(Minghui.org) Recientemente organizamos dos Conferencias de Intercambio de Experiencias en nuestra área. Todo el grupo se benefició y también he aprendido mucho de mis compañeros.

De la indiferencia a un cálido intercambio

Cuando hablamos por primera vez de la conferencia, unos veinte practicantes estuvieron en nuestro grupo de estudio del Fa. Les dije que no habíamos organizado una reunión de este tipo desde hacía mucho tiempo, y debíamos apreciarla. “Por favor, escriban un artículo para compartir si pueden”, les sugerí.

Nadie dijo nada. Después de mucho tiempo, dijo un practicante: “Puede que no sea capaz de escribir un artículo, pero me gustaría asistir y escuchar a los demás”.

Estaba molesto por su respuesta indiferente. Cuando visité a un practicante de otra ciudad, le comenté lo sucedido. Me contó cómo los practicantes allí organizaron su reunión y me sentí alentado. Entonces recordé las palabras de Shifu en Enseñando el Fa en la reunión de La Gran Época:

“La gente común no sabe que todo esto es abarcado por la expresión de este nivel “la apariencia surge de la mente”. Así que diciéndolo de otra forma, los factores de uno pueden realmente cambiar el entorno de uno mismo. “Cultívense ustedes mismos” y “Miren hacia dentro” son palabras que he dicho de manera muy clara y directa. (Ríe). Pero no hay mucha gente que le dé el debido peso a estas palabras, esta situación aplica incluso para las cosas que hacen los Dafa dizi”.

Me di cuenta de que necesitaba dejar de seguir los arreglos de las viejas fuerzas. Tan pronto como eliminé los pensamientos negativos, la situación cambió. Cuando mencioné el tema de la conferencia nuevamente durante nuestro siguiente estudio del Fa, algunos practicantes dijeron que mirarían para adentro y otros dijeron que examinarían su cultivación y verían qué apegos debían eliminar. Incluso los practicantes que no sabían leer dijeron que pedirían ayuda a otros y escribirían un artículo.

Sin embargo, cuando se recogieron los borradores, me sorprendí: algunos simplemente decían que estaban decididos a seguir cultivándose, algunos hablaban de los errores que cometieron y otros enumeraban lo que habían hecho, como si fuera un cuaderno de apuntes. Así que la siguiente reunión discutimos cómo escribir artículos y compartimos algunos ejemplos de Minghui.

Sus segundos borradores fueron mucho mejores. Muchos practicantes hablaron de apegos profundamente, o de mirar hacia adentro para ver si su estado de cultivación actual cumplía con los requisitos del Fa. Todos se beneficiaron con el proceso.

Cambio de actitud

Después fui a otra ciudad y les sugerí que tuvieran una conferencia de intercambio de experiencias. Dije que era importante escribir un borrador y luego revisarlo. Una practicante dijo que no estaba interesada: “Estoy demasiada ocupada con la aclaración de la verdad. No tengo tiempo para escribir un artículo o asistir a la conferencia”.

Estaba confundido y me preguntaba qué había hecho mal para hacerla sentir de esa manera. Al mirar hacia adentro, me di cuenta de que el tono de queja e irritación en mis palabras se debían a la cultura del partido. Envié pensamientos rectos para eliminar esta interferencia.

Dos días después, esta practicante vino a verme. Dijo: “He escrito un borrador. ¿Puedes echarle un vistazo?”. Otro practicante que vino con ella dijo que también había escrito un borrador.

Uno por uno, estos practicantes comenzaron a escribir y algunos también ayudaron a otros que no sabían leer y escribir. Me sentí muy feliz por ellos.

Conflicto

Un día revisé el artículo que compartió una practicante mayor y planeé enviarlo a Minghui. Sin embargo, cuando abrí el sitio web Minghui, encontré un artículo similar que incluso tenía el mismo título. ¿Qué debo hacer?

A lo largo de los años, esta practicante me ha ayudado mucho. Cuando estaba confundido o tenía apegos que eran difíciles de soltar, siempre me ayudaba compartiendo sus pensamientos; y discutíamos temas basados en nuestra comprensión del Fa. Revisé su artículo y quería enviarlo a Minghui. Pero, ¿no sería redundante ya que había un artículo similar? O, ¿podría enviarlo de todos modos para no sentir que había defraudado a esa practicante?

Lo pensé durante mucho tiempo. Al final me di cuenta de que mi apego al sentimentalismo a esa practicante era demasiado fuerte. Pensé, ¿cómo manejaría esto un verdadero discípulo de Dafa? Fui a su casa y le compartí mi entendimiento y estuvo de acuerdo con mis pensamientos.

En el camino de regreso, me sentí muy relajado. Al mirar hacia adentro, ¡me di cuenta de que había pasado la prueba!