(Minghui.org) Es difícil de creer que han pasado 20 años desde que me involucré con el sitio de producción de materiales en mi área. No estaría aquí si no fuera por la compasiva protección de Shifu. También quiero agradecer a los practicantes, que me han alentado para que siga transitando mi propio sendero de cultivación.

Al comienzo de la persecución, armamos un sitio de producción de materiales enorme en una casa alquilada con muy pocos recursos. Con el pedido de Shifu de cerrar los sitios grandes y abrir pequeños, dejamos el sitio grande y establecimos sitios pequeños en las casas.

Una practicante compró unas cuantas computadoras y me pidió que les enseñe a otros practicantes cómo usarlas. Yo no era una experta en computación y solo sabía cómo navegar por Internet y bajar archivos. Alentada por ella, le enseñé a dos practicantes cómo bajar archivos de Minghui e imprimirlos. Después que aprendieron las operaciones básicas, les compramos impresoras para sus sitios de producción. Uno tras otro, se fueron estableciendo los sitios de producción en cada casa.

Trabajar con los practicantes en los sitios de producción de materiales me proveyó de amplias oportunidades para mejorarme. Aparecieron muchos apegos, como exultación, mentalidad de ostentar, competencia, envidia, quejas, y complacencia. A veces me ponía engreída y parecía arrogante cuando hablaba con los practicantes. Con su ayuda, logré identificar mis apegos y eventualmente los quité.

La bondad de una practicante me inspiró

Mi madre de 87 años se rompió su cabeza femoral en 2012 y quedó postrada. Tenía que cuidarla todo el día. Al final del día estaba exhausta y no podía mantener mi xiulian. Sin suficiente estudio del Fa, cayó mi xinxing.

Una practicante vino a casa y me pidió que le diseñe un amuleto para que los practicantes locales lo impriman. Yo tenía mucho frío y fui directamente a la cocina para prepararle la cena a mi madre. Ella me siguió hasta la cocina tratando de persuadirme para que tomara la tarea, yo la ignoré y seguí haciendo mis cosas. Después que se fue mi madre me dijo: “Ella es una buena persona”.

Esa practicante no se tomó muy en serio mi actitud hacia ella. Regresó un par de veces más. Me conmovió su persistencia y me di cuenta de mi problema. Acepté hacerlo.

Después de un largo día de trabajo, me resultaba difícil tranquilizarme para trabajar en un diseño. No fui efectiva con la computadora y me llevó mucho tiempo conseguir hacer bien las cosas.

En realidad, no logré hacerlo bien. como el frente y el fondo no estaban bien alineados, creó un montón de trabajo extra para los practicantes cuando tenían que doblarlo. Pero nadie se quejó. Prestaron mucha atención y el producto final quedó muy bello, y la gente estaba contenta con ellos cuando los recibían.

Siento pena por haberme negado a hacerlo al principio y culpar a la practicante por no ser considerada con mi situación familiar. Ahora me doy cuenta de que Shifu arregló que esa practicante me empuje a moverme hacia delante en mi xiulian, y no obstante ¡me resistí por casi dos años!

Desarrollando complacencia

Cuando los practicantes me hablaban sobre qué lindo era mi diseño, mi mentalidad de ostentar surgió. Comencé a alardear sobre cómo arreglármelas para hacer un buen trabajo a pesar de las dificultades.

Viendo que mi cultivación se estaba torciendo, esa practicante me invitó a su casa a estudiar el Fa. Después de rechazarla un par de veces, acepté ir.

Había otros practicantes cuando llegué. Ella puso las lecciones de Shifu en Guangzhou. Mientras escuchaba, me dormí. Esa practicante me tocó ligeramente para despertarme y me trajo un palito helado. Ella era tan buena y considerada. Me sentía avergonzada de mi comportamiento.

Un sitio de producción completo

A medida que pasaba el tiempo, el sitio de producción de materiales que manejaba con otras practicantes creció bastante. Además de imprimir volantes normales, logramos producir DVD, marcadores, y muchas otras cosas. Los marcadores eran especialmente populares entre los estudiantes, lo que nos ayudaba a aclarar la verdad.

Para reducir los desperdicios, sugerí reusar el papel que quedaba de recortar las cubiertas de los DVD y convertirlos en marcadores con mensajes de aclaración de la verdad. A todos los practicantes les gustó la idea.

Cuando estaba disponible el diseño para el calendario Minghui, coordiné con los practicantes para conseguir los materiales correspondientes para ello. Aprovechamos los recursos de otros sitios de producción e imprimimos casi 7.000 calendarios juntos para el primer año.

Una practicante repartía cajas y cajas de calendarios en diferentes grupos de estudio del Fa. Aunque era un trabajo muy intenso, no se quejaba, sino que atesoraba la oportunidad de hacer su propia contribución.

Repartiendo los materiales

Después que terminamos de hacer los calendarios, los entregamos puerta por puerta en el campo y alentamos a los aldeanos que renuncien al partido comunista y sus organizaciones. Todos trabajamos muy duro y nos saltamos el almuerzo, pero nunca nos sentíamos cansados o con hambre. Muchos aldeanos expresaron su gratitud por haberles llevado la información.

