(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en noviembre de 1997. En los últimos diecinueve años, he pasado de ser una persona con todo tipo de enfermedades a a ser una persona sana, bondadosa y compasiva.

Aprendiendo a ser verdadero

En el pasado mes de julio, necesitaba comprar una nueva olla de arroz, y fui a visitar algunas tiendas de alrededor. Entré a un almacén cercano para preguntar por el precio. Como era elevado, le dije al vendedor que seguiría usando mi antigua olla y volvería más tarde para reemplazar una junta de goma.

Sin embargo, terminé encontrando una olla más barata en otra tienda, y la compré. Ahorrarme este dinero me puso muy contenta.

Aun con todo, al día siguiente regresé al almacén a comprar la junta de goma para mi antigua olla de arroz. Me atendió la misma persona y me preguntó si ya había comprado una nueva olla. Respondí "No", y regateé con ella intentando abaratar tres yuanes el precio de la junta.

Me di cuenta que mis acciones no estaban acordes con el estándar de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de un practicante de Falun Dafa y decidí regresar a la tienda para pedir disculpas a la vendedora.

La dependienta estaba allí, y me disculpé con ella. También devolví los tres yuanes de descuento que le pedí.

Se mostró muy conmovida, y dijo que rara vez se encuentra gente tan buena como yo. Otras personas en la tienda también me elogiaron.

Aproveché esta oportunidad para contarles que practicaba Falun Dafa y que fue el Maestro de Falun Dafa quien me enseñó a ser una buena persona siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

También les conté sobre la persecución y el número de personas que renuncian al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Todos decidieron renunciar.

Ayudando a la familia

Mi hija y su marido solían ser adictos al juego. En 2013 incurrieron en una enorme deuda de varios millones de yuanes. Tuvieron que vender su casa para pagar parte de la deuda. Pero sus acreedores siguieron reclamando el dinero restante, y tuvieron que irse para evadir la demanda.

No podían encontrar un trabajo estable, y tenían una vida dura. Bajo este tipo de presión, empezaron a barajar la posibilidad de divorciarse.

Al ver su situación, recordé las palabras de Shifu en Zhuan Falun:

“Por supuesto, ya que hacemos el xiulian en la sociedad de la gente común, respetar a nuestros padres y educar a nuestros hijos son todos deberes; en todos los ambientes hay que ser bueno y benevolente con los demás, y más aún con tus parientes. Debemos tratar a todos por igual, ser buenos con nuestros padres e hijos y ser considerados con los demás en todos los aspectos; así, este corazón ya no es egoísta, son todos corazones de bondad y benevolencia, es misericordia”.

Sabía que no había cumplido completamente mi responsabilidad como madre, y pensé que debería ayudarlos a superar ese difícil momento. Así que les invité a vivir conmigo.

Estaban muy conmovidos y me prometieron dejar el juego. Más tarde consiguieron pedir prestado dinero de familiares y abrir su propio negocio.

Ahora sólo queda un poco de deuda, y han logrado encauzar sus vidas correctamente.

Dejando el sentimentalismo

Mi hijo fue apuñalado por un grupo de matones hace aproximadamente cinco años. Lo llevaron a un hospital, pero murió antes de que yo pudiera llegar. Tenía sólo treinta y cuatro años.

Estaba muy triste, y sólo podía pensar en él.

Conseguí calmarme un poco el día siguiente, y traté de averiguar por qué la vida de mi hijo fue arrebatada. Debe haber alguna razón kármica detrás de ello, ya que mi hijo era una persona común y su destino estaba escrito.

Shifu dijo:

“Alguien no puede dejar a su hijo, dice qué bueno que era él, aunque él ha muerto; o dice qué buena era su madre, que también ha muerto; él está casi muerto de tanta tristeza, prácticamente quiere seguirlos a ellos por el resto de su vida. Por qué no piensas un poco, ¿acaso esto no viene a atormentarte? Se emplea esta forma para que no puedas pasar un buen día”. (Zhuan Falun)

El Fa del Maestro ayudó a abrir mi corazón, y pude reunirme en cuanto terminó su funeral.

Una mañana de mayo de 2015, mi hija me dijo que el juicio por la muerte de mi hijo estaba a punto de abrirse en el tribunal, así que fui allí.

Pude hablar en el tribunal y dije: "Yo soy la madre. Mi hijo murió porque fue apuñalado. Debido a esto, mi familia está en profunda agonía. He venido aquí no por resentimiento, y no para pedir compensación. Esto es porque yo practico Falun Dafa, y nos requerimos con los estándares de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Mi única esperanza es pedirles buena educación hacia sus hijos, para que se pueda mantener la seguridad, y evitar crímenes como este. También espero que los jóvenes que mataron a mi hijo puedan reformarse y aprender a ser buenas personas ".

Mi discurso terminó con una ronda de aplausos.

Tres abogados vinieron a mi casa esa noche. Uno de ellos dijo: "Lo que dijo en la corte realmente nos emocionó. No esperábamos que las personas que practican Falun Dafa fueran tan cálidas ".

Les hablé sobre los cambios positivos que había experimentado desde que comencé a practicar Falun Dafa, así como de la persecución del PCCh a la práctica.

Todos ellos aceptaron renunciar al PCCh después de que terminé de hablar.

Aprovechando el tiempo para salvar seres conscientes

El Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa, ha enfatizado en muchas de sus conferencias la importancia de salvar seres conscientes:

“Aclarar la verdad, salvar a las multitudes de seres, eso es lo que quieres hacer. Aparte de eso, no hay nada que quieras hacer; sobre esta Tierra no hay nada que quieras hacer.” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva York de 2015).

Leo un capítulo de Zhuan Falun cada mañana y salgo a hablar con la gente sobre Falun Dafa después del desayuno. A veces voy sola, a veces acompañada. Hemos estado en todas partes en nuestra área.

Las personas que han conocido la verdad sobre Falun Dafa pueden ver a través de las mentiras y la propaganda del PCCh. Sin embargo, hay otros que no quieren escuchar. O bien me ignoran o me amenazan. Sin embargo, sigo haciendo lo que tengo que hacer.

Cada noche antes de irme a la cama, siempre reviso lo que hice durante el día para resumir lo que hice bien y lo que tengo que mejorar. También hago un plan sobre dónde ir al día siguiente.

Shifu enfatiza que debemos cultivarnos con la misma diligencia que al comienzo. Sin embargo, comparando mi estado de cultivación desde entonces hasta ahora, siento que no estoy muy a la par.

Escucharé las palabras de Shifu, me cultivaré más diligentemente, haré bien las tres cosas y salvaré a más seres conscientes.