(Minghui.org) El Maestro dijo:

“Bajo las tribulaciones diabólicas forzadas por las viejas fuerzas es aún más difícil caminar rectamente; especialmente los Dafa dizi de China continental, cada pensamiento, cada intención durante la diabólica persecución son todos muy cruciales. Si lo haces bien o no, si vas a ser perseguido o no, si lo que haces es recto o no, a qué grado te persiguen, todo tiene relación directa con el camino que transitas por ti mismo y con los asuntos que consideraste con tus pensamientos. Es sumamente difícil para los Dafa dizi, porque los Dafa dizi también están saliendo en el ambiente más complicado en este fin del mundo, saliendo a cultivarse, y todavía tienen que salvar a otras personas; y es por esto que los Dafa dizi podrán lograr ser vidas tan grandes, lograr niveles tan altos. La razón de que este asunto sea justamente grandioso y también tan difícil, es por la interferencia de las viejas fuerzas”. (Qué es un Dafa dizi)

Solía creer que entendía a lo que el Maestro se refería en el pasaje anterior, hasta que me condenaron a prisión. En tal situación, el sentimiento causado por cada uno de mis pensamientos y nociones intensificó mi comprensión del significado y el peso de lo que el Maestro hablaba.

Cada pensamiento tiene que ser absolutamente puro. Esa pureza es el estándar requerido a todo practicante de Falun Dafa (o Falun Gong). Disminuirá la severidad de nuestras pruebas y tribulaciones, y ayudará a destruir los elementos de las viejas fuerzas.

Este artículo refleja mi comprensión personal en mi nivel actual. Si hay algo inapropiado, hagan el favor de señalarlo.

Mantenerse firme y tranquila al enfrentar la persecución

Una mañana, cuando estaba a punto de irme a trabajar, varias personas irrumpieron en mi casa, y alguien rápidamente esposó mis manos detrás de mi espalda.

Para mantener la calma, me recordé: Soy una discípula de Dafa y debo mantener mi mente en un estado sereno. Tengo al Maestro y a Dafa a mi lado. ¡Nadie puede tocarme! También envié fuertes pensamientos rectos para eliminar a las viejas fuerzas en otras dimensiones.

Traté de pensar con una mente clara cuáles apegos tenía que provocaron esto.

Entonces recordé que todo es una ilusión inducida por las viejas fuerzas. Debo negarlo. No importa dónde me haya equivocado. No importa cuáles pudieron haber sido mis brechas. Lo que es importante ahora es enviar pensamientos rectos y decirle a la gente que acaba de irrumpir en mi casa, acerca de Falun Dafa y la persecución.

Me pregunté: "¿Tienes miedo o estás preparada para hablar con ellos?".

Eché un vistazo a la gente que había entrado en mi casa. La mayoría eran policías jóvenes. Les sonreí a todos y les pedí que mostraran su identificación, diciendo al mismo tiempo: "Jóvenes amigos, saben que no soy una mala persona. ¿Por qué no nos sentamos a charlar?”.

Uno de ellos me trajo una silla para sentarme. Así, mientras algunos estaban ocupados buscando en mi apartamento, los demás estaban escuchando lo que tenía que decir.

Les conté sobre la bondad de Falun Dafa, sobre cómo me he beneficiado física y mentalmente por la práctica, y sobre cómo mis parientes, amigos y colegas habían sido testigos de los milagros de Dafa que había experimentado. Yo estaba enviando pensamientos rectos mientras hablaba.

Continué contándoles cómo fue Jiang Zemin, el exlíder chino, quien lanzó la campaña de difamación y persecución contra Falun Gong, y cómo la práctica se difunde fuera de China y es abrazada por personas de todo el mundo. Algunos hicieron preguntas e hice todo lo posible para contestarlas.

Cuando me llevaron a la planta baja, uno de los agentes de policía me puso una chaqueta por encima de los hombros mientras susurraba en mi oreja: "Te pondré esto encima para que la gente no pueda ver que tus manos están esposadas".

Mantener la mente limpia al ser interrogada

Realizaron conmigo una serie de sesiones de interrogatorio en la comisaría. Un grupo de policías vociferaba y me gritaba, luego otro grupo se hacía cargo, fingiendo amistad, usando una charla dulce, para tratar de obtener información.

