(Minghui.org) Ocurrió en noviembre del año pasado. Salí del trabajo a las 6 p. m. y fui directamente al centro de producción de materiales de clarificación de la verdad en mi bicicleta. Quería distribuir los materiales alrededor de las 9 p. m., ya que a esa era la hora que encontraba a más gente fuera de sus casas.

Comencé a distribuir los materiales. Estaba llegando a una intersección, cuando de repente un coche apareció en mi lado derecho y golpeó mi rueda delantera, provocando que me cayera de la bicicleta. La rueda trasera izquierda del coche pasó por encima de mi pie derecho. Me levanté lentamente y le dije al conductor: "¡Tienes tanta prisa! ¡Ni siquiera tenías luz verde todavía! Menos mal que soy practicante de Falun Dafa, así que no te lo haré pasar mal. Solo recuerda que Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le entregué varias piezas de información para aclarar la verdad y le dije: 'Vete a casa y lee esto, aprende Dafa. Iluminará tu futuro'". El conductor asintió con la cabeza: "Gracias, gracias".

Me subí a mi bicicleta y continué distribuyendo los materiales. Apenas podía apoyar en el suelo el pie derecho porque me dolía mucho. Me tomó dos horas regresar a casa, llegué cerca de la medianoche.

Me resultó muy difícil quitarme el zapato, ya que el pie derecho y la pierna estaban muy hinchados. Era doloroso solo tocar el zapato. Mi pie derecho parecía una berenjena enorme. Planeaba hacer los ejercicios de inmediato y mejorarme pronto, para poder seguir validando Dafa y salvar a los seres conscientes.

Hice los ejercicios de pie sin demasiada dificultad porque podía poner la mayor parte de mi peso en el pie izquierdo. Pero cuando traté de meditar, no podía cruzar las piernas, ya que el dolor era insoportable. Lo intenté varias veces pero no podía soportar el dolor. Me arrodillé ante el cuadro del Maestro y las lágrimas corrieron por mi cara: "Maestro, tengo que ser capaz de meditar. Necesito ponerme bien pronto. ¿Cómo voy a validar Dafa en estas condiciones? Por favor, fortaléceme, Maestro...".

Después de eso, volví a poner la pierna en posición de loto. Fue increíble, no fue tan doloroso como antes. Sentí cómo los Falun ajustaban mi pie. Mi cuerpo se sentía ligero y cómodo. Terminé la hora de meditación con el apoyo del Maestro.

Cuando llamé a mi supervisor al día siguiente y le pedí unos días libres por culpa del pie, me dijo que tenía que ir a trabajar porque le faltaba personal. Al principio me sentí molesto, pero después me di cuenta de que tal vez tenía que salir para validar Dafa. Cuando se me ocurrió esto, no fue difícil volver a subirme a la bicicleta para ir a trabajar. ¡Falun Dafa es increíble!

Mi hermana y mi cuñado vinieron a verme esa noche cuando se enteraron de lo de mi pie y se dieron cuenta de que no había anotado el número de licencia ni el nombre del conductor. Estaban muy preocupados, así que me llevaron en su coche al lugar del accidente. Querían llamar a la policía, hacer que miraran los videos de vigilancia, etc. Les dije que no se preocuparan y volvimos a casa.

Tres días después del accidente, mi hermano me dijo que teníamos que ir al hospital al día siguiente. Cuando estaba en el trabajo, mi hermano vino a llevarme al hospital. Mi supervisor también comentó: "Tu pie no tiene buena pinta; será mejor que te vayas". Como el hospital estaba al otro lado de la calle, accedí a ir.

Tan pronto como llegué a la clínica, el médico me miró el pie y afirmó: "Su pie necesariamente tiene que estar fracturado con tal hinchazón y hemorragia interna. Vaya a hacerse una radiografía". Los resultados mostraron dos huesos fracturados y otro resquebrajado. El doctor quería hospitalizarme y ponerme un yeso en el pie. Me negué y volví al trabajo.

Después del trabajo, volví al centro de producción de materiales y continué distribuyendo materiales de clarificación de la verdad todos los días sin interrupción. No tuve ningún tratamiento y continué haciendo las tres cosas.

Con la protección y el apoyo del Maestro, me recuperé rápidamente. Para un no practicante, una fractura usualmente toma mucho tiempo para sanar. Pero soy un cultivador, y tengo el apoyo compasivo del Maestro. La persecución que se me impuso, que intentó interferir conmigo, no funcionó. Pude seguir imprimiendo y distribuyendo sin problemas materiales de clarificación de la verdad.

Mucha gente que me veía comentaba: "¡Alguien te golpeó y te lastimó el pie y no pediste ni un céntimo de indemnización! Hoy en día, ¿dónde encuentras a una persona amable como tú?". Yo le respondí: "Todo practicante de Falun Dafa es una persona amable. Nuestro Maestro nos enseñó a ser gente buena y considerada".