(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) cuando tenía 12 años. Principalmente me he cultivado sola durante los últimos 20 años, y recientemente he comprendido por qué y cómo debemos cultivarnos  nosotros mismos.

Cultivarme de verdad

¡La práctica de la cultivación es realmente maravillosa! No importa lo que experimentes o cómo veas los conflictos, cuando mires hacia adentro, encontrarás la belleza de la cultivación. Cuando  identificas una noción humana y estás decidido a deshacerse de ella, sentirás ligereza o alegría después de mejorar.

Este año, ayudé a rescatar a varios practicantes locales que fueron detenidos ilegalmente por sus creencias. Durante el proceso, descubrí en mí, muchos defectos y nociones humanas que necesitaba eliminar. Esto provocó mucho dolor en mi corazón humano. Sin embargo, es precisamente este corazón el que necesita ser abandonado para llegar a la Consumación.

Siento que el Maestro siempre está a nuestro lado. Mientras miremos hacia adentro, no hay nada que no pueda ser resuelto. Me gustaría compartir la siguiente experiencia que tuve con tres practicantes, que ilustra este punto.

Tina y Mary le habían contado recientemente a Kathy sobre un paquete de software relacionado con Dafa en el que habían estado trabajando en secreto durante años. Ellas preguntaron a Kathy si podía publicar noticias del proyecto en Minghui.org, así como en Minghui Weekly.

Aproximadamente una semana después, Kathy me pidió que le diera mi opinión sobre el proyecto. Le informé diciendo: "El diseño es muy básico y aún hay mucho espacio para mejorarlo".

Luego le comenté cómo creo que las cosas podrían mejorarse y le pedí que enviara mis sugerencias a Tina y Mary.

Kathy estuvo de acuerdo, diciendo: "Sí, hay varias cosas que definitivamente deben cambiarse. Iré a verlas ahora mismo y se los diré". Le dije que me reuniría con ella en la casa de Tina en unos diez minutos.

Cuando estaba a media cuadra de la casa de Tina, podía oír a la gente discutiendo en voz alta dentro. Llamé a la puerta durante mucho tiempo antes de que alguien se diera cuenta  que estaba allí. Sabía que las viejas fuerzas se habían apoderado de los apegos de todos y los habían acrecentado.

Cómo un pensamiento ayudó a difundir una situación volátil

Cuando entré en el salón, pude ver que Tina estaba furiosa con Kathy. Le dije a Tina: "Por favor, cálmate. Esto no es culpa de Kathy. Todas las sugerencias que le pedí que te dijera eran mías, no suyas".

Viendo que Tina me había ignorado por completo, pedí al Maestro en silencio: "Por favor, ayuden a todos los que están aquí que sean más amables uno con el otro. No importa si tengo la razón o no, creo que todo esto es culpa mía. ¡Debí haberme equivocado en algo!".

Aunque no sabía exactamente qué es lo que hacía mal, cuando miré dentro, noté que Tina se calmó inmediatamente, y la atmósfera en la habitación cambió por completo.

Más tarde, Kathy me preguntó: "¿Por qué crees que el humor de Tina cambió de repente?".

Le respondí: "De la explicación de Tina, entendí que ella y Mary habían trabajado en este proyecto durante varios años. Realmente pusieron sus corazones y almas en crear el mejor software que pudieron. Fue entonces cuando recordé que debía mirar la situación como lo hacen los dioses. Los dioses no discuten sobre de quién es la mejor idea; más bien, lo que más importa para ellos es el proceso, o cómo uno coopera con los demás. Cuando me pidió que revisara el software, expresé con entusiasmo mi opinión. En ese momento, creo que me estaba validando, no al Fa".

Kathy sacó el tema más tarde esa noche, diciendo: "No veo qué culpa tengo aquí. Todo lo que hice fue transmitir tus sugerencias sobre cómo mejorar el software".

Le respondí: "No importa lo que hayas visto u oído, hay algo allí para que lo cultives también, o de lo contrario no lo habrías presenciado. Por un lado, no deberías haberte enfadado con Tina, no importa cómo se comportara. Puedes explicarle las cosas amablemente, pero no deberías apegarte demasiado. Ya sea que esto esté relacionado contigo o no, ambas lo encontramos, así que no perdamos esta oportunidad que el Maestro nos ha dado para mejorar".

"En realidad, me habían pedido hace casi una semana que enviara noticias de su proyecto a Minghui.org, pero no lo hice", respondió Kathy. "Aunque tengo muchas razones por las que no lo hice, en realidad eran solo excusas endebles".

En ese momento, entendí que el Maestro me estaba dando una pista, ya que a mí también me resultaba difícil de ser puntual, tal como enviar pensamientos rectos a tiempo o hacer los ejercicios a tiempo.

Cuando me di cuenta de que otros practicantes son espejos para nosotros, sentí la necesidad de cavar más profundo para ver si había más nociones humanas de las que debiera deshacerme.

Identificar cuatro apegos fundamentales

Me quedé mirando hacia adentro hasta altas horas de la noche. Estaba realmente asombrada de lo que había encontrado. Vi que Tina se negaba a aceptar las sugerencias de los demás, y que no permitía que les señalaran sus defectos. Pensé: "¿Tengo el mismo problema?".

Por ejemplo, cuando un compañero me sugirió que le leyera el Fa a mi hijo antes de que se durmiera -aunque no lo objeté externamente- me defendí diciendo: "Sabes, la situación de vida de cada uno es diferente". Ahora puedo ver que yo tampoco quería que me señalen mis defectos.

Cuando escuché a Tina mencionar lo duro que ella y Mary habían trabajado en el proyecto, pensé que se estaba validando. Ahora me doy cuenta de que yo también tengo el apego de validarme. Por ejemplo, mencioné que me costó más de 1.000 yuanes enviar por correo los documentos necesarios para ayudar a rescatar a los practicantes detenidos.

Cuando las cosas fueron bien, pensé que era porque tenía suficientes pensamientos rectos. La verdad es que estas cosas ya se suponía que eran así.

Cuando las cosas no iban bien, me quejaba: "Trabajé tan duro que no tuve tiempo de comer ni de beber". De hecho, quería que todos supieran cuán devota era hacia Dafa. ¿No me estaba validando?

Lo que sea que hagamos es lo que se supone que debemos hacer como una partícula de Dafa. No hay necesidad de presumir ni de contarlo a los demás. El Maestro lo sabe todo.

Cuando oí a Tina decir que no quería que los demás supieran de su proyecto, pensé: "¡Es solo un proyecto! ¿De qué tiene tanto miedo?". Cuando miré hacia adentro, vi que yo también tenía este apego.

Ya que ninguno de los oficiales de policía en mi área sabía que estaba practicando Falun Dafa, y solo unos pocos practicantes lo sabían, a menudo les decía: "Por favor, no mencionen mi nombre en frente de otros practicantes". ¿No fue esto porque tenía el apego al miedo?

Soy la candidata perfecta para solicitar que los practicantes detenidos sean liberados, pero era reacia a hacerlo porque necesitaba cuidar de mi hijo pequeño.

Solo recientemente decidí ir a la estación de policía local con la familia de un practicante. Cuando dejé ir el apego a la vida y a la muerte, mi miedo desapareció por completo.

Ahora pienso dentro de mí: "No importa en qué desacuerdo o conflicto me encuentre, cuando vea el problema de otra persona, debería acordarme de cultivarme. Tal vez otros no tengan realmente este o aquel apego. Tal vez todo ocurrió porque soy yo quien tiene un apego que necesita ser eliminado".

Maestro dijo:

"Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre" (Zhuan Falun).