(Minghui.org) Casi 2.000 practicantes asistieron a la Conferencia de Intercambio de experiencias de Falun Dafa en Asia celebrada el domingo 14 de octubre de 2018 en Seúl.

El Sr. Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa, escribió en sus saludos a la Conferencia de Intercambios de practicantes en Asia:

"¡Ustedes son la esperanza de las multitudes de seres!" (Al Fahui de Asia 2018)

Quince practicantes de Corea del Sur, Indonesia, Taiwán, Hong Kong y de otros países de la región compartieron en la conferencia sus experiencias de cultivación en sus entornos de estudio, trabajo y vida cotidiana, de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y cómo comparten con el mundo los hechos sobre Falun Dafa.

Describieron su proceso de cultivación y cómo aprendieron a deshacerse de los apegos, a mejorar su xinxing y a contarles a otros sobre la práctica espiritual.

Los practicantes de Falun Dafa de Asia se reunieron en Seúl el domingo 14 de octubre para celebrar la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación 2018.

Cultivación sólida

La practicante Li Runjing, originaria de Busan, Corea del Sur, es profesora de escuela secundaria. Desde pequeña asistía a los templos con sus padres y más tarde comenzó a practicar el budismo. En 2012 un amigo le recomendó Falun Dafa y leyó Zhuan Falun, el libro con las principales enseñanzas de Falun Dafa.

"Estaba tan sorprendida", recordó. “Muchas de las preguntas que tenía al estudiar el budismo quedaron respondidas en este libro. Estaba muy emocionada porque no sabía que había un libro como este que revela tantos secretos celestiales".

Durante los primeros cinco años de su cultivación, Li practicó por su propia cuenta y no sabía mucho acerca de enviar pensamientos rectos o decirle a otros sobre la persecución a Falun Dafa. Un día, cuando visitó el sitio web de Falun Dafa, vio el enlace a Minghui y se puso en contacto con practicantes locales, quienes le hablaron sobre el estudio grupal del Fa y el intercambio de experiencias. En enero de 2018 comenzó a participar en el estudio grupal del Fa y en la práctica grupal de los ejercicios.

Gradualmente Li fue superando los apegos de miedo y de perder la cara y comenzó a contarles a otras personas sobre Falun Dafa. Como maestra, encontró oportunidades para enseñar los ejercicios tanto a sus estudiantes como a otros maestros. A través de la Exposición Internacional "El Arte de Zhen, Shan, Ren" (Verdad-Benevolencia-Tolerancia) y de Shen Yun, encontró muchas oportunidades de hablar con otros profesores y estudiantes sobre la práctica. Los resultados fueron buenos, y pudo sentir que todos ellos habían estado esperando recibir esta información.

Quince practicantes de Falun Dafa de diferentes países de la región compartieron sus experiencias de cultivación en la Conferencia de Intercambios de Asia 2018.

El propósito de la vida

Lin Chengjun, un practicante de la ciudad surcoreana de Sejong, dijo que había estado buscando el propósito de su vida a lo largo de su camino y que estaba contento porque finalmente había comenzado a cultivarse en Falun Dafa.

"Desde que tenía cuatro años me preguntaba: ¿Quién soy yo? ¿De dónde vine? ¿Por qué estoy aquí?”, compartió el practicante. Para encontrar respuestas a estas preguntas estudió budismo en un templo y se convirtió en monje a los 23 años. Sin embargo, durante los siguientes 10 años seguía sin encontrar las respuestas a sus preguntas y abandonó el templo. Regresó a la sociedad como un budista laico.

Después de encontrarse con Falun Dafa en 2006, el señor Lin estaba feliz de encontrar solución a la confusión que había experimentado anteriormente. Durante los siguientes dos años, él y su esposa siguieron practicando, pero sin lograr dejar de lado sus resentimientos, deseos y otros apegos. Como resultado, dejaron de practicar. Este alejamiento de Dafa siempre le hace sentir arrepentimiento.

En 2017 la pareja reanudó la práctica junto a su hija. Con gratitud por la compasión del Maestro, el practicante Lin, se emocionó hasta las lágrimas cuando compartió: “La práctica de Falun Dafa ha hecho a nuestra familia armoniosa y feliz. Curiosamente, cuando dejamos el apego al dinero, descubrimos que en realidad ganamos mucho más".

