender que un practicante tiene que deshacerse de los apegos. Mirar hacia dentro es la clave, la herramienta mágica de un practicante. Solo cuando miramos hacia dentro podemos transitar bien nuestros caminos, y estar seguros de que no estamos siendo engañados por las ilusiones de este mundo.

Mi marido apoya a Dafa

Mi entorno familiar carecía de bondad y felicidad. Ni mi hijo ni mi marido practican Dafa. Después de que el partido comunista comenzara la persecución a Dafa, en julio de 1999, y particularmente tras ser arrestada ilegalmente, mi marido pasó de no prestar atención a lo que yo hacía, a oponerse radicalmente a que practicara Falun Dafa o que hablara con la gente acerca de la persecución.

Después de estudiar el artículo del Maestro Pacificando el  exterior por medio de cultivar el interior de Escrituras esenciales para mayor avance, llegué a comprender que un practicante debe enfatizar la virtud y practicar la bondad; solo entonces uno puede alcanzar un estado de paz interior y lograr armonizar el entorno.

Aunque la actitud de mi marido aparentaba ser provocada por las presiones externas, realmente la estaba causando yo, con mis propios problemas. Si mi xinxing podía alinearse con Dafa, entonces mi campo recto conseguiría cambiarlo.

Después de darme cuenta de esto, no le volví a hablar de mis problemas, sino que intenté mirar más por él, cuidarlo más y comprenderle. Cuando mi marido se encontraba de mal humor y decía algo que hería mis sentimientos, miraba hacia dentro, permanecía tranquila y seguía tratándolo con amabilidad.

La actitud de mi marido acabó cambiando por completo. Ahora me apoya y también a Falun Dafa. Cuando otros practicantes vienen a mi casa los trata muy cortésmente. También me ayuda con las tareas de la casa para que me quede tiempo libre para salir a hablar a la gente sobre Falun Dafa y la persecución.

Cambiando los corazones y las mentes de las personas

Mi hijo también cambió. Pasó de mostrar una actitud negativa hacia Dafa a apoyarme completamente. Se había formado una actitud negativa tras escuchar las calumnias sobre Dafa, que difunde el partido comunista chino, en los medios de comunicación.

Después de que miré hacia dentro y cambié mi comportamiento, me empezó a apoyar, y dejó de pedirme que abandonara la práctica. Le dijo a su padre: “Papá, Dafa ha convertido a mamá en una buena persona que piensa primero en los demás”.

Se mudó al extranjero y me pidió que me fuera con él para hacerme cargo de mi nieto. Aunque su esposa sabía que yo practicaba Falun Dafa, no quería ni oír hablar de Dafa. Mantuve siempre la conducta de una practicante. Cuando hablaba con ella, usaba ejemplos variados y enfocaba los aspectos de Dafa desde distintos puntos de vista. Mi compasión la acabó conmoviendo. Ahora me trata respetuosamente.

Cuando me disponía a regresar a mi casa, me pidió que me quedara con ellos. Como no podía quedarme, le dijo a su hija que irían a visitarme a China, y que estudiarían Falun Dafa conmigo.