(Minghui.org) A menudo, recibía en mi correo electrónico publicidad de cierta lotería, que rápidamente eliminaba. Pero a finales del año pasado decidí hacer clic en el enlace del anuncio.

Luego, hojeé el sitio web de la lotería y descubrí que los patrocinadores del evento eran bastante conocidos. Gastando poco, un yuan (aproximadamente US $0.15), tenía la oportunidad de ganar una amplia gama de premios, desde artículos que cubrían mis necesidades diarias hasta un automóvil nuevo. Sentí curiosidad, así que decidí consultar los premios disponibles más en detalle.

Cuando vi que uno de los premios que se ofrecía era un iPhone de pantalla grande, me entusiasmé, decidí gastar un yuan y participar en la lotería.

Tres días después, apareció un mensaje corto en mi Smartphone informándome que acababa de ganar un iPhone nuevo. Aunque era bastante escéptico, le envié a la compañía mi dirección postal.

Seis días después, un mensajero me entregó un paquete diciendo: "Veo que ganaste la lotería. Realmente eres una persona afortunada". Sus ojos rebosaban de admiración. Cuando abrí el paquete y vi un iPhone nuevo de pantalla grande, me sentí un poco abrumado.

Pensé: "Mi anterior teléfono tenía una pantalla pequeña. Ahora tengo un iPhone con pantalla grande, aunque solo gasté un yuan". En ese momento una luz se encendió en mi cabeza: "¡Conseguir algo a cambio de nada no está bien! Pensé: "Ahora, ¿qué voy a hacer?".

Un amigo de mi unidad de trabajo dijo emocionado:"¡El teléfono es tuyo, no importa si has pagado poco por él!". Un compañero practicante, que no era muy diligente, también me sugirió que me quedara con él.

Aunque sabía que no era correcto jugar a la lotería, ya lo había hecho de todos modos. Decidí que necesitaba volver a casa y estudiar el Fa.

Shifu dijo:

“Un estudiante en Beijing llevó a su hijo a dar un paseo por Qianmen después de la cena y vieron un vehículo de radiodifusión promocionando rifas de lotería; el niño quiso la diversión, quiso sacar una rifa. «Bueno, si quiere, que lo haga»; entonces le dio al niño una moneda para comprar un número, y de repente sacó el segundo premio, una bicicleta de alta calidad para niños; el niño se puso loco de contento. En ese momento la cabeza del padre zumbó, ¡won! «Soy una persona que refina gong, ¿cómo puedo perseguir esta cosa? He obtenido esta ganancia en forma indebida, ¿cuánto de tendré que darle?»”(Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Me sorprendí un poco al leer estas palabras porque sabía que Shifu se refería a mí. Entonces pensé: "¿Qué otros apegos me impulsaron además del apego al interés personal?".

Las palabras de Shifu: “Quiso la diversión", me hicieron darme cuenta de que hice clic en el enlace de la lotería porque quería aquella diversión. Habían quedado al descubierto, también, mi apego a la curiosidad y a la búsqueda.

En el siguiente estudio de Fa grupal, leímos lo siguiente:

“Muchos, al no poder contenerse, se causan dificultades en su xiulian. Hay quienes dicen que un fo les ha dicho algo. Todos los que te dicen que hoy tendrás una tribulación, que va a ocurrir algo y cómo puedes evadirlo, o si alguien te dice el número del primer premio de la lotería de hoy para que lo saques, salvo cuando tu vida está en peligro y te dicen cómo eliminarlo, todos los que te dicen cómo obtener beneficios en la sociedad de la gente común son demonios” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Me iluminé al hecho de que las viejas fuerzas se habían aprovechado de mi apego al interés personal y habían preparado esta prueba.

Después del estudio del Fa grupal, les dije a dos de mis colegas que había ganado un premio en la lotería. Luego expliqué, "donaré el costo total del iPhone a nuestro sitio de producción de clarificación de la verdad". Pensaron que era una buena idea. Luego busqué en Internet y encontré que un iPhone nuevo costaba 4.800 yuanes (unos 725 dólares estadounidenses).

Le dije al practicante de nuestro centro de producción de materiales que donaría 3.000 yuanes al final de ese mes, y el resto al mes siguiente.

Aunque tuve que ajustar bastante mi presupuesto aquel mes, me sentí feliz de haber pasado esta prueba bajo la protección de Shifu.

Más tarde me di cuenta de que jugar a la lotería es una forma de apostar. También me enteré de que algunas personas que se habían quedado enganchadas al juego de la lotería ahora se encontraban en bancarrota financiera.

En el trabajo, la mayoría de mis colegas oyeron que había ganado un iPhone. Como también saben que soy practicante de Falun Dafa, para eliminar cualquier impresión negativa que pudieran tener sobre mí o sobre Falun Dafa, les dije:"Jugar a la lotería es una forma de apostar. Me equivoqué al participar. He donado el valor total de lo que costaba el iPhone, así que el teléfono que gané lo he acabado pagando completamente de mi propio bolsillo".

Aunque mis palabras les sorprendieron, me mostraron respeto porque tomé la actitud correcta.