(Minghui.org) Jiang Wei es la chef principal de un restaurante chino muy conocido en Huston, Texas. “He trabajado aquí por 24 años. Mi equipo incluye cuatro chefs y dos asistentes” dijo. Los restaurantes chinos son bien conocidos por su trabajo duro en la cocina y es muy difícil encontrar una chef femenina. Entonces, ¿Qué tiene de especial Wei?

Un alto calibre

Al estar tan atareados, muchos empleados solo se centran en sus propias cosas y ponen el mantenimiento básico de la cocina en segundo plano. Cuando esto sucede, Wei siempre se encarga de eso en su tiempo libre, para que el restaurante funcione sin problemas.

Para mantener a un buen chef, los propietarios de restaurantes chinos suelen ofrecer vinos especiales como un incentivo. Pero considerando que es practicante de Falun Dafa, Wei no bebe y siempre rechaza tales ofertas. Algunas personas no la entendían, pensando que había perdido muchas oportunidades que podrían beneficiarla.

El propietario del restaurante, por otro lado, no piensa de esta manera. Él trata a Wei bien y dijo que ella es uno de los mejores chefs que había conocido.

Resolviendo conflictos

Wei se lleva bien con su equipo y dice: “Falun Dafa me enseña los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. A menudo me recuerdo esto y muchos conflictos son así fácilmente resueltos”.

Un día, un asistente cocinó algunos platos y los clientes se quejaron. Wei le explicó al asistente la forma correcta de cocinar, pero no escuchó. Más tarde su jefe oyó hablar de esto y le dijo a Wei que podía despedir al asistente si era necesario. El asistente oyó esto, y estaba muy molesto y enojado.

Wei le dijo al dueño del restaurante al día siguiente que ella no despediría al asistente. Luego le pidió al asistente que hablaran en privado. Para su sorpresa, el asistente se disculpó con ella diciendo que no debería haber hecho eso. A partir de entonces, trabajó duro y se llevaba bien con Wei. También quería aprender los ejercicios de Falun Dafa.

Una vez un cliente estaba descontento con un plato cocinado por un chef que había estado trabajando en ese restaurante durante tres años. El dueño del restaurante le dijo a Wei que lo ayudara, así que preparó un plato y el cliente estaba muy satisfecho. Cuando Wei recibió su salario, sin embargo, encontró que era $ 500 menos de lo habitual: resultó que el dueño del restaurante había mezclado su salario con el del otro chef. Wei no dijo nada y lo dejó pasar.

Después de atestiguar la mente tranquila de Wei y su tolerancia hacia los demás, el propietario del restaurante estaba impresionado y tenía una actitud positiva hacia Falun Dafa.

Un accidente

Wei una vez fue a ayudar a su amiga, dueña de otro restaurante chino en 2002. Sin embargo, mientras llevaba una salsa agridulce caliente, se cayó y la salsa caliente se derramó sobre su rostro. Al ver la lesión, una persona en el restaurante dijo que el rostro de Wei podría verse desfigurado. Ella sugirió que Wei debería demandar al dueño y pedir cientos de miles de dólares como compensación. Wei dijo que no haría esto ya que haría que el dueño quedara la quiebra.

Ella se quedó en casa e hizo los ejercicios de Falun Dafa como de costumbre. Después de una semana, su herida había sanado.

Una vida feliz


Jian Wei, chef principal en Houston, dijo que Falun Dafa le da felicidad y energía.

Como otros inmigrantes chinos, ella trabaja duro y sus habilidades profesionales son muy altas. Pero la diferencia es que ella no tiene estrés, y disfruta de su vida todos los días. "El crédito es para Falun Dafa", explicó.

Wei solía sufrir de numerosas enfermedades incluyendo rinitis, problemas estomacales y síndrome de Ménière. “Cuando llegué a los Estados Unidos en 1993, la mayor parte de mi equipaje era medicina”, recordó, “para mí, podía sobrevivir sin comidas, pero no sin medicina”.

La situación empeoró después de que comenzó a trabajar en la cocina del restaurante. Dijo: “Debido a las especias, aceite, y el humo, mi nariz me dio problemas. A veces incluso me preguntaba si se acabarían”. El comer a horario irregular también empeoró sus problemas de estómago. Para aliviar el dolor, muy a menudo tenía que apoyar su estómago contra grandes paquetes de comida. En cuanto se sentía mejor, volvía a trabajar.

“Fue un gran cambio después de visitar a mis padres en China en 1996”, dijo Wei con una sonrisa, “Tanto ellos como mi hermano mayor practicaban Falun Dafa en ese momento. Vivían en el séptimo piso, y me sorprendió que mis padres, que habían estado enfermos y débiles, ahora podían subir y bajar las escaleras muchas veces sin ninguna dificultad. La relación familiar también mejoró mucho”.

Wei aprendió los ejercicios y empezó a leer los libros de Falun Dafa. Continuó después de regresar a los Estados Unidos. “Es muy frecuente regresar a casa después del restaurante, cerca de la medianoche o incluso más tarde, pero con Falun Dafa siempre tengo mucha energía todos los días”.

“Falun Dafa me da una nueva vida, mucho mejor. Eso es seguro”, agregó.