Niños practicantes vietnamitas comparten experiencias de cultivación

(Minghui.org) Somos niños practicantes de Vietnam.

A continuación, compartiremos nuestras experiencias. Fueron escritas con ayuda de nuestras madres y maestros. De esta forma queremos expresar nuestra gratitud a Shifu.

Experiencia de Trung Tin de 10 años de edad

Mi nombre es Trung Tin. Tengo 10 años. Comencé a practicar Falun Dafa hace unos 8 meses. Mi primo me presentó a Falun Dafa. Actualmente soy el único de mi familia que se cultiva.

Estudiamos el Fa con un grupo de amigos y hacemos los ejercicios tres veces por semana. Nuestro profesor nos pide que hagamos los ejercicios durante 30 minutos y estudiemos una lección de Zhuan Falun. Cuando leo, me siento muy relajado. Antes en la escuela tenía muchos errores al leer y escribir. Ahora, mi profesor me felicita por mis progresos.

Tengo sobrepeso, peso 75 kg, así que mis amistades siempre se burlan de mí. Antes de aprender el Fa, peleaba o discutía con ellos. Cuando aprendí Falun Dafa comprendí que ese comportamiento no era bueno. Antes no me defendía, pero todavía en mi interior continuaba enojado. Ahora, cuando se burlan de mí, me siento tranquilo y simplemente sonrío.

Al principio, no me gustaba hacer los ejercicios. Siempre que hacía los ejercicios me sentía cansado, especialmente durante el segundo ejercicio, tenía que bajar las manos varias veces. Con el apoyo de mi maestro y mis amigos mantengo la postura un poco más de tiempo. Ahora puedo completar el segundo ejercicio. Después de terminar, mi cuerpo y mis manos se calientan. Mis amigos dicen que mis mejillas se ponen rosadas. Pero aún no puedo sentarme en la posición de loto. Seguiré intentándolo.

Me quedo en la escuela todo el día y mi mamá también me hace leer una lección extra en casa por la noche, pero ya no me siento cansado. Ahora ayudo a mamá a barrer y a limpiar la casa, soy más comprensivo y compasivo con mis padres y ya no discuto con ellos. Le agradezco a Shifu por ayudarme a convertirme en una buena persona. Trataré de aprender muy bien Falun Dafa.

Experiencia de The Ngoc de 7 años de edad

Mi nombre es The Ngoc y tengo 7 años. Conozco a Falun Dafa desde que tenía 4 años. Mamá me ayudó a memorizar Lunyu de Zhuan Falun, incluso antes de que aprendiera a leer.

Antes estaba cansado y tenía muchas enfermedades. No me gustaba hacer los ejercicios. Cuando hacía los ejercicios, no podía quedarme quieto, sentía dolor y cansancio en los brazos y piernas, también sentía ardor por dentro y sudaba mucho. El verano pasado, mamá me llevó a la clase de Minghui de una practicante. Hice los cinco ejercicios junto a otros compañeros de clase. Poco a poco, pude mantener las posturas fijas por más tiempo. Ahora, mi salud mejoró mucho. Ya no me siento cansado y no le pido a mi mamá que me dé masajes durante las noches.

Ahora, junto a mis amigos, hago los ejercicios tres veces por semana. Con mucho esfuerzo, puedo sentarme en posición de loto durante 30 minutos, en el quinto ejercicio. Estudio el Fa con otros, 3 veces por semana. Leemos Zhuan Falun. Además, también memorizamos Hong Yin. Me gusta mucho el estudio del Fa.

Comprendo las matemáticas muy rápido y luego ayudo a otros compañeros de clase que no entienden. Me siento feliz de poder ayudar a otras personas. Pero todavía no soy bueno leyendo, sigo cometiendo errores en la lectura y mi velocidad sigue siendo lenta. Mamá dice que desde que leo el Fa, mis exámenes mejoraron, ahora puedo pronunciar muchas palabras que antes no podía.

Durante mi proceso de cultivación, Shifu me ayudó a purificar mi cuerpo varias veces. Seguí el consejo de mi madre de recitar Lunyu y Hong Yin. Después de eso, me sentía mucho mejor.

Una vez, no escuché a mamá ni a mis maestros y jugué en secreto juegos de computadora, durante varios días. Luego tuve fiebre y un fuerte dolor de cabeza. Mamá me explicó todo. Sé que me equivoqué porque son muy malos. Me disculpé con Shifu y le pedí que me quitara las sustancias malas. Siguiendo el consejo de mamá, recité el Fa con frecuencia y lo superé.

Mamá y yo vivimos arriba y la familia de mi tía vive en el primer piso. Mamá dijo que antes de practicar Falun Dafa, mis primos no querían jugar conmigo porque yo era terco y no sabía compartir. Siempre gritaba y lloraba cuando alguien jugaba mejor que yo, o cuando mamá me regañaba. Ahora puedo jugar bien con ellos. También sé cómo cuidarme solo. Mamá dijo que debo elevar mi xinxing. Gracias, Shifu, voy a practicar Falun Dafa de forma diligente.

Experiencia de Phuoc Thinh, de 7 años de edad

Me llamo Phuoc Thinh y tengo 7 años. Conozco a Falun Dafa desde que tenía 6 años. Una amiga de mi madre nos presentó a Falun Dafa. A mamá le gusta Falun Dafa, pero aún no se cultiva. Las vacaciones de verano pasado, mamá me trajo a las clases de Minghui. Aprendí los cinco ejercicios y estudié el Fa con otros amigos. Compartimos nuestro entendimiento de cómo actuar con Verdad, Benevolencia y Tolerancia, Además hablamos de todo lo que debemos mejorar. Me gusta mucho la clase de Minghui. Ahora no hay clases. Cada semana estudiamos el Fa y hacemos los ejercicios juntos tres veces a la semana. Algunos días, practico bien, pero otros no. Me gusta leer Zhuan Falun y memorizar Hong Yin. Aprendí a cuidarme sola y a ayudar a mamá, cuando lo necesita. Gracias, Shifu.

Experiencia de Mi Nhien de 7 años de edad

Me llamo My Nhien y tengo 7 años. Mi mamá nos enseñó Falun Dafa. Cada noche, mamá nos enseña a recitar Lunyu y Hong Yin. Ahora puedo memorizarlos. Me gusta leer Zhuan Falun porque Shifu nos enseña a ser buenos y amables con los demás.

Desde que leo el Fa, sé cómo cuidarme. Puedo hacer las tareas sola, sin que mamá me lo diga. Ayudo a mamá a cuidar a los niños, juego con mi hermano menor y también lo guío cuando hace los ejercicios. Una vez, al hacer el quinto ejercicio, vi que antes era una pequeña hada sentada en una flor de loto en un lago. La escena fue muy hermosa.

Mi hermano menor tiene 6 años. También memorizó Lunyu. El hace los ejercicios conmigo. A veces tiene tanta picazón que no puede quedarse quieto, cuando hace los ejercicios y sigue rascándose. Su maestro le recordó que debe ser tolerante. Ahora puede hacer un ejercicio sin rascarse.

El otro día, se cayó en la escuela y sus labios y encías se hincharon, rompiéndose los dientes. Escuchó a mamá y recitó Lunyu y su boca volvió a la normalidad. Me siento muy bien con Falun Dafa.

¡Gracias Shifu!
¡Gracias compañeros!