(Minghui.org) Comencé a cultivarme en Falun Gong en 1998 después de leer Zhuan Falun en cuatro días. Mi esposo, médico, no hizo los ejercicios pero leyó el libro durante siete años.

Los ejercicios eran parte de mi cultivación y aunque estuve en prisión por el término de un año, nunca dejé de hacerlos. También memoricé el Fa siempre que tuve tiempo estando encarcelada.

Yeli (karma) de enfermedad

El 3 de setiembre de 2017, cuando mi marido salía a trabajar, de repente sintió como que alguien había golpeado su espalda. Giró, pero no había nadie. Sudó profusamente y se sintió muy débil, por lo que se sentó al lado de la carretera.

Me llamó, y fui a su encuentro. Antes que colgara, sugerí que le pida ayuda al Maestro. Por el contrario, llamó a sus hermanos y sobrinos. Cuando arribaron, estaba demasiado débil para caminar, por lo que su sobrino lo cargó hasta el auto.

Como médico experimentado, dijo que si un examen de ultrasonido revelaba cálculos renales,  se registraría en un hospital de buena reputación. Le recordé nuevamente que mantenga sus pensamientos rectos. Cuando todos los resultados de laboratorio dieron normales, pareció entender que esto tenía que ver con su cultivación. Comenzamos a enviar fuertes pensamientos rectos y le pedí a otros practicantes que hicieran lo mismo. También leímos la enseñanza: “Qué es un Dafa Dizi”.

Le manifesté que quería ayudarlo a pasar esta tribulación. Me di cuenta que el año anterior cuando él había padecido herpes, no había tenido mucho dolor. Se había tratado con remedios populares, y esto me había molestado. Esta vez supe que la situación también era mi tribulación, que necesitaba elevar mi xinxing y comportarme como una cultivadora.

El poder curativo de Falun Gong

Mi esposo no podía sentarse o acostarse, dormir o retener los alimentos, tenía fiebre alta y estaba muy pálido, asustado e inseguro. Le compartí mi experiencia de cuando atravesé el yeli (karma) de enfermedad, y decidimos estudiar el Fa. Después de leer durante media hora, su color regresó, tomó confianza y comenzó a estudiar el Fa con más atención. Nos turnamos para escuchar el Fa y hacer los ejercicios, por lo que nuestros pensamientos rectos se fortalecieron.

Diez días después, se sintió lo suficientemente bien como para ir a su trabajo. Los colegas y pacientes quedaron impactados al ver cuánto peso había perdido en diez días. Ellos y nuestra familia quisieron que fuera a un hospital.

Se repuso en un mes. Su rápida recuperación sin intervención médica, a pesar de su severa condición, dejó atónitas a las personas que trabajaban con él en el hospital y pudieron ver el poder curativo de Falun Gong.

Estudiando el Fa diligentemente y haciendo los ejercicios, nuestro estado de cultivación mejoró. Esto fue posible porque nos alentamos y apoyamos mutuamente.

Mejoras en la salud

Hace tres años, me descubrieron un tumor duro como una roca en el abdomen. Lo vi como una ilusión y me mantuve como una firme practicante. Esto no podía mover mi sólida creencia en Falun Gong.

Sin embargo, a veces sentía que no me había cultivado bien. También me dolían las rodillas. ¡Pero luego de cultivarme diligentemente con mi esposo, el tumor y el dolor en la rodilla desaparecieron!

Me di cuenta después de superar la tribulación que cultivarse con otro practicante es muy útil y un instrumento para pasar el yeli (karma) de enfermedad. Elevamos nuestro xinxing, fuimos capaces de fortalecer los pensamientos rectos y pudimos dejar ir el apego a la vida y a la muerte; y aprendimos cómo el creer en el Maestro y en el Fa. Si tenemos fuertes pensamientos rectos y nos cultivamos diligentemente, con la protección y el apoyo del Maestro, podemos superar cualquier dificultad.