(Minghui.org) "Todo en tu vida es temporal, solo el Fa es permanente. Las enseñanzas de Dafa te llevarán a superar todas las situaciones de la vida. Y ya que encontraste lo que es permanente, ¿por qué te preocupas por lo temporal, ya sea dinero, fama, prestigio, éxito, emoción o cualquier otra cosa?". Mi madre me dijo esto un día, cuando miro hacia atrás, lo encuentro tan cierto.

Soy practicante de Falun Dafa de la India. Comencé la práctica cuando tenía 9 años, en 2001. Quisiera aprovechar esta oportunidad para compartir mi experiencia.

Una vida saludable

Durante los últimos 17-18 años, tuve varias dificultades físicas y enfermedades, como un absceso en la parte baja de la espalda, artritis viral y un par de episodios de gastritis muy graves, por nombrar algunos. Sin embargo, siempre obtuve bienestar y buena salud sin ningún tipo de medicación. Me gustaría compartir mi experiencia del absceso en la parte baja de la espalda.

Se me formó un absceso que apareció como un pequeño forúnculo en la parte baja de la espalda. No le presté mucha atención, y en unos diez días se convirtió en un bulto. Cada día era más horrible que el anterior. Con el tiempo, mi vida se vio afectada, esto complicó mi capacidad de caminar, descansar o hacer cualquier cosa.

Mi familia se preocupó y me llevó al hospital. El doctor me recomendó una cirugía. Dijo que la raíz era profunda y por eso tendrían que operar. Esto me afectó. Me di cuenta de una cosa entonces. A veces en tiempos y días normales nos olvidamos de reflexionar sobre nosotros, pero cuando las dificultades llegan, la enfermedad en mi caso, definitivamente me empujó a un reino donde reflexioné. Mi intención no era ser curado por Falun Dafa, pero sentí mucho alboroto en mi mente que quería despejar.

El Maestro dice en Falun Gong:

“Una persona que verdaderamente cultiva Dafa lleva consigo cosas sobrenaturales que no posee la gente común. A ninguna de las enfermedades que tiene la gente común se le permite venir a tu cuerpo. Si pones tu corazón recto y crees que la práctica de gong puede curar tus enfermedades, y dejas de tomar medicamentos, sin preocuparte ni buscar tratamientos, entonces habrá alguien que te curará. Todos están sintiéndose mejor y mejor cada día; cada día más confortables. ¿Qué está pasando? Sobre muchos cuerpos, se encuentran Fashen míos muy ocupados, entrando y saliendo continuamente; están justamente ayudándote a hacer estas cosas”.

Me di cuenta que estaba alejado de las enseñanzas y me había perdido en las actividades rutinarias de mi vida universitaria. Este incidente vino como un llamado de atención, para que me pusiera al día con el estudio del Fa, practicando los ejercicios y manteniendo pensamientos rectos.

Lo que apareció como enfermedad superficial fue muy grave. Tenía miedo, inseguridad y mucho desorden en mi mente. Las enseñanzas de Falun Dafa me ayudaron a alcanzar un estado de bienestar, donde el dolor y el sufrimiento no importaban. Me dio ánimos y una manera distinta de ver mi situación.

Milagrosamente, se abrió un orificio justo en el lugar que el doctor señaló como la raíz del absceso. El pus y la sangre supuraron durante unos días y luego se cerró por sí solo. Tampoco me dolió. Sin embargo, mi hermana, que padecía lo mismo en ese momento, todavía está sufriendo el problema. Ya han pasado 6 años y aún no se ha curado, tras gastar mucho dinero y probar varios doctores.

Una carrera brillante

Hoy, por profesión, soy director de un instituto de tutoría. Nunca tomé clases particulares en mi vida, tampoco tenía la intención de dar clases particulares. Lo que comenzó como ayudar a los hijos de los vecinos con las tareas escolares, se convirtió en una próspera institución hoy en día. Las enseñanzas de Falun Dafa son mis consejeras y guía moral a lo largo de este viaje.