Como líder de su aldea, el señor Lin dijo que los residentes estaban divididos y tenían muchos conflictos. Su práctica de Falun Dafa también influyó en otros y les dio cambios positivos. “Ahora nos hemos vuelto más colaborativos. Las cosechas están mejorando y los desastres son cada vez menos", dijo, y agregó: "Espero que más residentes puedan aprender Falun Dafa y se beneficien de ello".

Creencia firme en Falun Dafa

Aidiya, de Indonesia, comenzó a practicar Falun Dafa al graduarse en la escuela secundaria y trabajó para el gobierno cuando se graduó en la universidad. Después de seis meses de practicar comenzó a darse cuenta de la importancia de practicar una sola vía de cultivación.

“Todos en mi país son creyentes, especialmente en el pueblo donde vivo, tienes que asistir a todos los rituales religiosos o serás etiquetado como ateo. Fue todo un reto decirles a mis padres y a otros familiares que practico Falun Dafa y que elegí practicar una sola vía".

Aunque al principio sus padres entendieron que Falun Dafa es bueno, no podían aceptar su práctica de cultivación; hasta que después de un ritual religioso, su madre la echó de su casa.

"En realidad eso no me sorprendió y pensé que si así pasó, dejaría que así fuera. Después de todo, ya era practicante de Falun Dafa y sabía que si me cultivaba genuinamente, Shifu me daría lo mejor y no perdería nada".

Como era una estudiante universitaria en ese momento, entregó la computadora portátil, el auto y todo lo demás que le dieron sus padres y se fue a vivir con otra practicante. Debido a su determinación, más tarde su madre la llamó para expresar su pesar por hablarle de esa manera y le pidió que regresara a casa. La otra practicante también habló con sus padres sobre Dafa y la persecución. Ahora los padres de Aidiya ya no le piden que participe en rituales religiosos y la armonía ha regresado a la familia, como si nada hubiera pasado.

Cuando Aidiya se graduó de la universidad con buenas calificaciones y encontró un buen trabajo en el gobierno, sus padres estaban muy orgullosos. Aidiya dice que esto ha sido una bendición de Falun Dafa, y sus padres están de acuerdo.

“Falun Dafa salvó a mi familia”

Li Shanzhen, también de Corea del Sur, habló sobre sus conflictos familiares. A medida que trataba los conflictos como una practicante, su esposo comenzó a apoyar su práctica de Falun Dafa y su relación marital mejoró.

La señora Li emigró a Corea del Sur hace casi nueve años. Entonces su esposo, nativo de Corea del Sur, tenía un buen trabajo, una casa y era rico. Pero todo esto desapareció y no estaba dispuesto a enfrentar las responsabilidades de la vida y de su familia durante los siguientes seis años. Para escapar de la realidad, jugaba y le decía malas palabras a la señora Li. “Mi suegra padecía Alzheimer y cuando mi hija tenía seis años aún no podía hablar. Era difícil soportar todas estas presiones", recordó.

Para ganarse la vida inició un pequeño negocio. Cuando su suegra le hacía pasar un mal rato, la mayor parte del tiempo era capaz de manejarlo con una mentalidad recta.

“Sé que en Falun Dafa la tolerancia es indestructible. También sé que el Maestro nos enseña a ser buenas personas sin importar dónde estemos”. Sus acciones conmovieron a su suegra, que la elogió frente a sus familiares diciendo: “Mi nuera me trata muy bien”.

Su marido también comenzó a cambiar, apoyando su práctica de Falun Dafa. Más tarde fue contratado por una empresa como gerente de contabilidad. Después de recibir la oferta de trabajo, habló con ella y le dijo que también quería practicar ya que había seguido sus consejos: "Antes de la entrevista, seguí recitando 'Falun Dafa es bueno' y 'Verdad-Benevolencia-Tolerancia', como me dijiste".

"El Maestro salvó a mi esposo y rescató a nuestra familia", dijo Li agradecida. Con su apoyo, su hija también ha comenzado a estudiar las enseñanzas de Falun Dafa. Ahora está más dispuesta a hablar y las personas dicen que se ve más bonita.

