(Minghui.org) El supervisor me criticó en una reunión de personal por no hacer el trabajo a su manera y por no hacerlo bien. Me pareció una acusación injusta, y que yo estaba haciendo bastante bien todo. Desarrollé resentimiento hacia él. Aunque restringí mi enojo en la reunión, el sentimiento de resentimiento me siguió por un largo tiempo. Miré hacia dentro buscando apegos, y estuve reflexionando al respecto. Aquí me gustaría compartir mis entendimientos del tema.

Yo pensé que podía perdonar ser maltratado. Pero mirando más profundamente, encontré resentimiento y quejas contra el supervisor. ¿Por qué? ¿Fue porque estaba apegado al dinero? No, no estoy. ¿Tengo apego a la fama? Realmente no.

Mirando más profundamente, vi que estaba compitiendo y no quería ceder. Me parecía que mi forma estaba bien, y que podía terminar el trabajo bien usando mi forma. Su forma a veces era innecesaria.

Este es un apego a uno mismo.

Shifu dijo:

“…cualquier cosa que hagas, deberás primero tener consideración hacia otros, para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo" (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).

Me di cuenta que estaba apegado a mis propios pensamientos y a mis propios entendimientos a mi nivel. Valoro demasiado mi propio método, y soy egocéntrico. No considero a otros. Cuando surge un conflicto, es una oportunidad para cultivarse y mejorar.

¿Cómo tengo que cultivarme y mejorar? Shifu dijo:

“Cuando otro dios propone una idea, no se impacientan por rechazarlo o por expresar sus propias ideas, ni tampoco creen que sus propias ideas son buenas. En cambio, miran cuál sería el resultado final del plan propuesto por otro dios. Los caminos son diferentes –el camino de cada uno es diferente– y las verdades que los seres validan y a las que se iluminan en el Fa son diferentes también, pero los resultados muy bien podrían ser los mismos. Es por eso que ellos miran los resultados, y si el resultado de la idea de un dios puede alcanzar el objetivo, si realmente puede alcanzarlo, entonces cada uno lo seguirá. Así es como los dioses piensan. Además, si algo parece faltar, ellos sin poner condiciones y de forma silenciosa lo complementarían para hacer así las cosas más completas y perfectas. Es de esa manera como ellos manejan las cosas” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Filadelfia, Estados Unidos, 2002).

Me pregunté si el método del supervisor y mi método alcanzarían el mismo resultado. La respuesta era sí. Entonces, ¿por qué insistía tanto en mi método? Es totalmente innecesario. Si yo no estuviera apegado a mí mismo e hiciera el trabajo a su manera, no hubiera habido ningún conflicto y lo apoyaría. ¿No sería eso maravilloso?

Me di cuenta que estar apegado a uno mismo es innecesario. No solo daña mi trabajo, sino que también me hace sentir incómodo. Cuando decidí renunciar a este apego y seguir las órdenes del supervisor, me sentí tranquilo y cómodo en mi corazón.

En general, el resentimiento está basado en algunos apegos. Si estás apegado a la fama, entonces odiarás a aquellos que dañan tu fama. Si estás apegado al dinero, entonces odiarás a aquellos que te hacen perder dinero. Si estás apegado al sentimentalismo, entonces odiarás a aquellos que no te tratan bien como esperas. Si estás apegado a tus ideas, enfoques, u opiniones, odiarás a la gente que no está de acuerdo contigo.

Para eliminar el resentimiento, uno necesita encontrar sus apegos. Si puedo alcanzar realmente “la honrada iluminación de desinterés y altruismo”, no tendría conflictos con otros. Si realmente priorizo a otros, no tendría resentimientos ni quejas. Si no tengo ninguna búsqueda o apegos, no habría ninguna razón para resentirme con alguien.

Reflexioné bastante sobre este asunto. ¿De qué otras cosas me quejo? De mi esposa. Ella no es amable con mi madre. Hace unos años, le pidió a mi madre que se fuera de nuestra casa, y la obligó a volver a su vieja casa. Desde entonces que estoy resentido con ella. Me di cuenta que estaba ofendido de dos maneras. La primera era por el sentimentalismo que tengo con mi madre. Soy un buen hijo. No puedo perdonar la actitud de mi esposa hacia mi madre. La segunda es el sentimentalismo que tengo hacia mi esposa. Me pareció que no me trató como debería por la forma en que trató a mi madre.

Tuve otro pensamiento. Mi esposa debería tratar bien a mis padres. Pero ahora pienso, tratar bien a mis padres es mi trabajo, y yo no debería imponer esta noción sobre mi esposa. No puedo controlar sus pensamientos ni manejar su vida. ¿Cómo puedo manejar su corazón, si ella no quiere cambiar? Solo le puedo hablar desde los principios. Depende de ella escuchar. No tiene sentido apegarme a esto. Por eso, renuncié a la idea de imponerme a mi esposa, porque es inútil.

Esperar que mi esposa me trate bien a mí y a mis padres, es una búsqueda de sentimentalismo. Francamente, también es egoísta. Cada uno tiene su propio destino, y todas las relaciones, buenas o malas, están preordenadas. Esto no es algo que se pueda resolver peleando.

Lo que quiero es tener bondad hacia otras personas. Shifu nos ha pedido que pensemos en otros. Por eso, lo que yo busco es “la honrada iluminación de desinterés y altruismo” y el estado de no tener deseos ni apegos. No hay nada más. El comportamiento de mi esposa no debería afectarme. Cuando comencé a pensar así, las quejas en mi corazón desaparecieron.

Cuando desaparecieron las quejas, recordé toda clase de cosas buenas que mi esposa hizo por mí. Para compensarla, tendría que ser bueno con ella y cuidarla incondicionalmente. Esto es lo que tendría que hacer.

Me di cuenta que solo si uno no tiene deseos ni apegos, y piensa en otros, uno tendrá verdadera y pura compasión. Si tienes búsquedas, ¿cómo puedes pensar en otros, y cómo puedes tener compasión verdadera?

Este es mi entendimiento personal. Por favor corríjanme si digo algo incorrecto.