(Minghui.org) El 20 de agosto de 2017, terminó el Festival Cultural de Estocolmo en Suecia. El festival presentó una feria de libros con el nombre “El escritorio más grande del mundo”, auspiciado por la Librería de la Ciudad de Estocolmo. El evento se realizó en la peatonal más concurrida del centro de Estocolmo. Los practicantes de Falun Gong de Suecia participaron del evento, presentando la versión sueca del libro Falun Gong.

El mejor lugar para presentar el mejor libro

La feria en su totalidad era del largo de un kilómetro. Los organizadores del evento arreglaron específicamente una muy buena ubicación para el puesto de Falun Gong, el cual estaba cerca de la salida del subterráneo, y de la entrada del centro comercial más grande de Suecia, donde el flujo de gente es virtualmente el más intenso que en cualquier otra parte de la ciudad.

¿Cómo consiguieron una ubicación tan buena? Originalmente, cuando los practicantes presentaron la solicitud para participar del evento, presentaron el libro de Falun Gong a los organizadores y al jefe de la Librería de la ciudad de Estocolmo. Les contaron qué tipo de contenido tenía el libro, por qué atrae a la gente de todo el mundo de diferentes idiomas y trasfondos culturales, y qué tipo de práctica es Falun Gong, y cómo puede ayudar a mejorar la salud física y mental de la gente. El jefe de la librería pronto entendió que era un libro único, y ofreció darle el mejor lugar para los practicantes.

El puesto de Falun Gong se armó pulcramente mostrando la versión sueca de Falun Gong, junto con información en la mesa y carteles que presentaban la práctica. Los practicantes parados en el puesto les contaron a los visitantes sobre las bondades de Falun Gong, mientras que algunos practicantes demostraron los ejercicios. La escena pacífica y tranquila en el ruidoso centro atrajo a muchos visitantes, que pararon y miraron. Algunas personas querían aprender los ejercicios de Falun Gong en el lugar, y algunos compraron una copia de Falun Gong en el momento.

Organizadores del evento otorgaron el mejor lugar a los practicantes después de entender que Falun Gong es un libro único.

A personas de diferentes nacionalidades les gusta Falun Gong

Entre los visitantes que pararon para hablar con los practicantes en la multitud, había muchos suecos y personas de otras etnias. La mayoría de los suecos había escuchado sobre Falun Gong, y querían saber más. Algunas personas de otras étnicas tenían un entendimiento de Falun Gong, e incluso habían mirado los libros en Internet y visto los ejercicios.

Una mujer iraní, que trabaja en el sector de IT, ya había leído los libros de Falun Gong en Internet y hecho los ejercicios. En la feria del libro, conoció a los practicantes en persona por primera vez. Inmediatamente pidió que le enseñaran los ejercicios de nuevo, y luego habló con ellos por largo rato.

Un cirujano afgano que vivió en Hong Kong y había visto Falun Gong allí, no entendía bien los detalles. Habló con los practicantes durante media hora, y estaba contento de saber qué es realmente Falun Gong.

Había un periodista turco que hizo un viaje especial para cubrir la feria del libro en Estocolmo. Estaba contento de hablar con los practicantes, e hizo una toma de 6 minutos del puesto de Falun Gong. El programa sobre la feria del libro de Estocolmo que hizo, se transmitirá a toda Turquía.

Un niño egipcio de 13 años vino a mirar la demostración de los ejercicios, pero no entendía qué era. Un practicante le explicó los beneficios para la salud de la práctica de Falun Gong. Él sintió que era bueno y le preguntó al practicante si le podía presentar los ejercicios a sus compañeros de escuela. El practicante le pasó su contacto y le dijo que su maestro o director podía contactarlos para arreglar la enseñanza en su escuela. El niño se fue contento con los volantes de Falun Gong y la información de contacto.

De los chinos que pasaron por el puesto, muchos estaban sorprendidos de ver a Falun Gong allí. Algunos se llevaron materiales informativos, y sacaron fotos usando sus celulares. Algunos hablaron con los practicantes, y llegaron a entender que lo que dicen en China es todo al revés de lo que realmente pasa con Falun Gong.

La feria “el escritorio más grande del mundo” tiene una historia de 20 años. Los practicantes de Falun Gong participaron por primera vez este año, y tuvieron buenos resultados. Al final de las actividades del día, todas las hojas que había para anotarse en las clases gratuitas, se acabaron. Muchas personas estaban interesadas en Falun Gong, y querían experimentar personalmente esta mágica práctica.

Una mujer aprende los ejercicios de Falun Gong en la Feria del Libro de Estocolmo.

Para agradecer a los organizadores por el apoyo, los practicantes decidieron donar unas cuantas copias de la versión sueca de Falun Gong a la Librería de la ciudad de Estocolmo, para que más personas predestinadas conozcan la bondad de la disciplina.