(Minghui.org) Tengo 40 años y comencé a practicar Falun Dafa en 2014. Después de haberme beneficiado de la cultivación de Dafa, mi piel se volvió blanca con un tono rosado, y mi apariencia es la de un joven de unos 20 años.

Obteniendo Dafa

Conocí a un practicante de Falun Dafa en 2013 en la obra en la que trabajaba. Él era bueno en las artes marciales. Al principio, no quería practicar Falun Dafa. Solo quería practicar artes marciales para mejorar mi salud. El practicante aceptó enseñarme artes marciales y me ayudó a renunciar a la liga juvenil del partido comunista chino (PCCh). Me di cuenta de que él quería que aprendiera Falun Dafa, y era reacio a enseñarme artes marciales. Pero, yo solo estaba interesado en aprender las artes marciales. Decidí revertir su plan en mi propio beneficio. Iba a leer el libro de Falun Dafa que me dio, Zhuan Falun, con la condición de que me enseñara artes marciales.

Cuando leí Zhuan Falun, quedé fascinado por el libro. Me senté en el sofá y leí dos lecciones sin parar. El practicante me preguntó qué había aprendido. Dije que en la cultivación uno puede obtener el fruto recto. Me lo pidió con una sonrisa: "¿Quieres practicar Falun Dafa?" Dije: "Ya ves que ni siquiera puedo cerrar la boca debido a mi tos constante. Practicaré Falun Dafa si eso puede detener mi tos". Tenía asma y había tosido durante más de una década, y tomar medicamentos no me había ayudado.

Quemó una varilla de incienso al Maestro, y a continuación comenzó a enseñarme dos series de ejercicios de Falun Dafa. Milagrosamente, dejé de toser. Lo que es aún más sorprendente, es que vi dos ruedas brillantes al hacer el segundo ejercicio, mientras sostenía las palmas de mis manos a ambos lados de mi cabeza. En ese momento, no sabía que se trataba de un Falun. Pensé que lo que decía el libro era cierto. Fue realmente increíble, especialmente porque curó mi tos.

Sin embargo, mi cualidad de iluminación era pobre. En el verano, estaba ocupado en el trabajo y dejé de hacer los ejercicios. Cada mañana me levantaba temprano para practicar las artes marciales y de vez en cuando, hacía los ejercicios de Falun Dafa. Pero todos los días en el trabajo recitaba "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Fui a la casa del practicante el día de Año Nuevo en 2014. No nos habíamos visto en medio año. Estaba muy contento de verme. Hablamos durante todo el día. Finalmente, me di cuenta de lo que es Falun Dafa y por qué hay que renunciar el PCCh y a sus organizaciones juveniles. A partir de ese día, estaba decidido a cultivarme en Falun Dafa.

Mi ojo celestial estaba abierto. Vi que el Fashen del Maestro Li (el fundador) siempre me sonreía al soportar el dolor físico, y vi hermosas escenas de otras dimensiones. Dos meses después, el Maestro abrió mi capacidad de conocer el destino. Así supe que venía de un mundo celestial para asistir al Maestro en la rectificación del Fa, y que tenía muchas vidas anteriores. Una vez nací como dragón y como otros animales, y había practicado el taoísmo, y también había sido un monje. Sabía que el Maestro me animaba a cultivarme diligentemente, y que no debía generar el apego de ostentación.

A través del estudio continuo del Fa y la práctica de los ejercicios, mi mente y la naturaleza de mi corazón mejoraron continuamente.

Superando el yeli (karma) de enfermedad

Un día, estaba instalando baldosas en una casa. Mi rodilla izquierda comenzó a hincharse repentinamente y sentí un intenso dolor. No podía doblar la pierna izquierda, así que tuve que agacharme sobre una pierna para terminar el trabajo mientras soportaba el dolor. No se lo conté a nadie de mi familia porque no quería que se preocuparan. Al tercer día, mi familia descubrió mi lesión. Estaban asustados y trataron de obligarme a ir a un hospital para recibir tratamiento. Les dije que no era una enfermedad sino la eliminación del yeli (karma) de enfermedad, y que estaría bien al día siguiente. No me creyeron. Sin embargo, al cuarto día, mi pierna ya no estaba hinchada. Todos fueron testigos del poder de Dafa.

