(Minghui.org) Shifu dijo:

“Desde el día en que un Dafa dizi toma la cultivación, toda su vida es nuevamente arreglada. En otras palabras, ahora esta vida tuya es la vida de un cultivador. Ya nada es por casualidad, y nada sucederá solo por casualidad. Todo en el camino de tu vida se relaciona directamente con tu mejoramiento y cultivación”. (Exponiendo el Fa en la ciudad de los Ángeles)

Cuando nos encontramos con tribulaciones en la cultivación, no entenderemos el Fa de Shifu sin mirar hacia adentro, además, nuestros niveles de cultivación no se elevarán. Si tratamos a las tribulaciones usando las nociones de la gente común, perderemos la oportunidad de mejorar. Mientras tanto, el dolor que sufrimos en las tribulaciones será en vano, ya que perdimos la oportunidad de mejorarnos.

Si esto sucede, en mi entendimiento, nos estamos dejando vencer por las viejas fuerzas, porque estas tribulaciones pueden haber sido arregladas por ellas para probarnos. Todos sabemos que no debemos reconocer sus pruebas o arreglos. Pero si solo hablamos de "no reconocerlas", pero no miramos hacia adentro, entonces será muy difícil para nosotros negar sus arreglos y pruebas.

Cuando nos topamos con tribulaciones, si podemos verlas desde la perspectiva del Fa, y nos tratamos como cultivadores genuinos, podremos mirar hacia dentro y ver las brechas en nuestro xinxing y los apegos que causan las tribulaciones; seremos capaces de rectificarnos. De esta manera, nuestros pensamientos rectos serán capaces de desintegrar toda la interferencia de las viejas fuerzas, y dejarán de interferir con nosotros.

Obtuve el Fa en noviembre de 1998. En los últimos 19 años, he enfrentado muchas tribulaciones. A veces me sentía incapaz de resolverlas, y sentía estar atrapado en en los arreglos de las viejas fuerzas. Cuando encontraba mis apegos, el mal se desintegraba inmediatamente. Realmente sentí: “¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!”. (Zhuan Falun)

He tenido muchas de estas experiencias. La razón por la que puedo continuar con mi camino de cultivación hasta el día de hoy es debido a mi creencia firme en Shifu y el Fa y a considerarme un verdadero cultivador. Realmente siento que Shifu me está protegiendo en todo momento. Puedo decir que Shifu me está guiando, aun cuando mi tianmu esté cerrado.

Shifu dijo:

“...una vez que tomas Dafa, lo que encuentres –sea bueno o malo– es una cosa buena”. (Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005)

Cuando oí esto por primera vez, estaba confundido. Una buena cosa es, por supuesto, una buena cosa. Pero, ¿cómo es que una mala cosa también es algo bueno? No entendí el significado profundo de esta enseñanza. Simplemente confiaba en Shifu. Ahora he llegado a una comprensión más profunda, y he sido testigo de esta enseñanza.

Cuando me encontré con cosas "malas", me molestaba, me preocupaba, sentía dolor y lloraba. Pero nunca me rendí, porque soy un discípulo de Dafa. Cuando las enseñanzas de Shifu vienen a mi mente, diciéndome que soy una partícula de Dafa, entiendo lo que debo hacer y cómo debo hacerlo. Un discípulo de Dafa debe mirar siempre hacia adentro.

Soy un cultivador y sé lo que quiero: ir a casa con Shifu. Así que, como cultivador, debo escuchar a Shifu y mirar hacia adentro. No debo dejar pasar la oportunidad de mejorar, y no debería ser derrotado por las viejas fuerzas.

Después de pasar pruebas y tribulaciones, gané confianza y me cultivé con más solidez. A menudo pienso que debo agradecer a aquellos que me crearon problemas, y expusieron mis nociones y apegos humanos. Doy gracias a Shifu y al Fa por ayudarme a ver mis apegos profundamente escondidos a través de estas tribulaciones, y ayudándome a deshacerme de ellos.

En el camino para convertirme en un ser divino, doy gracias a Shifu y a Dafa cada vez que hago un gran avance. Mi agradecimiento no puede expresarse con palabras. Sé claramente que Shifu me ha ayudado a deshacerse de mucha suciedad en mi dimensión, y ha hecho mucho para purificar mi cuerpo.

Puedo sentir la solemnidad de la cultivación, solidificar mi fe, y recorrer el sendero de un ser divino regresando a casa con Shifu.