(Minghui.org) Dos asistentes voluntarios de Falun Dafa de otra ciudad vinieron a nuestra aldea en 1996 para presentarnos Falun Dafa y reproducir las conferencias grabadas en video del Maestro Li (el fundador de Falun Dafa). Inmediatamente me sentí atraída por lo que el Maestro Li dijo. En el quinto día de las conferencias, sentí que me dolían todos los huesos y que todo mi cuerpo estaba caliente. Descansé durante toda la tarde. Por la tarde continuamos viendo otra conferencia. Cuando terminamos y todos se fueron, el dolor volvió y no pude dormir. Me preguntaba por qué mi dolor estaba empeorando.

El Maestro dijo:

"Cuando te sientas más indispuesto, significa que las cosas habrán llegado al extremo y seguramente van a revertirse; todo tu cuerpo será purificado, tiene que ser purificado por completo. La raíz de tu enfermedad es arrancada, y el resto es tan solo este poco de qi negro que sale por sí mismo y hace que padezcas un poco de tribulación y soportes algún sufrimiento; no va que no soportes ni un poco" (Zhuan Falun).

Después de leer el Fa del Maestro, comprendí que mi cuerpo estaba siendo purificado. Era casi medianoche cuando de repente sentí un soplo de brisa desde la cabeza hasta los dedos de los pies, y desde el interior hasta el exterior de mi cuerpo. Mi cuerpo nunca se había sentido tan cómodo.

Después del Seminario de nueve días, todos los síntomas insalubres de mi cuerpo desaparecieron. Me sentí a gusto como nunca me había sentido antes. Podía hacerlo todo y tampoco tenía miedo al frío. En pocos días, mis pensamientos, mi espíritu y mi cuerpo se renovaron completamente.

Resolver los conflictos con compasión

Un día en primavera, poco después de que empecé a practicar Dafa, mi vecina perdió un pequeño balde de agua. La señora de la casa, que era contundente y sin rodeos, vino a mi casa con prisa, alegando que yo había tomado prestado el balde. Incluso, citó la hora y el lugar exacto cuando lo tomé. Un familiar me preguntó si lo había tomado prestado. Dije que no, pero la vecina constantemente insistía que sí.

Recordé que ya que era practicante de Dafa, no era ningún incidente casual. Pensé que era una prueba para probar si podía comportarme de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Pude haber tratado injustamente esa mujer en el pasado. Le dije con calma: "No se preocupe, tal vez lo olvidé. Déjame buscarlo, y si no lo encuentro, le compraré uno".

Después de que ella se marchó, mi cuñada menor vino y me dijo que estaba siendo tratada injustamente, y me dijo que no debía buscarlo, a lo que le conteste: "Nuestra cuñada mayor tiene un balde que es muy similar al de la vecina. Le compraré uno nuevo y se lo daré a la vecina". Yo estaba tranquila y sentí calidez en mi corazón.

Unos días después, la señora me vio y dijo con rapidez: "Encontraron mi balde y te acusé injustamente". Me alegré y dije que era bueno que alguien lo había encontrado. Después ella dijo que yo era una buena persona, le comenté: "Estoy practicando Falun Dafa. Nuestro Maestro nos pide que seamos buenas personas y que sigamos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Me aseguró que seríamos buenas amigas de ahora en adelante.

No temer ser implicada por la policía

Cuando estaba siendo perseguida, una señora que no tenía miedo de ser implicada por la policía escondió mis libros de Dafa y me protegió.

Durante el verano, un informante denunció a un practicante de mi aldea y fue arrestado por la policía. Cuando fui a la comisaría para pedirles que liberaran al practicante, mi identidad como practicante quedó expuesta. Por lo tanto, cuando la policía recibió cartas de advertencia y llamadas telefónicas de practicantes, sospecharon que podría ser yo quien las había enviado.

Cuando varios policías vinieron a arrestarme. Corrí al patio trasero y fui interceptada por otros agentes allí. Mi suegra estaba tan asustada que se desmayó. Usé este incidente para entrar corriendo a mi casa y llamar a mis parientes. Un director de escuela secundaria de mi pueblo entró en mi casa y me dijo: "¡Corre!".

Fuera de la casa, había mucha gente mirando el bullicio al otro lado de la puerta. La señora de la casa del vecino me llevó a su casa, cerró las ventanas, todas las puertas y la puerta principal con llave. La policía se fue porque no pudo encontrarme.

Apelar por el derecho a practicar Dafa

El 20 de julio de 1999, Jiang Zemin (el exlíder chino) atacó públicamente al fundador de Falun Dafa, el Sr. Li Hongzhi, por todo el país y difamó a Dafa con cargos injustificados. Por lo tanto, el 4 de noviembre de 1999 fui a Beijing para apelar por el derecho a practicar Dafa. Fui detenida ilegalmente. Luego, las autoridades locales me llevaron a un centro de detención y me sentenciaron a diez meses de trabajos forzados.