Otro grupo trató de engañarme, prometiendo que si cooperaba me dejarían en libertad de inmediato y podría ir a casa a cuidar de mi familia.

Me negué a sucumbir a cualquiera de sus actos engañosos, y estaba determinada a no cooperar ni traicionar a mis compañeros practicantes.

Después de treinta horas de interrogatorio, lo único que obtuvieron fue una pila de registros de interrogatorios sin firmar y una lista detallada de artículos que habían sido retirados de mi casa.

Durante todo el tiempo que estuve en la comisaría, cada vez que me encontré con un rostro desconocido, me decía que era otra persona que necesitaba ser salvada.

Seguí enviando pensamientos rectos para eliminar todos los factores de las viejas fuerzas, y para limpiar el ambiente en la comisaría.

Cuando se dieron cuenta de que no podían quebrantar mi espíritu, me trasladaron al centro de detención local. Creí con todo mi corazón que el Maestro y todos los dioses rectos estarían allí para velar por mí.

Me hicieron un examen físico completo en el centro de detención. El Maestro hizo arreglos para que los médicos descubrieran que tenía una presión sanguínea extremadamente alta. Los médicos aconsejaron a los agentes que me llevaron allí, notificar a sus superiores inmediatamente, ya que el centro de detención se mostraría reacio a mantener a alguien en mi condición.

Llamaron a sus superiores en la comisaría. La llamada duró al menos quince minutos. El resultado fue la decisión de insistir en mi permanencia en el centro de detención. Confiaba en el Maestro y en sus arreglos y seguía sin ser afectada. Tal vez había seres conscientes que tenía que salvar allí.

Un guardia vino a entrevistarme y me llevó a una oficina. Pensé: "Aquí está la primera persona a quien necesito aclarar los hechos y debo hacer un buen uso de esta oportunidad".

Inmediatamente envié pensamientos rectos para eliminar los factores de las viejas fuerzas que lo controlaban. Entonces, le dije que me gustaría tener una charla con él. Después de hacer algunas preguntas personales y registrar las respuestas, se sentó y esperó a que yo hablara.

Comencé contándole sobre la bondad de Falun Gong, y cómo beneficia a los practicantes y a la sociedad en general. Le conté sobre los intentos de Jiang Zemin para erradicar la práctica.

Le dije: "Como practicante de Falun Gong, me esfuerzo por seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser una mejor persona. Es incorrecto tratarme como una criminal. Los practicantes de Falun Gong se esfuerzan por llegar a ser mejores personas y así elevar el nivel moral general de la sociedad. Encerrarlos es hacer un gran perjuicio al país y a su pueblo”.

El guardia escuchó atentamente, lanzando una pregunta aquí y allá. Hice mi mejor esfuerzo para responderle de una manera que pudiera entender. Sinceramente esperaba que él eligiera un futuro brillante para sí.

El tiempo pasó muy rápido. Habíamos estado hablando durante media hora cuando alguien apareció en la puerta para averiguar qué estaba tomando tanto tiempo.

Antes de que me llevaran de ahí, le recordé: “Por favor intente tratar a los practicantes con amabilidad y decencia porque todos somos ciudadanos respetuosos de la ley que han sido maltratados, arrestados y detenidos injustamente. Búsqueme si no está demasiado ocupado y podremos charlar un poco más.

Él asintió.

Mejorar la cultivación mientras estaba detenida

Después de sólo unas horas en la celda, mi reacción más directa fue la sensación de que había un montón de ajustes intensos que necesitaba hacer dentro de mí.

Este no era un ambiente en el que pudiera estudiar el Fa, hacer los ejercicios, y mantener mi mano erguida delante de mi pecho para enviar pensamientos rectos.

Me di cuenta realmente de lo mucho que desaprecié un ambiente apropiado cuando tuve la oportunidad. Hice una solemne promesa de que haría una reparación seria tan pronto como estuviera libre.

Comencé a negar y eliminar a fondo y severamente a las viejas fuerzas en otras dimensiones y tomé nota para aclarar los hechos siempre que se presentaba una oportunidad. Haría todo lo posible para recitar cualquier pasaje del Fa que pudiera recordar siempre y donde pudiera. También busqué formas y medios para crear un ambiente en el que pudiera hacer los ejercicios y enviar pensamientos rectos.

