(Minghui.org) He observado que algunos practicantes no señalan los apegos a los demás directamente, sino que hablan sobre ellos a sus espaldas. Quizás hayas podido observar lo mismo. Al hacer eso, según mi opinión, empuja a más personas a ser parte del problema y se pueden herir los sentimientos de los demás, y causar malentendidos y conflictos. Tal comportamiento es usualmente el resultado de nuestras deficiencias en la cultivación del habla o de las distintas nociones humanas.

Corregirme mientras les indico sus puntos débiles a otros

Yo también lo hacía. Si alguien no escuchaba mi advertencia, hablaba de él. No creía que fuera un error. Sin embargo, me molestaba escuchar que alguien hablara sobre mí.

Pensaba: "¡Yo no haría eso! ¿Cómo puede un compañero practicante hacerme esto? Si tenía algún problema conmigo, ¡debería habérmelo hecho saber! Ahora que ha difundido esos rumores, ha empeorado las cosas".

Planeé mantener una conversación seria con este compañero practicante, pero después me calmé, y me pregunté: "¿No he hablado yo también de otros en estos términos?". Descubrí que lo había hecho sin albergar el más mínimo deseo de ayudarlos a mejorarse. Cuando miré adentro, ¡vi que no me había conducido bien en este tipo de situaciones!

El Maestro escribió:

“Alguien dice: «Escuché que el Maestro Li dijo algo», entonces todos lo rodean para escucharlo y él habla allí utilizando su propio entendimiento, exagerando y difundiendo rumores. ¿Cuál es su propósito? Aún es mostrarse. Además hay quienes difunden rumores; él le transmite a aquel, ella le transmite a aquella, hablando allí con gusto y deleite, como si tuvieran mayor acceso a la información. Como si tantos de nuestros estudiantes no tienen su claridad y no saben tanto como él; ya se ha hecho natural en él y tal vez lo hace inconscientemente”. (Sexta Lección, Zhuan Falun)

"Por ejemplo, entre unos y otros hay conflictos como «tú eres bueno, él no lo es» o «tú haces el xiulian bien, él no»; estos en sí mismos son conflictos". (Octava Lección, Zhuan Falun)

Cuando leía estas palabras del Maestro no les encontraba significado alguno. Como lo que leía no aplicaba para mi, continuaba difundiendo rumores aquí y allá. Olvidé que lo que observamos en esta dimensión no es más que una ilusión. Nuestros compañeros practicantes están en el proceso de cultivarse y mejorarse. Cuando miré hacia dentro, comprendí que lo que había presenciado no eran simplemente las carencias de los compañeros practicantes, sino las nociones humanas que estaban por eliminar.

De ahí en adelante, dejé de hablar de los demás. Si escuchaba a alguien hablar de las carencias de otros, les recordaba que deberían mirar hacia dentro para ver si ellos mismos también tenían esas deficiencias.

Los demás rumorean sobre mí

Siempre me siento indefenso cuando escucho a los demás lanzar rumores sobre mí. Me siento incomprendido y agraviado. Aunque lo que decían de mí no fuera verdad, nunca quería empeorar la situación dando explicaciones. Todo lo que podía hacer era estudiar más el Fa y corregirme.

Shifu nos enseñó:

“Por eso, no puedes actuar como él, realmente no debes enojarte con él a pesar de que haya dañado tu reputación ante la gente por encima y por debajo de ti y no puedas ni asomar la cabeza. No solo no puedes enfadarte con él, todavía debes agradecerle en tu corazón, realmente tienes que agradecerle”. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

“Dentro de este universo hay un principio que se llama: el que no pierde no gana, el que gana tiene que perder. Él te hizo quedar muy mal entre la gente común y él cuenta como la parte ganadora, pues te ha sacado ventaja. Cuanto peor es la situación en la que te coloca y mayor es el impacto, tanto más sufrimiento soportas tú y más de pierde él, y este de te lo ha dado todo a ti. Al mismo tiempo, mientras tú mismo estés soportando todo eso, posiblemente tu corazón esté muy ligero, no lo guardarás en tu corazón”. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

De este Fa se desprende, según mi entendimiento, que cuando otros hablan mal de ti y te ofenden, no significa que seas malo realmente. Sentirse agraviado no es más que una prueba para ver si puedes ejercer Ren verdaderamente.

Si luchas con la persona que te ha agraviado, en esencia, estás al mismo nivel que ella. He decidido no caer en la trampa. Sé que debo empezar a deshacerme del miedo a ser acusado falsamente, hasta eliminarlo por completo.

Voy a seguir tratando a los practicantes que rumorean sobre mí como si no pasara nada, y mirando hacia dentro para encontrar mis apegos. Si no soy capaz de encontrar nada, seguiré los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y no me irritaré ni albergaré rencor en contra de nadie. No me dejaré perturbar por los demás, ya sea que me traten bien o mal.