(Minghui.org) La Sra. Zheng Caiqin volvió a casa el 25 de mayo de 2017, sus pertenecías y objetos de valor estaban esparcidos por el suelo. Tres lugareños dijeron que la policía había entrado a la fuerza y saqueado su casa horas antes, y les pagaron 60 yuanes por vigilar sus pertenencias.

La residente del condado de Wangdu, fue vigilada por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual que es perseguida por el régimen comunista chino.

Incluso antes que tuviera la oportunidad de inspeccionar lo que se habían llevado de su casa, tres oficiales llegaron para arrestarla y cargar las pertenencias confiscadas en el furgón policial. No mostraron identificación alguna, ni orden de arresto.

Fue interrogada esa tarde en el departamento local de policía. Se negó a dejar sus huellas. Los oficiales le pincharon el dorso de la mano con una aguja dejándole dos agujeros. También la agarraron del pelo para obligarla a realizarse una foto y le esposaron las manos a la espalda.

La mujer de 53 años fue conducida al centro de detención del condado de Wangdu, donde comenzó a tener intensos dolores de espalda. Fue liberada a los seis días.

La Sr. Zhen visitó a Zuo Ke, el secretario local del partido comunista, para compartirle su mala experiencia en el centro de detención días después de volver a casa. Zuo avisó a la policía tan pronto se fue.

Sus vecinos oyeron sus gritos sobre las 21:00 del 6 de julio y sabían que había sido arrestada de nuevo. Esta vez, fue enviada al centro de detención de la ciudad de Baoding.

Fue sentenciada a 5 años de prisión el 19 de diciembre.