(Minghui.org) Conocí a una señora que tenía la enfermedad de Parkinson y le di un pequeño parlante para que escuchara las conferencias del Maestro Li Hongzhi.

Hace unos días fue a un hospital para recibir tratamiento por su condición.

Le gustó mucho lo que dijo el Maestro acerca de cómo ser una buena persona y no maldecir o devolver el golpe cuando se le maldice o golpea, sino que uno debería pensar en los demás primero en todo momento para ser una persona verdaderamente desinteresada.

Llevó el parlante con ella al hospital y siguió escuchando.

"¡Todos ustedes vengan a escuchar lo que dice el Maestro de Falun Dafa!", dijo a los pacientes y a sus familiares en su habitación. "Se trata de ser una buena persona. Si todo el mundo se comportara así, no habría gente mala".

"Una practicante de Falun Dafa me dio esto gratis, solo porque quería que estuviera saludable. Esos practicantes son tan buenos. Pero el partido comunista aún los persigue. ¡No es de extrañar que el Cielo lo destruya! ¡No debemos escuchar más al partido!".

Un médico, jefe del servicio, se acercó y le dijo: "Oí que hablabas de Falun Dafa".

"Doctor, vine aquí para que traten mi condición. Pueden decidir sobre mi tratamiento, pero no sobre mi libertad de expresión. ¿Estoy en lo cierto?".

"Sí, sí, sabes mucho. Puedes hablar de ello si quieres".

Se recuperó rápidamente y abandonó el hospital mucho antes de lo esperado.

Una de sus excompañeras de clase le preguntó: "¿Por qué escuchas a Falun Dafa y no al partido comunista?".

"Hoy en día, ¿quién sigue creyendo en el partido? ¿Qué nos ha dado el partido? ¿En qué son buenos esos funcionarios del partido, además de en la corrupción? Falun Dafa enseña a la gente a ser verdadera, compasiva y tolerante. Las personas que se comportan de esa manera recuperan su salud y elevan sus estándares morales. ¿Por qué el partido no deja que la gente lo aprenda? ¡El partido es realmente malo!".

Su amiga no tuvo respuesta.