(Minghui.org) Mi familia y yo hicimos una ruta turística por Canadá el pasado octubre. Visitamos un Parque Nacional y el Museo Bell. A la vuelta del museo, dos policías nos pidieron que paráramos nuestro automóvil. Tuvimos que detener nuestro vehículo porque querían confirmar que estábamos usando los cinturones de seguridad. Me encontraba sentado en el asiento trasero y no llevaba puesto el cinturón de seguridad, ya que daba por sentado que todo discurriría con normalidad.

Vi a uno de los oficiales de policía hablando con mi nuera de una manera cortés, aunque no tenía ni idea de lo que estaba pasando porque no entiendo inglés. Cuando terminaron de hablar, mi nuera se dio la vuelta y me dijo: "Quieren que te pongas el cinturón de seguridad". Así que me puse el cinturón de seguridad de inmediato.

Si no hubiéramos estado conduciendo un vehículo con una placa de otro país, nos habrían multado por aquel delito menor. Nos dejaron ir en cuanto vieron que me colocaba el cinturón de seguridad.

Poco después, atravesábamos un camino lleno de baches de una colina, que era bastante empinada. Mirando por la ventana, recordé lo que acababa de pasar. Sentí mucha admiración por la amabilidad del oficial de policía canadiense y por hacerse responsable tanto de los ciudadanos como de los visitantes.

Mientras estábamos en el coche, mi nuera empezó a quejarse de mi: "Ya se lo he dicho antes, aquí las normas de tráfico estipulan que todos los pasajeros deben llevar puesto el cinturón de seguridad. ¡No me escuchaste!".

Empecé a pensar: En casa, no me preocupaba de llevar abrochado el cinturón de seguridad cuando me sentaba en el asiento trasero del auto. Ahora en Canadá, hacía lo mismo. Además, pensaba que como practicante de Falun Dafa, con el Maestro Li y el Fa aquí, no me pasaría nada malo, sin importar lo que hiciera. Entonces, de repente, las palabras del Maestro vinieron a mi mente:

"Hay alguien que llevaba mi libro entre sus manos y, mientras caminaba en la calle, gritaba fuertemente: «¡Con la protección del Maestro Li no tengo miedo de ser atropellado por un vehículo!». Eso es sabotear a Dafa y a esta clase de gente no se la protege; en realidad, los dizi verdaderos no hacen tales cosas" (Zhuan Falun, Tercera Lección, Qué ha dado el Maestro a sus estudiantes).

Me conmoví. He practicado Falun Dafa durante 20 años y no puedo contar cuántas veces he leído Zhuan Falun, así que ¿por qué no pensé en esto antes? Reflexionando un poco más, me pregunté: "¿Qué me diferencia de esa persona mencionada en Zhuan Falun? ¿No hice que Dafa quedara mal?".

Me arrepentí de no haberme tomado en serio el estudio de Fa durante tanto tiempo. No estaba obteniendo una comprensión completa de lo que estaba estudiando. Por lo tanto, apenas me iluminé a los principios que se enseñan. Como resultado, no podía cumplir con los requisitos del Fa en todo momento, lo que provocó un impacto negativo en Dafa.

Después de reflexionar sobre esto, me disculpé con lágrimas en los ojos ante mi nuera. Dado que me vio llorar, trató de consolarme: "No tengo más quejas de ti, no te preocupes, pero ten un poco más de cuidado de ahora en adelante. Es por tu propia seguridad".

"Está bien que me culpes. Realmente estoy llorando por no escuchar al Maestro, y por no estudiar bien el Fa. Me siento triste por no hacer las cosas según las exigencias del Fa". No respondió nada después de que dije esto.

A partir de ese día, siempre que subo a un vehículo, me pongo el cinturón de seguridad, sin importar dónde me siente.

Este asunto me despertó a que no estaba tomando en serio el Fa. Me di cuenta de que me quedé corto en mi cultivación y quiero animar a los demás practicantes que les ocurra el mismo asunto, para que pongan su corazón en el estudio del Fa.

También me gustaría agradecer a los oficiales de policía canadienses su dedicación y ética de trabajo.