Mi estado mental debe ser de paz y tranquilidad. Esa era la máxima prioridad si yo iba a ayudar a la gente a conocer la verdad sobre Dafa y dejar al partido comunista. Sin embargo, el mayor obstáculo e interferencia fueron los muchos ajustes que tuve que hacer para soltar mis apegos.

La vida que vivía mientras estaba detenida, la comida que comía y las cosas a las que tenía acceso, estaban enormemente restringidas. No había ni siquiera otro practicante. Todos los días, fui bombardeada por tener que presenciar el tráfico de drogas, gente drogándose, peleas, maldiciones, robos y cosas por el estilo.

Mi ser total estaba muy afectado y agitado. A través de todo esto, llegué a estar completamente consciente de mis fuertes apegos a lo fácil y lo cómodo, a mirar a esos desdichados como escoria despreciable y baja, así como a un deseo irresistible de ser liberada para volver a la vida que conocía.

Estas eran distintas manifestaciones de sentimentalismo de las que había que librarse. Me tomó más de dos semanas para lentamente hacer los ajustes necesarios, física y mentalmente. Durante ese tiempo, experimenté la sorprendente maravilla de la práctica de la cultivación genuina.

Permítanme usar la comida como ejemplo. Al principio, echar un vistazo a los arenosos panes de maíz hacía que mi estómago se torciera. No podía soportar mirarlos, mucho menos tragarlos, así que terminé rechazándolos por completo. Pero, cuando nos sirvieron bollos al vapor hechos con harina de trigo, me servía más de uno.

Al principio mi manera selectiva de escoger y elegir me hizo pensar en mí como si fuera muy lista. Pero más tarde me di cuenta de que todos los ojos de los Tres Reinos estaban viendo y me miraban con desaprobación crítica. ¡Qué fuertes nociones humanas y deseos tenía!

Así que me obligué a no hacer ninguna distinción y a comer lo que se estaba sirviendo. Para mi asombro, después de sólo dos días, ¡ni siquiera podía decir la diferencia entre los dos tipos de bollos!

Luego estaba el problema de mi ubicación asignada para dormir. Me dieron un lugar directamente bajo el ventilador de techo. Constantemente tenía miedo de que mi salud sufriera con el aire frío soplandome toda la noche al tener que dormir sobre dos sábanas delgadas en un suelo húmedo.

Más tarde me di cuenta de que eran nociones humanas. Yo voy por el camino divino, ¿qué podría hacerme daño? Podrían hacerme sentir incómoda, pero eso sería todo.

Cuando ajusté mi mentalidad, un compañero de celda me ofreció una chaqueta de algodón que era lo suficientemente grande para ser una colchoneta para dormir, así como una cubierta de cama.

El recluso a cargo de nuestra celda era un playboy rico de la élite política de segunda generación. Temía que yo le dijera a la gente acerca de Falun Dafa y le causara problemas, así que estipuló que no podía hablar con nadie sobre Dafa u otros temas relacionados.

Envié pensamientos rectos y busqué oportunidades para hablarle en persona.

Con mucho esfuerzo, mi entorno mejoró lentamente y pude hablar con mucha gente, aunque sólo tres aceptaron renunciar al PCCh. Sin embargo, varios expresaron su interés en conocer más acerca de Falun Gong después de que fueron liberados.

Alrededor de medio mes más tarde, había aprendido a mirar hacia adentro. Siempre que me encontraba con cualquier adversidad, miraba seriamente adentro para tratar de descubrir la causa raíz. Poco a poco, fui capaz de dejar ir un montón de apegos y nociones humanas.

Cada vez que ganaba un poco de claridad, podía sentir mis apegos disipándose y mi xinxing elevándose. Esa era una sensación que nunca antes había experimentado.

En el ambiente del centro de detención, realmente aprecié el cuidado del Maestro y su inmensa compasión.

Reflexionando sobre la cultivación

Cuando los practicantes de Dafa salen de la detención, hay una necesidad de reflexionar racionalmente, resumir y analizar diferentes sucesos que probaron nuestro xinxing. Este proceso es importante para profundizar nuestra comprensión de los principios del Fa y nuestros votos prehistóricos para ayudar al Maestro en la rectificación del Fa.

