(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en mayo de 1999. Todas mis enfermedades desaparecieron pronto. Quería que la gente se enterara acerca de la bondad de Falun Dafa, pero la severa persecución del partido comunista chino (PCCh) en contra de la práctica se inició en julio del mismo año cuando empecé a practicar.

Problemas en el hogar

Sin dejarme intimidar, imprimí materiales que explicaban los hechos acerca de Falun Dafa y los pegué en lugares donde la gente podía verlos. Fui arrestada y condenada a cinco años de prisión por negarme a renunciar a mi fe en Falun Dafa.

Mi esposo era un hombre bueno. Él había practicado Falun Dafa conmigo cuando apenas comenzaba, pero fue muy duro para él verse obligado a vivir sólo durante cinco años, mientras yo estaba en prisión. Cuando, por fin, fui liberada, él me trató con frialdad y no quería hablar conmigo para nada.

Le dije: "Sé que fue duro para ti mientras yo estuve en la cárcel. Pero sabes que mis enfermedades desaparecieron después de empezar a practicar Falun Dafa. Espero que entiendas por qué nunca, ante mi propia conciencia, traicionaría a Shifu. Si tienes miedo de que fueras implicado en mis actividades de aclarar la verdad a la gente sobre Dafa, nos podemos divorciar. Sé que eres honesto y no espero que hagas nada para ayudarme. Solo espero que sepas que Falun Dafa me salvó la vida y que Falun Dafa es bueno".

Él respondió: "Sé que Falun Dafa es bueno y que Shifu es bueno. Pero no es el momento de decir eso en público".

Insistir empeora las cosas

Siempre quise que mi esposo continuara su práctica de Falun Dafa. Lo presioné y traté de persuadirlo, pero no funcionó.

En junio de 2015, presenté una querella criminal contra el ex dictador Jiang Zemin. Fue Jiang el que inició la persecución en contra de Falun Dafa, así que le pedí a mi marido que me acompañara. Dijo: "Yo también fui perseguido por Jiang Zemin. He perdido casi 40 años de pensión, y me despidieron por practicar Falun Dafa. Lo voy a demandar, pero ahora no es el momento indicado".

Mientras más traté de persuadirlo que practicara, menos él lo deseaba. Nuestra relación se deterioró y se enojaba conmigo a menudo.

Pronto le pedí consejo a una compañera practicante. Ella dijo que yo no podía decidir si mi marido iba a regresar a la práctica o no, y que Shifu lo decidiría. Dijo que debería soltar mi apego y pasar más tiempo estudiando el Fa.

Estuve de acuerdo con ella, pero cuando veía a mi esposo, no podía dejar de seguir insistiendo. Finalmente, él dijo: "Ya no puedo soportar esto. Quiero el divorcio".

El día que íbamos a iniciar los procedimientos de divorcio, llovió y granizó durante todo el día y tuvimos que quedarnos en casa. Al día siguiente, él cambió de opinión: "Vamos a permanecer juntos. No interferiré contigo, pero tú también deja de seguir presionándome. Sólo dame un tiempo".

Sin embargo, yo no podía soltarlo y era incapaz de dejar de enfocarme en él. Él también me causaba problemas y nuestra relación era tensa.

Despertando

Seguimos con nuestra relación incómoda día tras día. Un día, las palabras de Shifu se volvieron claras en mi mente:

“En cambio, si tus ojos siempre miran hacia afuera y no te cultivas hacia el interior de ti mismo, ¿eres tú todavía un cultivador?”. (Exponiendo el Fa en la conferencia de estudiantes de la región Asia-Pacífico)

Me quedé conmocionada y sentí un sudor frío. ¡Mi estado era realmente peligroso! ¡Tenía una brecha muy grande! Podía ser aprovechada por las viejas fuerzas, así que esa noche, cuando envié pensamientos rectos, vi una cosa como una nuez en mi zona abdominal. Con un sonido, se rompió en pedazos.

Al día siguiente, mi esposo fue más amable conmigo, pero todavía me limitaba. Tenía miedo de que fuera arrestada por la policía por decirle a la gente la verdad sobre Falun Dafa y la persecución.

Arrepentimiento e iluminación

Un día, mi marido estaba viendo la televisión mientras almorzaba. De repente, gritó: "¡Esto da miedo, mucho miedo!". Me explicó que había gente que caminaba en un puente de cristal suspendido en un acantilado, y que le dio miedo. Lo miré y le dije: "Es sólo un puente de cristal. No hay nada de qué temer". Luego me fui a otro cuarto para seguir estudiando.

Pero, como yo tampoco podía calmarme, miré hacia adentro.