A continuación compartimos algunas ideas:

El Maestro escribió en Exponiendo el Fa en el Fahui de Houston:

“Además, Dafa requiere que los cultivadores se destaquen donde sea que se cultiven. Si eres un estudiante, entonces debes hacer un buen trabajo en tus estudios; si eres un miembro de la sociedad, debes hacer bien tu trabajo, y al mismo tiempo eres un cultivador”.

Sabía que debía trabajar de todo corazón y hacer un buen trabajo. Decidí crear un ambiente donde la crítica fuera bienvenida y recibida de manera constructiva. Es mi ingrediente secreto para el crecimiento. Es mi mayor fortaleza. Había muchas cosas, en especial mis defectos, que yo no podía ver.

La humildad para aprender y dejar de lado el ego o el sentido de identidad en cualquier forma, vino a mí solo porque soy un discípulo de Falun Dafa.

En mi localidad, en cada calle hay un tutor. Algunos son de renombre y están desde hace una década. Yo era un novato. Hubo un tiempo en que era muy ambicioso y tenía muchos proyectos en mente para superar a mis competidores. Una vez mientras meditaba, lo superficial de mis pensamientos se me expuso.

El Maestro escribe en Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica:

“En este aspecto, pienso que los hombres de negocios caucásicos tienen un muy buen estado mental. Un hombre de negocios caucásico, considera su negocio una profesión y un deber y lo hace de todo corazón con lo mejor de sus habilidades. Aunque tenga un solo cliente al día, a él no le importa. Él piensa que ese es su trabajo, que es parte de la vida de uno, que está haciendo algo, y que está bien siempre y cuando pueda mantenerse a sí mismo o a su familia y ahorre un poco. Este es el estado de un ser humano. Hoy en día el deseo de la gente por hacerse rico rápidamente es terriblemente fuerte; ésta es la condición mental que los guía. La gente simplemente se está hiriendo una a otra, como si quisiera tomar todo el dinero de las demás personas y ponerlo en sus propios bolsillos”.

Me di cuenta que era competitivo y debo eliminar este apego. Podemos compartir, siempre hay suficiente para todos. Hablé con los demás tutores cada vez que tuve la oportunidad, desde una posición diferente. Resultó que todos eran muy amables y cálidos. Le dieron mi nombre a muchos estudiantes y ahora todos prosperamos, con honestidad.

Mi preocupación y mi deseo

Si bien tengo otros aspectos en mi vida, me gustaría iluminar algunas de mis profundas preocupaciones y asuntos que me han llevado a preguntarme durante años.

Salud, carrera, ética y moralidad... No sé si se puede pedir más de la vida. Los he recibido todos. Y sobre todo, tengo la capacidad de ser feliz.

Puedo hacer Falun Dafa en cualquier parte de la India, en privado y en público. Es bien recibido en todas partes y por todos los estratos sociales. Me pregunto cómo es posible que a pocos kilómetros de la frontera, haciendo lo mismo, me convierta en una víctima de tortura, persecución y sustracción forzada de órganos. A veces me pregunto, dejando de lado los beneficios que he recibido de la cultivación, si puedo ver la propaganda del partido comunista chino (PCCh). Me pregunto si hay algo de verdad en ello.

La única conclusión a la que llego es que si algo inspira a ser verdadero, benevolente y tolerante, sin duda no puede ser un culto o una mala práctica.

Siento dolor por mis vecinos, mis compañeros chinos que no pueden tener libertad de creencia. Pido a todos los que puedan expresarse que lo hagan, por favor. Es una idea muy preciada que deseo llevar a nuestros compañeros chinos.

Les pido que también se informen antes de tomar una decisión sobre sus propias creencias o sobre Falun Dafa.

Hay miles de indios que firmaron la petición en apoyo a Falun Dafa. Nos dirigimos al Consejo Nacional de Derechos Humanos con una petición sobre la persecución del partido comunista y publicamos informes en varios medios de comunicación. Espero que nuestra voz dé fuerza al camino recto. Espero que todos hagamos lo que nos corresponde para poner fin a esta brutal persecución sin precedentes que está sufriendo la humanidad.