En agosto de 2016, la noche antes de mi cumpleaños, después de regresar a casa del estudio del Fa, alrededor de las 9:00 p. m., empecé a tener dolor de estómago. Esa noche tuve que ir al baño cada 20 minutos y apenas dormí. Al día siguiente fui a trabajar como de costumbre. Cada vez que terminaba de pavimentar una baldosa, tenía que usar el baño.

Mis compañeros de trabajo y el dueño de la casa me recomendaban continuamente que tomara alguna medicina. Dije: "La medicina no funciona conmigo. Estoy pasando por la eliminación del yeli. Puede que no lo entiendas, pero esto es lo que les sucede a los practicantes. Gracias, pero no es necesario preocuparse por mí". Cuando al atardecer llegué a casa, estaba agotado. Por la noche me sentí mejor y pude dormir.

Al día siguiente fui a trabajar como de costumbre. Mis compañeros se sorprendieron al verme en el trabajo. Al igual que el día anterior, todavía tenía diarrea severa. Un fuerte olor medicinal surgió de mi estómago. De repente me di cuenta de que en los últimos 20 años había tomado una gran cantidad de medicamentos para tratar la diarrea. Ahora estos medicamentos estaban siendo eliminados.

Mis compañeros de trabajo y el propietario dijeron que los practicantes de Falun Dafa son impresionantes. Al tercer día, todavía tenía diarrea y un fuerte dolor de estómago. Pero tenía fe en el Maestro y en Dafa; pensaba que el Maestro había soportado demasiado yeli por mí, y que yo solo había sufrido una pequeña parte de él. Al cuarto día, la diarrea casi había cesado. En el quinto día, estaba enérgico con una tez rosada y resplandeciente. Me sentí renovado. Fui a la boda de un familiar, y mis parientes dijeron que no me reconocieron debido a que me veía muy bien.

Dejando de lado el sentimentalismo

En abril de 2014 tuve que ir a trabajar a Rusia. Durante ese período de seis meses, fui intimidado y ridiculizado por mis compañeros de trabajo. Les hablé de Falun Dafa con sinceridad, amabilidad y tolerancia. Trabajé muy duro. Una vez, me desmayé en la obra. El jefe quería llevarme a un hospital. Le dije que estaba bien. Con el tiempo, vieron la belleza de Dafa y me respetaron.

Regresé a casa en octubre. Al día siguiente de mi regreso a casa, mi esposa trató de impedir que practicara Falun Dafa. Esa mañana me senté en la cama para enviar pensamientos rectos. Mi esposa me tiró al suelo, y ella y mi madre me abofetearon la cara por ambos lados. Les seguí diciendo: "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Sabía en mi corazón que esto se debía al sentimentalismo al que tenía que renunciar. Mi esposa me amenazó con divorciarse. Mi madre se arrodilló frente a mí. Le dije que me negaba a divorciarme, pero que si ella no me permitía practicar Falun Dafa, yo elegiría el divorcio. También le dije a mi madre que no había nada de malo en ser una buena persona. De este modo, dejaron de crear problemas.

Me tomó dos años y medio abandonar el sentimentalismo. Finalmente, puse el retrato del Maestro en la pared del salón. Mi esposa también cambió de opinión y estuvo de acuerdo en que Dafa puede purificar la mente humana y mejorar la salud.

Aclarando la verdad sobre Dafa

Comencé a aclarar la verdad a la gente en 2015. Un día de primavera, tuve un sueño. Estaba en un aula grande llena de estudiantes. Una profesora me dio papeles de tarea para que se los pasara a otros estudiantes. Me iluminé a que el Maestro me estaba insinuando que debía aclarar la verdad a la gente.

Al principio, la aclaración de la verdad cara a cara era difícil para mí. Solo lo hice seleccionando a la gente, pero mejoré con el tiempo. Finalmente hablé con cualquier persona que conociera en el centro de la ciudad, en la feria del mercado rural, en los campos de cultivo y en las estaciones de ferrocarril. Fui dondequiera que podía encontrar gente. Sé que esta fue la sabiduría que el Maestro y Dafa me otorgaron; el Maestro es quien está salvando a la gente, lo que yo hago es simplemente encontrar a las personas y hablar con ellas.

En los últimos años, pasé de ayudar a unas pocas personas a retirarse del PCCh y sus organizaciones juveniles a ayudar a docenas de ellas. A finales de 2017, ayudé a cerca de 4.000 personas a renunciar al partido. Sé que todavía estoy a una gran distancia de los practicantes diligentes, pero sé que no debo decepcionar al Maestro.