(Minghui.org) A mediados de octubre de 2016, tres policías irrumpieron en el hogar del Sr. Li Qi mientras realizaba las tareas domésticas, y lo arrestaron.

No es la primera vez que este vecino de la ciudad de Liupanshui ha sido tomado como objetivo por las autoridades porque se niega a renunciar a su creencia en Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. Anteriormente lo habían arrestado una vez en 2004, y dos veces en 2015. Este último arresto fue el tercero de 2016, en seis meses.

Zhao Zhan, un funcionario de la oficina de seguridad nacional de la localidad, lo condujo al hospital popular de Liuzhitequ para ser examinado después de arrestarlo. A pesar de que le diagnosticaron problemas cardíacos e hipertensión, Zhao dijo que se encontraba en perfecto estado y lo trasladó en calidad de detenido al primer centro de detención de la ciudad de Liupanshui.

El centro de detención pidió una segunda opinión, así que Zhao lo llevó al hospital Shuigang para que lo examinaran. El diagnóstico fue similar. A Zhao no le quedó otra opción que trasladar al Sr. Li de nuevo a la comisaría. Lo pusieron en libertad tres días después.

El 2 de noviembre de 2016 fue puesto bajo arresto domiciliario. Tres semanas después se envió su caso a la procuraduría local.

Compareció ante el tribunal el 19 de marzo de 2017. El juez Yang Fen dio suspendió la audiencia cuando el Sr. Li afirmó que no había violado ninguna ley.

El 26 de abril, cuando la audiencia se reanudó, el juez Yang leyó en voz alta su fallo sin hacerle ninguna pregunta o darle oportunidad de expresarse.

Condenaron al Sr. Li a 3 años de cárcel y le impusieron una multa de 2.000 yuanes.

Entonces, el oficial Zhao junto a otros dos agentes lo condujeron al hospital popular de la provincia de Guizhou para que lo examinaran de nuevo. Le diagnosticaron cardiomiopatía hipertrófica, frecuencia cardíaca irregular e hipertensión.

Debido a que el Sr. Li había sido encontrado no apto para ser encarcelado, el juez Yang le ordenó cumplir su pena, desde el 7 de mayo de 2017 hasta el 4 de mayo de 2020, fuera de la cárcel. Debe hacerse un examen médico cada tres meses y enviar los resultados a la oficina judicial de Liuzhitequ. Además, debe ponerse en contacto e informar personalmente, cada seis meses, a dicha oficina.