(Minghui.org) La Sra. Yang Lin realizó una huelga de hambre de más de diez días en el centro de lavado de cerebro de la provincia de Hebei tras su arresto el 19 de septiembre de 2018. Se informó que había comenzado a ingerir alimentos recientemente, aunque su condición física se desconoce, y no está claro si se ha visto sometida a alimentación forzada.

La Sra. Yang, de unos 40 años de edad, es empleada de una compañía eléctrica en Shijiazhuang, provincia de Hebei. Desde marzo de 2018, agentes de la oficina 610 y del comité local de la calle la han venido presionando para que renuncie a su creencia en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista desde 1999.

Los agentes también presionaron a su supervisor laboral, quien el 13 de agosto le dio a la Sra. Yang un plazo de dos días para renunciar a su fe, amenazándola con que si no lo hacía afrontaría un castigo severo. Su encargado también le dijo que las autoridades estaban atacándola a ella y a dos practicantes de Falun Dafa de la compañía estatal en el distrito de Xinhua.

La Sra. Yang trató de explicar a su supervisor la persecución que sufre Falun Gong a manos del régimen comunista, pero él solo reiteró que la organización estaba bajo una gran presión de los altos funcionarios.

La Sra. Yang afirmó que no renunciaría a su fe.

El 19 de septiembre de 2018, un mes después, tres agentes vestidos de civil fueron a su lugar de trabajo y la sacaron de su oficina. La llevaron al centro de lavado de cerebro de Hebei donde ha permanecido detenida desde entonces.

Esta es la segunda vez que la Sra. Yang ha sido detenida en el centro de lavado de cerebro de Hebei. En noviembre de 2013, la retuvieron allí durante un mes por fabricar calendarios que contenían información sobre Falun Gong.