Un día de invierno, encontramos una fuerte tormenta de nieve y el cielo estaba muy brillante porque la luz reflejaba en la nieve. Esperamos hasta que oscureciera y caminamos por la nieve para llegar a las casas de los aldeanos. Cuando alguien se caía, lo ayudábamos y seguíamos. Nuestros pantalones estaban mojados y teníamos frío.

A pesar del frío, el aire estaba tan fresco y recordé un poema de Shifu:

“Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa” (Pensamientos rectos y acciones rectas – Hong Yin II)

Inspirada y reforzada por el Fa, me sentí orgullosa de ser una practicante de Falun Dafa, asistiendo a Shifu en la rectificación del Fa.

Las casas en el bosque estaban muy alejadas, pero no queríamos dejar atrás a nadie. Los practicantes hombres se ofrecían para ir a las casas más lejanas y los peores caminos. A veces una casa parecía estar cerca cuando la mirabas, pero resultaba estar muy lejos cuando caminabas en la oscuridad. Estaba tan conmovida por los sacrificios de los otros practicantes y atesoré la oportunidad de trabajar con ellos.

Sobrepasando dificultades

Después de aprender cómo instalar sistemas operativos y arreglar problemas simples con las impresoras, comencé a ayudar a los practicantes locales que tenían problemas cuando el practicante técnico no estaba disponible. Shifu muchas veces me dio pistas de qué hacer.

Una practicante armó un sitio de producción en su casa. No sabía nada de computación y tenía que enseñarle todo. Me llevó un montón de tiempo enseñarle cómo navegar por Internet e imprimir archivos porque se olvidaba de las cosas. Perdí mi paciencia. Pero a ella no le importaba. Sin importar cuán mala fuera mi actitud, nunca se lo tomaba en serio.

De hecho, no era yo quien le estaba enseñando cómo usar la computadora, era ella ayudándome a mejorar mi xinxing.

Después de aprender las técnicas básicas, compró una impresora y proveía todos los materiales necesarios para su grupo de estudio del Fa.

Yo solía ir al campo con un practicante coordinador para ayudar a los practicantes allí a arreglar las computadoras. Después que él se fue a otra ciudad, quedé sola. Inicialmente, no me sentí cómoda yendo allí sola. Pero luego pensé, Shifu me está dando la oportunidad de transitar mi propio camino y no podía depender de otros practicantes.

A fines del 2007, la impresora de una practicante dejó de funcionar cuando estaba imprimiendo materiales para el año nuevo. El clima estaba muy frío y la impresora grande no entraba en un auto común, haciendo imposible poder llevarla a otro lugar para arreglarla. Así que contacté a practicantes técnicos fuera de China y viajé de un lado a otro entre mi casa y el campo varios días para arreglar la máquina. Al final, se imprimieron los materiales a tiempo.

Cuando iba al campo, usualmente usaba el servicio de auto compartido. Pero el problema era que, la mayoría de los choferes no salían si el auto no estaba lleno. Mientras esperaba en el auto hasta que se llenara, me ponía ansiosa porque no sabía si llegaría a tiempo para hacerle el almuerzo a mi madre, que tiene más de 90 años. Sabía que Shifu arregló estas oportunidades para que elimine mi impaciencia.

Usualmente cuando los practicantes me necesitaban, dejaba de lado mis propias cosas para responderles inmediatamente. Sé que se ponen ansiosos cuando tienen problemas con sus equipos.

Una vez, estaba lloviendo y no obstante salí apresurada. Estaba completamente empapada cuando llegué a la casa de la practicante, y aun así nadie fue a abrirme la puerta. Todo tipo de pensamientos humanos y quejas comenzaron a salir de mi mente. Resultó ser que la practicante pensó que yo no iría por la lluvia y entonces se había ido a otro lugar.

Reprogramé la visita para otro día y tampoco estaba cuando llegué. Me enojé y me pareció que no era alguien confiable. Estallé y dije que nunca más iría a verla.

Mirando hacia dentro, me di cuenta que estaba equivocada y aun pensaba sobre las cosas basada en mi propio punto de vista, sin ser considerada hacia otros.

Cuando sucedieron situaciones similares, logré calmarme rápidamente. En vez de culpar a otros, descubrí que era más comprensiva. Este es el momento cuando necesitamos mejorarnos en el xiulian.

Apoyo técnico de los practicantes fuera de China

Cuando encontraba dificultades técnicas, muchas veces recurría a un foro de practicantes técnicos en el extranjero. Al principio no sabía cómo hacer la pregunta, así que revisaba todas las preguntas hechas por otros practicantes hasta encontrar la discusión de mi problema.

Aunque me llevaba mucho tiempo encontrar las respuestas, terminé aprendiendo muchas cosas leyendo las publicaciones. Luego creé mi propia cuenta y comencé a comunicarme directamente con los practicantes allí.

Los practicantes del foro son muy amables. Muchas veces me alentaban a creer en mí misma cuando yo pensaba que era imposible solucionar cierto problema, lo cual me daba confianza y reforzaba mis pensamientos rectos para seguir intentando.

Realmente aprecio la oportunidad de trabajar con diferentes practicantes, sea de China o del extranjero. Sin la protección de Shifu y la ayuda de los practicantes, no hubiera podido lograr nada. Solo cuando trabajamos perfectamente como un cuerpo, podemos cumplir nuestras responsabilidades como Dafa dizi.