Cultivándome en mi ambiente de trabajo

Jasmine Cheung trabaja en Hong Kong para una clínica que se especializa en niños con problemas de desarrollo y otro tipo de discapacidades. A veces los niños o los padres son poco cooperativos, lo que le causaba frustración y enojo. La práctica de Falun Dafa le recordó manejar estas situaciones con paciencia y compasión. Cuando lo hizo así descubrió que el campo de energía de un cultivador puede mejorar el ambiente.

"Realmente experimenté que cuando abrazo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, la situación a mi alrededor cambia", afirmó Jasmine.

En su trabajo también tenía otros desafíos. Debido a que su jefe confiaba en ella, le asignó muchas tareas, incluidas algunas que otros evitaban. Como resultado, Jasmine a menudo tenía que trabajar horas extras. “A veces me daba cuenta de que cuando otras personas ya se habían ido, era la única que se quedaba para terminar el trabajo. Además, con mi salario fijo no existe forma de que reciba alguna bonificación que recompense tan arduo trabajo", explicó. Sin embargo sabía que, a pesar de todo, siendo una practicante, tenía que hacerlo bien, y con ese pensamiento los sentimientos negativos y el resentimiento se desvanecieron.

Esa compasión también se manifiesta cuando va a sitios turísticos para contarles a los turistas chinos sobre Falun Dafa y su persecución por parte del régimen comunista en China. Algunas personas le muestran su pulgar hacia arriba, mientras que otros la insultan porque han sido adoctrinados por la propaganda de odio del partido comunista. A medida que su corazón y su mente mejoran con su cultivación, es capaz de manejar estos incidentes con una actitud apacible.

Mejorando a través de la coordinación de proyectos

La practicante Huang Shunu, exgerente de una librería en Taiwán, habló sobre su cultivación personal mientras coordinaba un proyecto. Cuando se convirtió en coordinadora, aprendió que las opiniones divergentes entre los miembros del equipo sobre ciertas técnicas formaban una brecha entre los practicantes.

Al darse cuenta de ello entendió que necesitaba abordar los problemas en lugar de evitarlos, y promovió el estudio intensivo del Fa en grupo. A medida que los practicantes mejoraron su xinxing, sus habilidades técnicas también mejoraron. Cuando Huang pudo tratar compasivamente a los miembros del equipo, aceptaron cambiar y mejorar.

"Aprendí a ser compasiva al hablar con otros miembros del equipo", dijo. Uno de los miembros del equipo ha cambiado mucho y ya no señala a otros como antes.

Durante este proceso, la señora Huang también descubrió que tenía baja autoestima. A menudo se sentía inferior a la coordinadora anterior, que no era tan capaz ni tan elocuente. También le preocupaba cometer errores o discutir con otros.

La baja autoestima y el miedo le recordaron su egoísmo. "Preocuparme por ser lastimada significa que me estoy protegiendo, mientras que temer las críticas de otros significa que me importa demasiado mi reputación", dijo Huang. Entonces se dio cuenta de que todas estas cosas eran apegos que necesitaba eliminar.

Aclarando los hechos en la sociedad principal

La señora Cao Huiling, una profesional de los medios de comunicación de Taipéi, repasó en su experiencia de cultivación cómo había interactuado con personas en general y de la sociedad principal para hablarles sobre la persecución en China.

Antes de eso a Cao no le gustaba socializar. Pero al darse cuenta de la importancia de contarles a otros sobre Falun Dafa y la brutalidad de la persecución en China, dejó de lado estas nociones y comenzó a interactuar con otros ampliando sus relaciones.

En una ocasión, un hombre anciano que tenía malentendidos sobre Falun Dafa, se negaba a escucharla. Aunque el padre de este hombre había sido perseguido por el partido comunista en China, los funcionarios comunistas lo habían tratado bien en los últimos años debido a su influencia empresarial y social fuera de China. La señora Cao no se dio por vencida y habló con el anciano desde diferentes ángulos, hasta que el hombre aceptó sus opiniones, como si "despertara de un sueño".

