(Minghui.org) Durante las vacaciones de verano, varios de nosotros, los practicantes, decidimos estudiar sistemáticamente las conferencias del Fa del Maestro impartidas fuera de China.

Un día leí:

“Con tal que hayas obtenido Dafa tus enfermedades serán curadas, pero el propósito no es curar tus enfermedades. Él no quería cultivarse de acuerdo a los requisitos de nuestro Dafa, ni tampoco quería ser un cultivador. Sólo quería librase de sus enfermedades. ¿Pero podría impartírsele este solemne Dafa con el propósito de curar enfermedades? No. Entonces él también supo: “Ah, con tal que no mencione tratar enfermedades y no le pida al Maestro que me cure, el Maestro seguramente curará mis enfermedades cuando llegue el momento”. Ves, él no lo dijo verbalmente y quizás incluso dejó de mencionar sus enfermedades a los demás, pero después de un largo período de tiempo seguía pensando en lo profundo de sí mismo, “siempre y cuando haga los ejercicios, el Maestro seguramente curará mis enfermedades cuando llegue el momento”. Él seguía pensando sobre ello de esta forma. Esta pequeña desviación creó una diferencia real y fundamental. Esa pequeña desviación reveló su naturaleza real: él aún andaba preocupado con el asunto de curar sus enfermedades” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Europa).

Me pregunté: "Este tema era común entre los practicantes de la época. Entonces, ¿estamos todos bien en este aspecto ahora?" Así que empecé a examinar mi propia cultivación y me sorprendió encontrar que albergaba muchos de esos pensamientos que esta enseñanza tocaba.

Debido a la política de persecución del partido comunista chino (PCCh), me despidieron de mi trabajo. Para ganarme la vida, mi esposa, que también es practicante, y yo abrimos un pequeño supermercado. En ese momento, a menudo íbamos a las aldeas cercanas para contarle a la gente los hechos sobre Falun Dafa, y tener un supermercado parecía ser un obstáculo para tales actividades. Los compañeros practicantes compartieron con nosotros su entendimiento de que, siempre y cuando tomáramos el salvar a la gente como la prioridad principal, Shifu arreglaría todo para nosotros y el supermercado estaría destinado a ser rentable.

Con estos pensamientos en mente, pasamos medio día haciendo actividades de Dafa y medio día en el supermercado. Siempre me dije en ese momento: "Hemos puesto a Dafa en el lugar más importante, así que Shifu nos ayudará a ganar más dinero con un mínimo de tiempo, mientras que el tiempo ahorrado lo dedicaremos a salvar a más gente".

Después de algún tiempo, sin embargo, nuestro supermercado no lo hizo bien y tuvimos que venderlo. Estaba perplejo, pero sabía que no había llegado a cumplir con el Fa en algún aspecto. Después de leer este párrafo, finalmente me iluminé. Abrimos la tienda para ganarnos la vida haciendo actividades de Dafa al mismo tiempo. Pero en el proceso, no había sido capaz de dejar de lado mi apego a ganarme la vida decentemente. En el plano superficial, aparentemente había puesto a Dafa como la máxima prioridad. Pero esperaba que el Maestro se ocupara de nosotros y de nuestra tienda a su vez. ¿En qué me diferenciaba del practicante que pensaba en la curación de sus enfermedades? No logré el nivel de confiar verdaderamente todo al Maestro y no preocuparme por mis intereses personales.

El mismo problema surgió en muchas otras formas. Por ejemplo, a un practicante le preocupaba que otros pudieran iluminarse al Fa leyendo el libro mientras que él no podía. Otros le dijeron entonces que no debía tener en cuenta la búsqueda de iluminarse a cierto Fa al leer el libro. Como nos enseñó el Maestro: "Mantén esto en mente: uno debe obtener cosas naturalmente sin desear nada" (Aprendiendo el Fa, Escrituras esenciales para mayor avance).

Cuando escuchó esto, recordó que no debía apegarse a perseguir cosas, pero al mismo tiempo no pudo dejar de pensar que: "El Maestro me concederá la iluminación mientras la persiga". Después de mucho tiempo aun no logró iluminarse y por eso dudó de Dafa. Todos los demás podían ver que su apego nunca había sido realmente eliminado, sino que lo había ocultado más profundamente. ¿Cómo podía ver el Fa que estaba tratando de perseguir?

Este asunto también le fue presentado en la forma de superar el yeli de enfermedad. Un colega que sufría de una enfermedad sabía que debía buscar en su interior. Como nos enseñó el Maestro: "En cuanto se deshagan de la mentalidad humana, el mal naturalmente desaparecerá" (No estén tristes, Hong Yin (II)).

