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​Arrestan a un practicante de Falun Dafa en una estación de tren en la provincia de Fujian

Nov. 28, 2018 |   Por un corresponsal de Minghui en la provincia de Fujian, China

(Minghui.org) El 29 de mayo de 2018 un practicante de Falun Dafa, el Sr. Peng Xuefeng, fue arrestado en la estación de tren en la ciudad de Xiamen, provincia de Fujian, cuando se dirigía a su casa en el condado de Pucheng. Después de que la policía encontró que portaba información de Falun Dafa, lo llevaron a la estación de policía del ferrocarril. Los oficiales quisieron examinar el contenido de su ordenador portátil, pero se negó a cooperar.

La policía de Xiamen lo entregó a la policía en la ciudad de Pucheng el 30 de mayo. Lo interrogaron y le dijeron que entregara su portátil, pero él siguió negándose. La policía fue a su casa y la saquearon, apoderándose de los libros de Dafa y otros artículos.

En junio de 2006, el Sr. Peng fue arrestado y torturado por la policía de Pucheng por transmitir su declaración de renuncia al partido comunista chino y sus organizaciones afiliadas y también por descargar información de Dafa. El director de la comisión de asuntos políticos y legislativos de Pucheng declaró que nunca permitiría la libertad condicional del Sr. Peng.

Durante el interrogatorio, la policía lo golpeó y pateó, lo esposó y colgó durante ocho días y noches consecutivos. Fue privado de sueño por más de 11 días. Trataron de condenarlo a seis años de prisión, pero terminó siendo sentenciado a dos años en un campo de trabajo forzado debido a la falta de pruebas. Fue llevado al campo de trabajo forzado de Rujiang en septiembre de 2006.

Ilustración de la tortura: Colgado.

En el campo de trabajo, el director intentó "transformarlo". Las autoridades del campo lo obligaron a ver videos que difamaban a Falun Dafa. También lo hicieron sentarse en un taburete pequeño en una celda de aislamiento por muchos días.

El Sr. Peng pronto perdió completamente el apetito, tenía las piernas y las nalgas hinchadas y los dedos entumecidos. Como resultado, no podía caminar, pararse ni sentarse. La posición menos dolorosa que podía encontrar era acostado.