(Minghui.org) Con el principio del Fa de la "generación mutua e inhibición recíproca", aprendimos que todo tiene dos caras, una positiva y otra negativa. Cuando pensamos en algo, generalmente pensamos en ambos lados automáticamente.

Shifu nos enseñó el principio del universo. Dafa es la más recta y pura, y no tiene elementos negativos. Por lo tanto, cuando nos encontramos con problemas, debemos enfrentarlos de manera positiva.

Enfrentando la eliminación del yeli positivamente

Cuando estaba eliminando el yeli, sentía que todo mi cuerpo quemaba. Alguien me tocó la frente y me instó a ir a un hospital. Sin embargo, no estaba asustada. En vez de eso, me sentí emocionada porque Shifu me estaba ayudando a eliminar el yeli.

Los síntomas empeoraron, ya que mi cuerpo estaba ardiendo y luego sentía frío. Nunca había experimentado esto antes. Incluso perdí la voz después de un tiempo.

Entonces, empecé a pensar que esta eliminación del yeli comenzó el viernes por la tarde, y al día siguiente era lunes, así que ¿qué debía hacer? Yo era profesora. Si no podía hablar, ¿cómo podía enseñar? ¿Debería pedir licencia por enfermedad? Pero no creía que estuviera enferma. Como no podía mentir, no tenía por qué pedir un día libre. Consideré la posibilidad de ir a clase como de costumbre, pero les pediría a los estudiantes que estudiaran solos y dejaría algunas actividades en la pizarra.

Al día siguiente fui a la escuela. Cuando escribía en la pizarra, me olvidé que no tenía voz. Para mi sorpresa, hablé alto y claro. Nadie detectó nada inusual. Así, me di cuenta de que como practicante, eliminar el yeli no afectará el trabajo normal.

Entonces, miré en mi interior. Solo pensaba en mí y pensaba en lo diligente que era, pero no lo relacionaba con Dafa. Pensé que si no podía enseñar, eliminar el yeli afectaría mi trabajo normal. Esto significaba que no estudié bien el Fa.

Mi habilidad para hablar en clase me hizo entender que cualquier cosa que encontremos durante la cultivación, debemos enfrentarla positivamente y no pensar en el lado negativo.

Cuando me preguntaba si debía pedir una licencia por enfermedad, equivalía a reconocer que estaba enferma. Si en ese momento hubiera pensado de otra manera, y hubiera hecho lo que se suponía que tenía que hacer como de costumbre, lo habría hecho mejor.

Por lo tanto, como practicantes, debemos hacer todo lo posible para superar cualquier dificultad incondicionalmente, y no permitir que ningún pensamiento negativo nos afecte.