(Minghui.org) Llegué a los Estados Unidos de China hace casi dos años. Desde entonces, he estado aclarando la verdad a los chinos en varios sitios turísticos. Las siguientes son algunas de mis experiencias.

Siendo compasivo, eliminando prejuicios y mirando hacia adentro

Shifu nos enseñó:

“Debes salvar a todos con los que te topas, a todos ellos, no importa qué rango social ni qué clase social, no importa si él es el presidente o un mendigo. A los ojos de los dioses, las vidas están al mismo nivel, las clases sociales son divididas por la sociedad humana”. (Qué es un Dafa dizi)

“Cualquier corazón o apego que tengas hará que te sea difícil avanzar y elevarte, y al mismo tiempo, también serás aprovechado por esas viejas fuerzas y los factores perversos; esto es seguro”. (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015)

Cuando, al principio, le hablaba a la gente sobre la belleza de Falun Dafa, tenía algunas nociones que me limitaban, tales como: "Este hombre parece bueno", "Esa mujer parece difícil de salvar", "Creo que esta persona me cae bien", "Ese adolescente no parece agradable".

Sabía que estos pensamientos estaban equivocados, por lo que trabajé duro para eliminarlos.

Una vez, conocí a un hombre de mediana edad que parecía muy feroz. A pesar de mi sensación inicial, me acerqué y le dije: "¿Conoce algunos de los beneficios de practicar Falun Gong?".

El me sonrió y dijo: "Aunque algunas personas en mi empresa lo practican, no sé mucho al respecto". Entonces, pasé unos minutos hablando con él.

Me iluminé a que, si guardamos nociones humanas mientras aclaramos la verdad, esos nos van a obstaculizar en la salvación de los seres conscientes.

Ya no me afecta cuando la gente me ignora o no está de acuerdo conmigo. Mantengo la calma y envío pensamientos rectos, con la esperanza de que ellos tendrán otra oportunidad para ser salvados, en el futuro.

En cierto momento, sentí que lo estaba haciendo bastante bien, y desarrollé el apego a la complacencia.

A pesar de que sé que Shifu arregla todas estas cosas, las viejas fuerzas se aprovecharon de mi brecha.

Un día, dos personas me maldijeron una tras otra. Les dije: "Si usted conociera los dos lados de la historia, sabría quién tiene la razón".

Después, recordé una conversación que había tenido con un compañero practicante que había emigrado recientemente a los Estados Unidos desde China.

Cuando me dijo que, a menudo, muchas personas lo maldicen mientras les aclara la verdad, pensé: "Debes tener un problema. A mí, nadie me maldice".

Me di cuenta que yo parecía muy obstinado y sentía que tenía algo que enseñarle acerca de la aclaración de la verdad.

Las viejas fuerzas se aprovecharon de esta brecha para perseguirme, ya que la naturaleza de mi corazón no había mejorado.

Una vez que hice un esfuerzo por mejorar, pareció que Shifu eliminó muchas sustancias malas de mi cuerpo y mente.

Cuando más tarde hablé con turistas, sentí que el campo en los sitios turísticos se había vuelto armonioso otra vez.

Me iluminé a que cada vez que nosotros estamos siendo interferidos, necesitamos mirar hacia adentro, rectificarnos, asimilarnos a Dafa y enviar pensamientos rectos para eliminar los factores de las viejas fuerzas.

El gran deseo de Shifu de salvar a los seres conscientes debería ser nuestro deseo también. Por lo tanto, tenemos que eliminar la interferencia de las viejas fuerzas.

Haciendo de la aclaración de la verdad una prioridad

Me di cuenta de que había caído en una rutina, sea siguiendo a los turistas demasiado de cerca mientras les explicaba los hechos, o quedándome de pie por demasiado tiempo en un solo lugar, sosteniendo los materiales de Dafa.

Rápidamente descubrí que ninguno de los dos extremos era efectivo.

Shifu nos dijo:

“¡No persigas nada y gana naturalmente! Todas las cosas que los Dafa dizi están haciendo hoy, son en realidad las responsabilidades que les han sido otorgadas por la historia. Simplemente hagan lo que tienen que hacer abiertamente y con dignidad, y todo será cubierto”. (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003)

Me di cuenta que la clave era no fijarme en los resultados de mis acciones, o ser movido por cuántas personas convencí a renunciar al partido comunista chino (PCCh).

Así comencé a tratar a las personas con respeto, y verlas como viejos amigos. Las saludé cordialmente cuando se acercaron a nuestra mesa de información.

A veces, caminaba con un transeúnte una corta distancia, mientras le explicaba los hechos. Muchos aceptaban los folletos que les ofrecía.

Si conocía a una persona que no estaba interesada en escucharme, le decía: "Por favor, tome este folleto y échele una mirada cuando tenga tiempo. Es acerca de un problema que es muy importante que usted conozca".

Hablé con muchas personas acerca de los crímenes de lesa humanidad del PCCh, y les pedí que compartan la información con sus familiares y amigos.

A menudo me encuentro con personas a quienes ya les he aclarado la verdad. Algunos dicen: "¡Usted trabaja duro!", o "Falun Dafa es bueno". Algunos incluso me muestran su aprobación, haciendo el gesto con el pulgar hacia arriba.

Muchos practicantes en mi zona, incluyéndome, tienen muchas nociones sobre los residentes locales chinos. Por ejemplo, algunos creen que los chinos son tercos y difíciles de salvar. Otros dicen que a los chinos no les gusta escuchar la verdad sobre el partido.

¿No nos bloquean estas nociones para salvar seres conscientes? En realidad, todo esto fue arreglado por las viejas fuerzas.

Shifu dijo:

“Los chinos del continente, no importa cómo estén contaminados, bajo la superficie hay una capa de membrana fina que separa, si se la levanta, abajo es igual, sería como la moralidad y el carácter de los 60. En el futuro voy a levantar esta cosa”. (Enseñanza del Fa en el Fahui de San Francisco)

¡Creo que es imprescindible eliminar las nociones humanas, con el fin de completar nuestra misión de salvar a los seres conscientes!