Entonces se dijo: "Debo buscar en mi interior mis nociones humanas y el Maestro rectificará todo para mí". Entonces encontró algunos apegos y pensó: "Yo he hecho mi parte. El Maestro seguramente cuidará de mí". Después de un tiempo, se sintió decepcionado porque su enfermedad no se había curado. Empezó a vacilar y a dudar de Dafa. Así, su enfermedad se agravó aún más. No importa lo que pensara o dijera, no eliminó su apego a que el Maestro curara su enfermedad. La conclusión fue que no dejó de apegarse a su enfermedad. Mirar dentro se hizo con la esperanza de que el Maestro resolviera su problema de enfermedad. No era una verdadera cultivación. ¿Cómo podría el Maestro resolverlo por él?

Otro tema fue cómo ayudar a otros practicantes que tenían yeli de enfermedad. La mayoría de nosotros tenemos la buena intención de ayudar a nuestros compañeros practicantes a superar sus enfermedades, y los animamos a que busquen en su interior. Tratamos de cambiar a los demás, pero no a nosotros mismos.

Entonces, a medida que los practicantes ganan más y más experiencia compartiendo con aquellos practicantes con yeli de enfermedad, la mayoría de nosotros parecíamos darnos cuenta de que las enfermedades de los demás practicantes estaban, de hecho, dispuestas para nuestra propia cultivación. El consenso era que, si todos mirábamos dentro de nosotros mismos y cultivábamos bien, las enfermedades de nuestros compañeros practicantes se curarían. Entonces, ¿cuál era el propósito de cultivarnos? ¿Ayudar a los demás practicantes a curar sus enfermedades? ¿Era eso una verdadera cultivación y una pura intención de cambiarnos?

Creo que no debemos centrar nuestros esfuerzos en resolver el problema del yeli de enfermedad, sino en elevar nuestro nivel de cultivación como un grupo completo, incluyendo al practicante enfermo. Estamos aquí para cultivar y asimilarnos a Dafa. Si todos tenemos una mente pura y mejoramos como un todo, que el yeli de enfermedad exista o no, no hace ninguna diferencia. La situación incorrecta se rectificará naturalmente.

A medida que la rectificación del Fa se acerca al final, he encontrado que algunos practicantes todavía albergan el apego a lograr la perfección, aunque no parezca muy obvio. Los practicantes han estado ocupados todos los días y se esfuerzan por hacer bien las tres cosas, porque todos hemos escuchado el Fa del Maestro sobre el hecho de que no lograremos la perfección sin hacer bien las tres cosas. Un practicante pensó: "Está bien, solo haré las tres cosas. Cuando llegue el momento, sin duda alcanzaré la consumación". Así que puso todo su tiempo y esfuerzo en hacer las tres cosas y tuvo su agenda repleta todos los días. Cuando escuchaba a otros hablar de la perfección, decía: "¿Por qué te preocupas por eso? Si has hecho bien las tres cosas, ¿cómo puede el Maestro no hacerte llegar a la perfección?". De hecho, él no había eliminado el apego a alcanzar la perfección y el propósito de hacer las tres cosas para él era la perfección. En otras palabras, el apego a la perfección lo llevó a hacer las tres cosas. Esta no era una verdadera cultivación, ni tampoco eran las tres cosas que el Maestro quería. El Maestro nos enseñó:

"Entonces, ¿el estar apegado a alcanzar la perfección es un apego? ¿Acaso no es también un apego nacido del deseo humano? ¿Tendría un fo el apego de alcanzar la perfección? De hecho, aquellos cultivadores que realmente están acercándose a la perfección no tienen este apego" (Eliminen sus últimos apegos, Escrituras esenciales para mayor avance (II))

Todos hemos oído al Maestro decir: "El Falun puede salvarlo a uno mismo al girar hacia el interior y salvar a los demás al girar hacia el exterior" (Zhuan Falun).

Cuando esto se manifiesta en la cultivación de nuestro período de la rectificación del Fa, se trata de cultivarnos y asimilarnos a Dafa, ayudando a otros por buena voluntad, y salvando a los seres conscientes. Nuestra verdadera naturaleza es tal. Por lo tanto, debemos actuar de acuerdo con ella, sin importar si nos enfrentamos al yeli de enfermedad, secuestro u otra persecución, o conflictos entre los practicantes. Deberíamos atenernos a ella sin importar cómo cambie el medio ambiente. Podremos rectificar todo lo que necesite ser rectificado, que será la verdadera manifestación del poder de Dafa, de todas y cada una de las partículas de Dafa y de nuestro verdadero yo.

Esta es mi comprensión personal en mi etapa actual. Compañeros practicantes, por favor, señalen cualquier cosa que no esté a la altura del Fa.