(Minghui.org) Tengo 73 años y comencé a practicar Falun Dafa en 2005. Antes de comenzar la cultivación, era una persona muy irascible e intransigente. Todos los de mi pueblo me tenían miedo.

Cambios asombrosos

Antes de practicar Falun Dafa, sufría de muchas enfermedades, incluyendo inflamación del epitelio del estómago, anemia, cálculos biliares, cálculos hepáticos, hernia lumbar, hidronefrosis, inflamación de esófago, y así hasta más de dos docenas de enfermedades. Siempre me sentía mareada y ni siquiera podía comer ni dormir bien. Como me sentía miserable e infeliz me desquitaba con los que me rodeaban. Tenía mal genio e insultaba a cualquiera con el que me cruzaba. Odiaba particularmente a mi cuñado, e incluso tomé la decisión de no volver a hablar con él nunca más.

Me sucedieron cosas increíbles tan pronto como empecé a practicar Falun Dafa. Todas mis enfermedades desaparecieron. Mi tez se volvió rosada. A pesar de mi avanzada edad, podía subir las escaleras fácilmente. También empecé a montar en motocicleta y a ayudar a mi hijo en labores agrícolas.

El pasado mes de febrero, mi marido y yo fuimos a ayudar a nuestro hijo en su granja. Quería mostrarle la persona bondadosa y saludable en la que me había convertido, ya que él no había apoyado mi decisión de practicar Falun Dafa. Usé un rastrillo grande para amontonar la paja en el campo. Al principio, fue difícil, pero cuanto más trabajaba, más fácil era y más ligera me sentía. Mi esposo se quedó asombrado y le dijo a mi hijo: "¡Tu madre ahora es muy fuerte! Es incluso más fuerte que yo. Falun Dafa es grandioso. Deberíamos apoyarla”. Mi hijo no dijo nada, pero noté que había dejado de estar en contra de Dafa.

Décadas de largo resentimiento resueltas

Durante años, me negué a hablar con mi cuñado e incluso eduqué a mis hijos para que lo odiaran. Decidí no mantener ningún contacto con él en lo que nos restara de vida. No obstante, después de empezar a practicar Dafa me volví una persona bondadosa y comprensiva.

Cuando mi cuñado falleció en 2015, su esposa se puso en contacto conmigo y me preguntó si mi marido podría asistir al funeral. Le expliqué que ya no odiaba a su marido porque había empezado a practicar Falun Dafa y que incluso yo asistiría al funeral. Se alegró mucho. Dijo que yo había cambiado de verdad. Me dio las gracias repetidamente. Llevé muchos materiales informativos y algunos calendarios de escritorio con información sobre Falun Dafa y los compartí con la familia.

En el funeral, los familiares me escucharon. Sabían lo tirana que siempre había sido y se dieron cuenta de cuánto había cambiado. Les dije que ahora estaba saludable y no necesitaba tomar ningún medicamento. Les pedí que desoyeran la propaganda del partido que calumnia a Falun Dafa. Quisieron conocer más cosas sobre Dafa así que continué hablando. Después, varias personas decidieron renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas.

Incluso los vecinos de mi cuñado sabían que lo había odiado durante años. Se sorprendieron al verme en el funeral y comentaron lo mucho que había cambiado. Algunos hasta exclamaban: ¡Falun Dafa es grandioso!

Deshaciéndome de un mal hábito

Cuando alguien discutía conmigo, solía insultarlo. Me hice muy famosa en mi pueblo debido a esto. Mis amigos, parientes y vecinos me evitaban. Nadie se atrevía a provocarme. Después de empezar a practicar Falun Dafa, supe que necesitaba deshacerme de este hábito tan perjudicial. Al principio, me resultó difícil controlarme y no maldecir a la gente. Pero seguí estrictamente los principios del Fa, y me exigí hasta lograr abandonar esta mala costumbre.

Mi cuñada me odiaba debido a que la había estado ofendiendo durante muchos años. Sin embargo, después de empezar a practicar pude dejar de insultarla. Tan pronto cambié mi actitud ella empezó a maldecirme. Dijo que la había insultado durante largos años y que sentía la necesidad de devolvérmelo. Así que, durante un año entero, cada vez que me veía, me insultaba inmediatamente. Por mi parte, yo siempre mantuve la calma. Acabó conmoviéndose y diciendo: “Te admiro. Ahora eres una persona mucho más bondadosa". Desde aquel momento, dejó de ofenderme y nos llevamos bien.

Un día me maldijo empezó a insultarme con violencia, sin motivo. Aunque temblé de ira, me controlé y no le devolví el insulto. Comprendí que tenía que pagar el yeli (Karma) que había acumulado.

Después de aquello, mi marido nunca volvió a dudar de que yo había cambiado. Dijo que no volvería a insultarme en el futuro y que viviríamos en armonía. Aseguraba que habíamos sido bendecidos por Falun Dafa.

Falun Dafa es increíble

En el 2015, presenté una querella contra Jiang Zemin, el principal responsable de la persecución a Falun Dafa. Una noche, después de meditar, vi a través de mi tianmu, que algo parecido a una capa de cuero, caía deslizándose a lo largo de mis brazos y piernas. Era como si se estuviera desprendiendo de mi cuerpo una escama de pez hasta depositarse completamente en el suelo. Al día siguiente, algunos practicantes dijeron que mi piel se veía suave y juvenil, y que parecía 10 años más joven que mi edad real. Mi apariencia juvenil muestra a la gente los beneficios que se derivan de practicar Falun Dafa. Los que me conocen, saben lo mal que me comporté anteriormente, y cuando ven los cambios positivos, saben que Falun Dafa es bueno.