El 17 de enero de 2001 volví a Beijing para pedirle al gobierno justicia para Dafa. Yo sostenía una pancarta en la plaza de Tiananmen y gritaba "Falun Dafa es bueno. Falun Dafa es el camino recto". Una vez más, me arrestaron y me llevaron a la comisaría de la aldea de Beizang, en el condado de Daxing, en Beijing. En el autobús, cada uno de los practicantes era escoltado por dos policías, como si fuéramos criminales peligrosos.

En la comisaría, un agente me preguntó mi nombre y de dónde era. No le contesté, en cambio, seguí diciéndole cómo Falun Dafa enseña a la gente a ser buena, cómo hacía que la gente se volviera saludable, y acerca de sus beneficios tanto para el bienestar físico como el mental.

Dijo que debo cooperar con él si soy una buena persona, de lo contrario no sería capaz de reportarlo a las autoridades superiores.

"No puedo decirles quién soy", dije: "ya que es para su beneficio, así como para el beneficio de nuestros funcionarios del gobierno local. Si le digo dónde vivo, los funcionarios locales estarán implicados y cooperar con usted le hará daño". No dijo nada más ni me hizo ninguna otra pregunta.

Al día siguiente, me llevaron al centro de detención del condado de Daxing en Beijing. Me declaré en huelga de hambre para protestar por mi detención ilegal y exigir una liberación incondicional. Los guardias encadenaron a los discípulos de Dafa que se pusieron en huelga de hambre con cadenas de hierro y ordenaron a los presos a inyectarles drogas desconocidas.

Un guardia dijo que, si no les decíamos nuestras direcciones, seríamos incinerados y nadie lo sabría. Le dije tranquilamente: "Mi Maestro lo sabrá". Se dio la vuelta y se marchó.

Un día, después de negarme a comer y beber durante más de 10 días, me sentí mareada, y mi corazón casi se detuvo. Sentí que podía morir. Dije: "Estoy mareada", y me desmayé. Estaba sentada en una losa de hormigón. Varios presos criminales vinieron y me arrastraron a otra habitación. Mientras me arrastraban, aún consciente, pensé en mis dos hijas menores de edad: que iban a perder a su madre.

Pensé: "Maestro, recordaré los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y que Falun Dafa es bueno", y luego me desmayé.

Sin saber cuánto tiempo había pasado, me desperté sola en una habitación, tumbada en una cama de losa sin sábanas y sudando sin parar. No morí, volví a la vida.El Maestro me había protegido y salvado. Después de un rato, me senté, sintiendo que mi cuerpo estaba ligero y muy confortable, y que no había pasado nada malo. Esa vez me detuvieron durante más de 50 días.

Reparando caminos

El verano de 2004 hubo fuertes lluvias en nuestra área. Debido a que todos los caminos eran de tierra sin pavimentar, estaban inundados e intransitables por los vehículos, lo que causaba problemas para que los agricultores llegaran a sus campos. Además, una gran fosa de barro en la entrada de la escuela secundaria de la ciudad impedía que los estudiantes cruzaran con sus bicicletas. Los peatones solo podían cruzar agarrándose a una pared.

Viendo esta situación, nuestros practicantes locales de Falun Dafa se organizaron de una manera espontánea. Reunimos varios coches y más de 100 personas, desde los más jóvenes hasta los mayores. Recogimos ladrillos de más de un kilómetro y medio de distancia. Me llevó un día entero llenar el gran foso de lodo. Todos los vehículos podían pasar por encima de él de forma segura. La gente que pasaba por allí decía: "Falun Dafa es bueno".

Los practicantes de Dafa de diferentes aldeas se ayudaron mutuamente y repararon las carreteras dañadas de todas las aldeas. La gente salió y se dio cuenta de la atmósfera jovial. Se hablaba de la actividad y se transmitía de boca en boca, difundiendo la belleza de Dafa y la bondad de sus practicantes.

Cuando nevaba y las carreteras estaban casi bloqueadas por la acumulación de nieve, eran de nuevo los practicantes de Dafa los que pasaban tres días quitando la nieve con palas hasta la carretera principal. Una de las aldeas tenía una carretera cuesta arriba que estaba helada, lo que hacía que los coches retrocedieran. Los practicantes de Dafa en este pueblo excavaron el hielo poco a poco con picos y limpiaron el camino.

Gracias a este acto altruista de reparar las carreteras, la actitud de la gente de nuestra región hacia Dafa cambió por completo. La gente decía: "Falun Dafa es tan bueno. Nadie se ocupaba de reparar las carreteras excepto vosotros. Todos ustedes son buena gente, y anhelamos que todos sean como ustedes". Esto creó un ambiente muy bueno.

Un taxista dijo que no cobraría a ningún practicante en el futuro si necesita un viaje en taxi.

Cuando un practicante de mi aldea fue detenido, un funcionario de la aldea acompañó a los familiares del practicante a la división de seguridad estatal para tratar de que lo pusieran en libertad. Los practicantes de Dafa de nuestra región son especialmente buenos porque repararon las carreteras en nuestro pueblo. El jefe de la división de seguridad estatal dijo que todos lo sabían.

Otro practicante fue llevado a un campo de trabajos forzados. Todos los aldeanos firmaron una petición declarando que los practicantes son buenas personas, la cual entregaron al personal del campo de trabajos forzados.