(Minghui.org) Muchos practicantes de Falun Dafa se levantan a las 3:50 a. m. para hacer los ejercicios. Aunque también lo intenté algunas veces, era incapaz de lograrlo. Compartí acerca de esto con otros practicantes y leí algunos artículos sobre el tema en Minghui para ver si me ayudaban, pero todo resultó inútil, era incapaz de conseguirlo. Solo cuando pude mirar verdaderamente hacia dentro logré avanzar y descubrir mis nociones humanas ocultas.

Algunos practicantes veteranos de Dafa no creen que represente ninguna dificultad levantarse tan temprano. Dicen: "Simplemente cambia tus nociones humanas". Aunque lo intenté en la medida de lo posible, tampoco funcionó.

Entonces, comprendí que el resto de practicantes intercambiaba experiencias desde el punto de vista de sus caminos de cultivación. En cambio, yo quería tomar el camino fácil (un atajo) que solucionara mi problema, lo cual no era precisamente lo que un cultivador debía hacer.

Empecé a pensar sobre la razón por la cual no podía levantarme temprano y qué era aquello que me estaba impidiendo hacerlo. La razón fundamental era que no me tomaba la cultivación con la seriedad debida. Siempre conseguía levantarme si tenía que trabajar o por cualquier otra cosa que necesitara hacer, sin importar lo temprano que fuera.

Si no podía levantarme y llegar al trabajo a tiempo, esto me acarrearía problemas. Así que en cuanto apagaba la alarma del despertador, lo primero que aparecía en mi mente era que no tenía otra opción, y que debía levantarme.

Sin embargo, mis nociones humanas y mi ye consideraban "levantarse temprano a hacer los ejercicios" como algo que no había que hacerse necesariamente en ese momento, y que podía hacerlo más tarde. Así que después de apagar la alarma me volvía a dormir.

¿Cómo lograría avanzar en este asunto? Tenía que tratarlo como algo que necesitaba superar de mi camino de cultivación. Solo entonces podría realizarlo.

Decidí acostarme un poco más temprano cada día. Los primeros cuatro días no lo conseguí, pero al quinto logré levantarme. 

Me sentí verdaderamente tranquilo mientras meditaba y también me sentí revigorizado. Me hizo tan feliz. Había conseguido dar un paso adelante finalmente y ahora podía hacer los ejercicios a primeras horas de la mañana.