Me felicité por haber soltado muchos deseos y nociones humanas. Sin embargo los enredos de las emociones humanas, me dieron un mal tiempo. Aquellas sensaciones de sentimentalismo entre madre e hijo y entre marido y mujer eran difíciles de abandonar. Los apegos a la comodidad, a ciertas preferencias de comida, y perseguir todo tipo de cosas, que están todas dentro del límite del sentimentalismo humano. Cada vez estoy más y más consciente de que el sentimentalismo humano es la raíz de la angustia humana. Lentamente, encontré claridad sobre algunos temas y me di cuenta de que el sentimentalismo es una sustancia que sólo existe en los Tres Reinos. Es un camino por el cual la gente puede disfrutar las bendiciones. También es un portador usado por seres superiores para reducir el yeli (karma) de la gente.

Emociones humanas

Cuando las personas experimentan placer en las emociones humanas, están cosechando el beneficio de su propia virtud. Cuando la gente se siente ahogada por las emociones humanas está pagando las deudas pasadas y reduciendo su karma.

Desde el momento en que nacemos estamos acumulando emociones humanas. Cuanto más acumulemos más difíciles se hacen nuestras vidas.

Por ejemplo, cuanto más nos entregamos a la comodidad, más buscaremos la comodidad y más vacíos e insatisfechos nos sentiremos. Cuanto más nos entregamos al sentimentalismo a la familia y amigos, e incluso el afecto hacia los compañeros practicantes, más nos enredaremos en su alegría, tristeza, dolor, angustia, preocupaciones y temor.

Los practicantes de Dafa nos rectificarnos con relativa facilidad si podemos ver claramente lo que está sucediendo y dónde nos hemos equivocado. Si lo hacemos, las viejas fuerzas no tendrán excusa para interferir con nosotros. Los corazones de los cultivadores genuinos están fuera del alcance de las viejas fuerzas. Cuando nos rectificamos, podemos asumir cualquier tribulación.

Todavía recuerdo vívidamente mi estado mental de calma absoluta cuando, de repente, recibí el aviso de mi liberación y salí del centro de detención. No había absolutamente ningún sentimiento de excitación o júbilo. No pude sentir ninguna emoción porque finalmente me deshice de mi apego a perseguir.

Al principio de mi detención, mis pensamientos diarios estaban llenos de la esperanza de ser liberada. Pero pude llegar a darme cuenta de que era un fuerte apego a perseguir algo, así que seguí diciéndome: "¡No quiero tal búsqueda! Ya que estoy aquí, no buscaré nada más que aprovechar cada momento para aclarar los hechos y salvar a tantas personas como pueda”.

Debemos rectificar cada uno de nuestros pensamientos y acciones de acuerdo con Dafa, incluyendo todas las formas de persecución impuestas por las viejas fuerzas, y las interferencias como el yeli (karma) de enfermedad, los pleitos familiares, la presión social y otros asuntos.

Un aspecto que requiere nuestra atención particular es nuestra tendencia a relajarnos y aflojarnos después de haber salido con éxito de diferentes formas de persecución e interferencia.

Debemos ser plenamente conscientes de que, mientras las viejas fuerzas no hayan sido completamente eliminadas, seguirán atacando nuestros pensamientos y acciones débiles.

Cuando nos encontramos padeciendo repetidamente diferentes formas de persecución e interferencia, debemos considerar nuestra propia contribución a nuestras tribulaciones y darnos prisa para cultivarnos seriamente dentro del Fa.

Debemos ser claros en que bajo la atenta mirada de las viejas fuerzas, si nos entregamos a cualquier noción humana o apego, nos ponemos en peligro.

Rectificarnos y hacer puros todos nuestros pensamientos y nociones, facilitará el apoyo necesario del Maestro y de todos los dioses rectos. Ese es el medio más favorable para negar y eliminar a las viejas fuerzas y todos sus factores.

Si todavía nos preocupa que no seamos suficientemente fuertes para soportar el inmenso peso de las viejas fuerzas, tengamos la seguridad de que, no importa cuán enérgicos y crueles sean los ataques, no importa cuán más allá estén de nuestra fuerza y capacidad humanas, el Maestro cuidará que no lleguemos a ningún daño real, siempre que confiemos genuinamente en los principios del Fa y neguemos completamente a las viejas fuerzas.

¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!