(Minghui.org) En septiembre de 2016, un residente local de la ciudad de Shuangyashan fue arrestado por hablar con la gente sobre Falun Gong, una disciplina espiritual de la Escuela Buda, perseguida en China desde 1999.

El Sr. Chen Yan fue enjuiciado y sentenciado a tres años y medio en febrero de este año. Apeló, ya que el veredicto estaba basado en evidencia obtenida ilegalmente y en un testimonio incompleto. El juez de la corte intermedia mantuvo la sentencia original en julio.

El Sr. Chen escribió en su queja que la policía no verificó con él si la evidencia era de su posesión, como lo requiere la ley. La policía tampoco puede aprobar la legitimidad del arresto ni los procedimientos de investigación.

Los oficiales que investigan el caso fueron llamados para dar testimonio durante el juicio. Bajo la ley criminal de China, una vez que los oficiales son llamados como testigos, deben apartarse de la investigación. Por eso, la evidencia que ellos obtuvieron después de sus testimonios no se puede presentar en el juicio.

Las sentencias previas del Sr. Chen a campo de trabajo forzado fueron hace más de dos años y no tienen relevancia para este caso. No se pueden usar como parte de un patrón repetido. Además, la persecución a Falun Gong en primer lugar, es ilegal, por tanto, ni siquiera tendría que haber llegado al juicio.

Desde que comenzó la persecución a Falun Gong, el Sr. Chen ha sido sentenciado a campo de trabajo dos veces y detenido en un centro de lavado de cerebro.