Mi marido había estado viendo el mismo programa dos días seguidos. ¿Por qué todavía sentía miedo y gritaba lo mismo cada vez que se mostraba la escena del puente de cristal? ¿Qué me estaba diciendo esto?

De repente, entendí: el PCCh lanzó numerosos movimientos políticos en las últimas décadas para perseguir al pueblo chino. La gente vive con miedo. Esta persecución en contra de Falun Dafa hizo que los practicantes y sus familias vivan bajo su terror.

Yo no tengo miedo porque creo en Dafa. Pero mi esposo es una persona común y vive su vida con miedo. Lo que tiene que soportar es enorme.

Mi esposo es una persona tímida. ¿Cómo habrá sobrepasado aquellos días y noches difíciles cuando yo estaba en la cárcel? Para no agobiar a nuestros hijos y padres, él no le dijo a nadie que yo había sido condenada a prisión y que él había sido despedido de su trabajo.

Mi marido fue enviado, por corto tiempo, a un campo de trabajo por su práctica de Falun Dafa. Cuando salió, no hubo ningún lugar a donde ir para compartir su dolor. Él iba a la tumba de su madre a volcar sus sentimientos. A veces, iba a las montañas para gritar su agobio. Sin embargo, todavía intentaba consolarme cuando me visitaba en la cárcel.

Estuvo tratando de mostrar bondad, pero cuando yo salí de la cárcel y regresé a casa, le exigí hacer esto y aquello. Lo regañé y le dije que estaba terrible e inútil, y que no se portaba como un hombre. Lo menosprecié y utilicé palabras terribles para herirlo.

Ahora esas palabras me estaban hiriendo a mí. Estaba muy arrepentida y empecé a derramar lágrimas. ¿Cómo pude ser tan egoísta? Sólo pensé en lo que yo quería, pero nunca consideré a mis otros familiares, y sobre todo a él. En cambio, lo insulté y lo culpé de todo.

¿Era yo una practicante? ¿Dónde estaba mi compasión? Shifu nos dijo que miremos hacia el interior cuando nos enfrentemos a los conflictos, pero yo sólo miré hacia afuera, enfocándome en sus problemas. Él era una persona tan buena. Había soportado tranquilamente todos estos años de dolor y sufrimiento porque se preocupaba para mí.

Entré al cuarto llorando y le pedí que pausara la televisión para que pudiéramos hablar. Él sonrió y dijo: "¿Qué es tan grave?”. Le dije entre lágrimas: "Lo siento mucho. He sido muy egoísta y no he tenido la compasión de una practicante. No he seguido el requisito de un practicante de considerar primero a los demás. No pensé en ti o en nuestros hijos. No me merezco tu perdón".

Al escuchar mis palabras, él puso su mano sobre mi hombro y dijo con una voz conmovida: "Es bueno que sabes que estuviste equivocada. Eso es todo lo que necesito. ¡Cultívate bien!".

Desde entonces, mi esposo dejó de luchar conmigo, y ya no me restringe de ir a hacer cosas relacionadas con Falun Dafa. A veces, incluso me recuerda enviar pensamientos rectos y dejar de ver la televisión. A menudo me anima a estudiar el Fa. Él se encarga de todas las tareas del hogar para que yo tenga tiempo de practicar y estudiar.

Conclusión

Quiero compartir mi experiencia con otros practicantes: cuando nuestros familiares no nos entienden, ¡paren por favor y piensen en ellos! No los culpen. Somos cultivadores. Nuestros familiares nos acompañan en el camino de la cultivación. No podemos usar nociones humanas cuando tratamos con ellos, y definitivamente no debemos luchar con ellos.

Todas las dificultades fueron arregladas para nuestra cultivación. Los miembros de nuestra familia serán bendecidos, y ésta es la recompensa por aguantarnos con cariño en medio de la ilusión.

Shifu dijo: “Ustedes juegan el papel principal en este período de la historia, y todo en el presente, ya sea perverso o dioses rectos, existe por vuestro bien”. (Camina tu sendero rectamente, Escrituras esenciales para mayor avance (III))

Nuestro entorno cambia a la par con nuestras mentes y naturalezas. Es el entorno que Shifu arregló para nuestra cultivación, por lo que debemos atesorarlo. De lo contrario, caeremos en la trampa de las viejas fuerzas, y seguiremos sus arreglos, en lugar de los de Shifu. Si sólo pensamos en nosotros mismos y en lo que nosotros queremos, es lo contrario de lo que quiere Shifu. ¡Por lo tanto, debemos agradecerle a nuestra familia sinceramente, desde el fondo de nuestros corazones!

Nuestros familiares no nos están causando problemas. ¡Somos nosotros los que estamos en desarmonía con Dafa! Mirar hacia adentro es la clave de la cultivación. Si podemos hacerlo bien, surgirán milagros.