"La gente ve los esfuerzos que hemos realizado", dijo la señora Cao, y agregó: "A veces parezco torpe durante los eventos sociales. Pero una vez que la gente ve nuestra perseverancia al exponer la verdad, nos ganamos su respeto e incluso su admiración".

Los oficiales de policía se posicionan rectamente

La señora Chen Minglian, una practicante de Indonesia, dijo que los practicantes en su área asistían al consulado chino para protestar por la persecución en China todas las semanas desde hacía varios años. Pero un día, tanto la policía como el gobierno de la ciudad comenzaron a interferir con ellos y trataron de impedir que protestaran allí con muchas excusas.

La señora Chen les dijo que como ciudadanos tenían el derecho de realizar tales eventos bajo la protección de las leyes de Indonesia. "Consultamos a un bufete de abogados y les contamos lo que sucedió", dijo. "La presión era enorme, pero todos los practicantes pudimos mantener pensamientos rectos y actuar racionalmente".

Al mismo tiempo, la practicante Chen también aprovechó la oportunidad para clarificar la verdad a los oficiales de policía. Cuando se libró de su apego al miedo, los funcionarios de varias ramas del gobierno conocieron la verdadera historia de Falun Dafa. “Cuando el xinxing de nuestros practicantes mejoró en conjunto, ni la policía ni el gobierno de la ciudad nos molestaron más. Inclusive los policías se hicieron nuestros amigos", agregó Chen.

Un joven oficial de policía le dijo a su supervisor la información que había escuchado de los practicantes, y el supervisor los invitó a su oficina para hablar. Después de que entendió los hechos de la persecución, el supervisor le dijo a sus subordinados que no interfirieran más con las protestas pacíficas de los practicantes frente al consulado chino. "Todos estamos muy felices porque él tomó la decisión correcta", dijo Chen.

Poco tiempo después el supervisor fue ascendido. “En menos de un año nos enteramos que nuevamente había sido ascendido. Sabíamos que había sido bendecido por lo que hizo", agregó Chen.

Difundiendo la verdad en la universidad

Ally, una estudiante universitaria china que estudia en Seúl y que creció en una familia de practicantes, dijo: "Dafa se ha convertido en una parte fundamental de mi vida".

Ally aplica en el campus de la universidad lo que ha aprendido de las enseñanzas de Falun Dafa cuando interactúa con sus amigos y compañeros de clase. También les ha contado a los profesores y a otros estudiantes sobre la persecución en China.

Ha encontrado muchas maneras diferentes de contarle a la gente sobre la persecución en China, incluso a través de proyectos y discusiones en clase relacionados con derechos humanos. En su clase de historia expuso el daño que los movimientos comunistas han causado, y en su clase de arte presentó la cultura auténtica que recrea Shen Yun. Cuando es el momento de compartir historias personales, a menudo comparte cómo ella y su familia fueron maltratadas en China por preservar en su fe.

El Fahui de Asia concluyó con éxito a las 5 de la tarde. Muchos practicantes dijeron que habían aprendido mucho y que estaban conmovidos por los sinceros discursos de los oradores que los motivaron a mejorar en su cultivación.

Fue la primera vez que el señor Ruirui, un practicante de Corea del Sur, asistía a una conferencia del Fa a gran escala. Dijo que notó una gran brecha entre él y otros practicantes. “Especialmente la historia de la practicante de Indonesia, que pasó ocho años alentando a su familia para que aceptara su creencia. Puedo imaginar que debe haber sufrido mucho durante todos esos años. Esta es un área donde puedo hacerlo mejor", agregó.

El practicante Ke por su parte dijo que, como empleado del gobierno, el intercambio de experiencias le había dejado una “impresión muy profunda” y que había encontrado muchas áreas en las que podía mejorar al comparar su cultivación con la de otros practicantes.

Al practicante australiano Lee le impresionó la amabilidad de los practicantes persistiendo en exponer los hechos de la persecución de manera directa, y dio un ejemplo: "En un sitio turístico, un oficial de policía insultaba a los practicantes todo el tiempo. Pero todos los días un practicante le contaba los hechos de la persecución con paciencia y compasión y le mostraba el video de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Eso me conmovió profundamente, es decir, ese espíritu de nunca rendirse. Es algo que debemos aprender”.